Presentamos tres poemas del autor argentino Pablo Agustín Secchi (Buenos Aires, 1978). Trabaja de albañil desde hace más de veinte años. Ha publicado en las revistas La Náusea, de Barcelona; La Islíada, de Cuba; Vuela Palabra, de la directora Marisol Bohórquez Godoy; Camote, de Buenos Aires; Mal de ojo, revista latinoamericana, entre otras.
Tenía un Palán palán en la vereda de la casa
lo cuidaba como si fuera un naranjo
un fresno
un jacarandá
los vecinos los arrancaban
porque sus raíces levantan tejas
quiebran cornisas
y revientan fachadas
ella lo regaba como una ausencia
que no da sombra ni fruto
qué rara que es la poesía
qué rara.
***
Debería esconder una manga en el as
y algunas sobras de sabios en mi barba
desarrollar bien, malas ideas
o al menos tener una buena idea mal desarrollada
aprender latín
y el nombre de algunas flores que no existen
buscar en un trebolar el verbo de cuatro letras
que me permita arrojar de un manotazo al papel
un barco navegando
o podría alguien decirme que la poesía
es un camino con puentes en los charcos
por andamios que trepe
un albañil no besa una golondrina
a lo sumo desde sus ojos de piedra
mira achicarse la espalda de algún sueño
pero entonces
cómo se ignora una erupción de mar
cómo se hace para no escribir
cuando llueve.
***
(Carta a la poeta)
Sus poemas me parecen caminos
a los que entro desesperadamente verde
como al espejo se mete un ciego
no veo sus palabras
porque de puro bruto las piso
(le pido perdón por esto)
pero la belleza como el amor
sólo se anuncian cantando
y créame:
debo perderme para encontrar cosas perdidas
a los costados
adelante
arriba
adentro
ahora
en este momento
voy pasando
por donde algo me dice que el verdadero poema
debe ser capaz de robarte el olvido
y clavárselo en el pecho.