Poesía cubana: Legna Rodríguez Iglesias

Leemos poesía cubana. Leemos algunos textos de Legna Rodríguez Iglesias (Camagüey, 1984) y los acompañamos de una breve entrevista. González Iglesias escribe la columna Irrelevante en la revista digital El Estornudo y la columna 53 Noviecitas en Hypermedia Magazine. Obtuvo el Premio Casa de Las Américas, teatro, 2016; el Premio Iberoamericano de Cuentos Julio Cortázar, 2011; y el Paz Prize for Poetry, otorgado por The national Poetry Series, 2016. Es autora de varios libros como: Qué te sucede belleza, cuento, Editorial Los Libros de La Mujer Rota, Chile, 2020; Título/ Title, poesía, Kening Editions, 2020; La mujer que compró el mundo, cuento, Editorial Los Libros de La MujerRota, 2017; Mi novia preferida fue un bulldog francés, narrativa hispana, Editorial Alfaguara, 2017; Miami Century Fox, 51 sonetos, Akashic Books, 2017; Transtucé, poesía, Editorial Casa Vacía, 2017; Si esto es una tragedia yo soy una bicicleta, teatro, Casa de Las Américas, 2016; Chicle (ahora es cuando), poesía, Editorial Letras Cubanas, 2016; Mayonesa bien brillante, novela, Hypermedia Ediciones, 2015; No sabe/no contesta, cuento, Ediciones La Palma, 2015; Las analfabetas, novela, Bokeh Press, 2015; Hilo+Hilo, poesía, Bokeh Press, 2015; entre otros.  Sus libros han sido traducidos al inglés, al alemán, al italiano y al portugués. No se incluyen aquí sus libros para niños. https://linktr.ee/legnarodrigueziglesias

 

 

 

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Alí Calderón

¿Qué te interesa hacer en un poema? O dicho de otro modo, ¿cómo despliegas tu poética en el texto?

Legna Rodríguez Iglesias

Hace poco me hicieron la misma pregunta, pero con otras palabras, y pensando en esta pregunta fue que seleccioné estos poemas para Círculo de Poesía, unos poemas donde me la paso jugando, jugueteando, diría yo. He estado queriendo ver qué he hecho durante años. Lo que he hecho ha sido reducirme, y me complace. Así que mi conclusión es esa: he estado tratando de ir al grano. Y he estado tratando de decir lo que nadie se atreve a decir. Pero eso lo hago desde siempre. Sé lo que no me interesa en un poema: dar vueltas. Eso no me interesa. En un texto narrativo sí. Pero un poema es un trozo de algo sólido, que cae en la superficie y hace un hueco.

 

Alí Calderón

¿Qué crees que ha dejado de ser importante o que ha pasado de moda en la escritura de un poema?

Legna Rodríguez Iglesias

El pensamiento y la risa.

 

Alí Calderón

¿Has leído recientemente poemas que te parezcan significativos o particularmente buenos? ¿Quiénes son los poetas que te entusiasman ahora?

Legna Rodríguez Iglesias

María paz Guerrero, de Colombia; Ibrahim Hernández Oramas, de Cuba; y Ramón Hondal, de Cuba también.

 

 

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Tres poemas de El momento perfecto, Ediciones Matanzas, 2012.

 

 

 

Red room

 

estábamos las cinco:
la rinoceronta
la yegua
la mujer
la pájara carpintera
y yo
que soy la más preparada del grupo
juntas hicimos aquello
que nos pareció más agradable
lo hicimos en la mente
porque en la mente es donde sucede
lo que parece más agradable
y casi todas nosotras
parecemos lo que somos:
la rinoceronta parece lo que es
la yegua parece lo que es
la mujer parece lo que es
la pájara carpintera, por favor
pero yo
que solo soy una pececita en el mar
o tal vez una banderita en el aire
o tal vez una víbora en el desierto
parezco una verdadera elefanta
viva
bajo el círculo
de Casiopea

 

 

 

 

Crudo

 

abraxas
longaniza
un dibujo de Matisse por detrás del cristal partido
años de mala suerte
siglos de mala suerte
la mano se levanta del descanso
porque me pica la glotis
se levanta del descanso porque me pica el pellejo
se levanta porque me pica el prepucio
de todo el que me cruza por el frente
años de azoramiento
siglos de anonadamiento
kilómetros
prole
cuando te azoras me paseo por la calle
cuando me azoro
te paseas de la mesa al comedor
24 panes en mi regazo
como los pelos en las orejas de todos los hombres mayores
tribal
antropología
como los pelos en las orejas de todos los hombres mayores
hay que lamer las orejas de todos los hombres mayores
hay que hacer sacrificios
tramoya
bayoya
soya
me sigue picando la cara enrojecida
o mejor
para decirlo sin ascender
para decirlo apretando las muelas contra las muelas
me sigue escociendo el prepucio inapetente
butifarra
servilletas
los panes en mi regazo como pezones de huevo
¿para qué sirven las servilletas?
mientras mi oreja se enamora de otra oreja
no peluda sino pálida
no pálida sino prístina
no prístina sino próspera
beriberi
canon
hay que seguir el canon
hay que avanzar 24 kilómetros a través del cristal partido
aunque me pique la prole
y una oreja se me abarrote de soya
y otra oreja se me abarrote de todo lo que me cruce
por el frente

 

 

 

 

Sí pero no

 

Al amar a Gilbert Grape
no encontré la verdad
al pronunciar los nombres de los héroes de un país
y pronunciar mi propio sustantivo propio
y llamar a las gallinas que en el almácigo duermen
no encontré la verdad
al coger a mi madre por el cuello
para cuidarla y quererla
en la salud y en la enfermedad
hasta que la muerte nos separe
no encontré la verdad
al ser lo húmedo en el témpano
y lo seco en el abismo
no encontré la verdad
al ir caminando sola
no encontré la verdad
al comerme el arroz mío de cada día
y tomarme la leche mía de cada noche
no encontré la verdad
al volver de distantes riveras
con el ojo derecho abierto
y el ojo izquierdo cerrado
no encontré la verdad
al besar mi blanco diente reflejado en unos vidrios
encontré una flor dorada
por eso
jamás amaré a Gilbert Grape
jamás pronunciaré los nombres de los héroes de un país
jamás cogeré a mi madre por el cuello
jamás seré lo seco en el abismo
jamás iré caminando sola
jamás comeré el arroz mío de cada día
jamás volveré de distantes riveras
solo besaré mi diente
y deshojaré la flor
a ver si me sale bien

 

 

 

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