Poesía mexicana: Daniel Téllez

Leemos poesía mexicana. Leemos una muestra de textos de Daniel Téllez (Ciudad de México, 1972), incluidos en el volumen Tálamo bonsái, No. 3 de la Colección “Coyote Erectus”, editado por Cofradía de Coyotes en 2022. Téllez es poeta, profesor e investigador del Estridentismo. Ha publicado los libros de poesía El aire oscuro (2001; 2ª. ed., 2004); Asidero (2003; 2ª ed., 2019); Contrallaveo (2006); Cielo del perezoso (2009); A tiro de piedra (2014); Punto de fuga (2018); Arena Mestiza (2018); Viga de equilibrio. Antología Poética (1995-2020) (2021) y Tálamo Bonsái (2022). Preparó las antologías Esas distancias de algo (2009); Pasiones desde ring side. Literatura y lucha libre (2011); Material de Lectura UNAM Raúl Renán. Poesía Moderna 207 (2012) y la edición crítica de El pentagrama eléctrico de Salvador Gallardo (2018). Es coautor de más de veinte títulos de crítica literaria, narrativa y ensayo. Parte de su obra se encuentra en antologías nacionales e internacionales y textos suyos han sido traducidos al inglés, alemán, portugués y griego. Es Doctor en Historia del Arte, Profesor de Educación Secundaria Técnica y Académico de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad 096 CDMX Norte.

 

 

 

Inmaculada Jarquín

 

 

Homenaje a la chabacanería

 

Ya entiendo tu alfa verbal
mientras te zanjas el cabello
y simplificas este prontuario.
Tacharte de romántica
porque prefieres hacer una escena porno
que una de celos.
Que no te traiga café tan sólo ganas.
Ya solo falta, Inmaculada Jarquín,
que afirmes que tu estirpe es ser mamona
porque es un derecho biológico
que tienen las audaces.

 

 

 

 

Homenaje a la romería

 

Dices de lo complejo
que es pensar el tiempo
con un principio o un fin.
Sin embargo, merecidamente
estás en el centro del tiempo.
Como cuando quieres un novio fit
para que vaya desbocado por tu elote,

o reflexionas que tu trabajo
es llanamente proporcional
a tu flojera: una pila y un montón.

 

 

 

 

Homenaje a la sazón

 

Sabes, Inmaculada Jarquín,
que tu declaración temporiza
las chinches muecas de la gente
cuando observas escrupulosamente:
“Mi mamá debería ganar MasterChef
porque me hizo bien sabrosa”.
Patrimonio de escrúpulos
tu lógica de lo perverso
desde las rúbricas miríficas
de tu alcurnia.

 

 

 

 

Homenaje a la coyuntura

 

Es la estación violenta
de tus mozos años,
los que escaman alacranes
que se cocinan sórdidamente
cuando interpelas al destino y al Estado:
“Demasiado añosa para pedir becas,
demasiado joven para que me vacunen”.
Baluartes, presurosa astuta,
que pujan entre las inéditas tesis
y los curtidos jadeos de la tradición.

 

 

 

 

Hollywood, La Raza y varios más

 

 

Chicas Almodóvar

 

Al centro de la plataforma mediática
un sol de chicas Almodóvar,
y un probado feminista
cuyo afán ha sido expandir
el comportamiento permisible,
de híbridas féminas del celuloide,
ganadoras de Goyas
y un premio Gaudí.
Marina Osorio y Rebeca
en Átame y Tacones lejanos,
respectivamente,
Victoria Abril y su cachondería
abona a la Concha de Plata
una cuantía centuplicada de su sensualismo.
De este modo, el valor agregado
de la peculiar gracia
de Rossy de Palma, en vilo,
dicen algunos, entre dos sexos
como párvula vampira.
Y luego, Paz Vega, repetidamente
hollywoodense, la Amparo
de Kika y Alba de Los amantes pasajeros,
cinta en la que esparció sus cualidades
histriónicas al lado de la ochentera
Cecilia Roth, como Norma Boss
y Manuela en la célebre Todo sobre mi madre
de 1999.

Nombradía aparte gana Penélope Cruz,
quien asomó inicialmente
bajo el ojo de Almodóvar en Carne trémula del 97.
Su consagración como Raimunda
en Volver, de 2006, supera a Rosa
de Todo sobre mi madre, obteniendo
hasta ahora un Oscar, tres Premios Goya,
un BAFTA británico
y el David Di Donatello,
acallando los clamores que rotulaban
su actuar como nimiamente talentoso.
Del mismo modo Candela Peña
en Todo sobre mi madre
y Blanca Suárez en La piel que habito
y Los amantes pasajeros,

consumidora de cine porno, la primera,
y un rostro garboso de la televisión, la segunda.
Y la madrileña que hace topless
en verano, Adriana Ugarte,

la Julieta de Julieta de 2016,
donde comparte créditos con Inma Cuesta,
la amiga fiel e infiel de Julieta;
a esta valenciana, que calzó puntos en el musical
de Nacho Cano, Hoy no me puedo levantar,
y cuyo parecido físico con Penélope Cruz
le encandila pasmosamente,
el cine hollywoodense no le quita el sueño.
A la postre, la lubricidad de Elena Anaya,
la actriz que no parpadea en las escenas atroces;
la Belén, la niña morbosa de Lucía y el sexo
de Julio Medem, a la última musa de Almodóvar,

la protagonista de La piel que habito,
pillada haciendo monerías a su novia 
en las playas de Menorca. 
Temerarias, apasionadas, tozudas,
irreflexivas, algo salvajes, ha fijado
Elvira Lindo sobre las chicas Almodóvar,
que dinamitaron una época ampulosamente
iniciada con Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón.

 

 

 

 

 

Jodie Foster

 

Una preciosa Iris de doce años
en relación perversa
con el taxista más famoso del cine,
Travis Bickle, en Taxi Driver
de Martin Scorsese.

Para el asombro púber,
una niña dispuesta
a todo en la pantalla.
Después la nominación al Óscar.
Otra vez, Jodie en Acusados
de Jonathan Kaplan

-ya en 1988.
Y luego la Foster
en el burdel de Shadows and Fog de 1992.
El descubrimiento de la niña
Alicia Christian Foster,
en esa pantalla de cuartoscuro
de nuestro cine de vecindario.
Ese niño que residí es un espectador sempiterno
de la mujer más bella del mundo
según la revista People de 1992,
cuyo nombre artístico
fue asignado al asteroide 17744
de la serie (1998 BZ31),
descubierto el 18 de enero de aquel año.

 

 

 

 

Isela Vega

 

Las intenciones más salvajes
llegaron con la sonorense Isela Vega,
protagonista de las mexicanísimas
La Pulquería, Las golfas y Las pecadoras.
La Vega era el misterio
y yo la docilidad del jefe de grupo
del 2º. E de la Diurna 138.
Sin brújula posible,
diablo que daba vueltas a la vida,
la codiciaba desde la orfandad
de Matea Gutiérrez,
aquel prodigio de sacerdotisa
en La viuda negra de Ripstein.
Todas las mujeres en la pantalla
tenían su rostro
y eran capaces de obrarse
conjuros y supersticiones.
Todas las Iselas posibles actuaron para mí:
Casa de citas y Las siete cucas,
Las tentadoras y Muñecas de medianoche
-con Sasha Montenegro y Angélica Chaín-

también, La India -con Jaime Moreno.
Cabales, dilataban el aturdimiento
tras el símbolo sexual contestario
de nuestra turbulenta adolescencia
erotómana y transgredida.

 

 

 

 

 

Morfología del apetito

 

1

El sistema de la dopamina
se activa
con el deseo sexual
La recompensa
para la atracción ejercida
por cada microgramo de piel
radica en la evolución de las preferencias
más allá de las partes
que biológicamente resultan llamativas
por su capacidad reproductiva
Da lo mismo la nuca desnuda
de Matt Damon
que un fotograma de la vulva
de Miley Cyrus

 

 

 

 

6

El ilustrador y grabador Eko
publicó a la voluptuosa Denisse
entre 1985 y 1993
en el diario unomásuno
como un comic strip
por su epicúrea naturaleza

entre las obcecaciones del Divino Marqués
Denisse mutila asesina o se deja devorar
por su compañero
con delectación
articulada en una lógica del libertinaje
en que se pone en juego una vitalísima
pulsión sin atascos
En Denisse la verdadera experimentación del cuerpo
brinda la oportunidad de deshacerse de sí mismo
para devenir en un ser primitivo y bestial

 

 

 

 

10

La Shea de la serie norteamericana
Game of Thrones
inició su carrera actoral como Dilara

en el cine porno alemán
reveló el diario sensacionalista Bild-Zeitung
después del éxito alcanzado

con su participación protagónica
en el filme Contra la pared
dirigido por Fatih Akin

y rodado en Turquía
Filme que ganó el Festival de Cine de Berlín
y el de Sevilla
Sibel Kekilli brilla en Eve Dönüs de 2006
obteniendo el premio a la mejor actriz
en el festival de Anatolia del mismo año
En Der letzte Zug de 2006
como Ruth Zilbermann lidera a un grupo de judíos
que habían salido de la estación de Grunewald
rumbo a Auschwitz en un viaje que dura seis días

 

 

 

 

11

Aunque la Dame de Voyage
vendió caro su amor de aventurera

a los marineros que desde el siglo XVII
amaron sus cosidos contornos
y satisficieron con ella sus impulsos
no fue sino hasta que el caucho apareció
cuando este amor erótico decente fue
La muñeca alemana ‘Bild Lilli’
se vendió como un juguete sexual
a mediados del siglo pasado
dentro del circuito de los hombres solos
y cuyo diseño tan cordial hubo de inspirar a Ruth Handler
-presidenta de la célebre empresa de juguetes Mattel
quien ignoraba la virtud adulta de Lilli
regalada a su hija Barbara-
para rehacer el diseño de la muñeca
renombrada como Barbie
y quien debutó en la feria del juguete
de la urbe de hierro en 1959
Dicen los avezados
que la postmodernidad ha traído hasta nosotros
sex dolls de alta calidad y materiales singulares
como la silicona médica o TPE
compuesta de elastómeros termoplásticos
de gran resistencia y elasticidad
Para muestra consúltense los catálogos

de Eighth Wonder LLC o CybOrgasMatrix 

 

 

 

  

15

Una discrepancia nimia
como un fusible fundido
o una plancha que no funcionó
en casa de la familia Lancelin en Le Mans
orillaron a Christine y Léa Papin
cocinera y recamarera
de la señora Lancelin y su hija Genevieve
a asesinarlas sin móvil aparente
Siempre fueron muy pulcras
Limpiaron diligentes la escena del crimen
Se recostaron para esperar a la policía
No había resentimiento contra las Lancelin
La feminidad se confundió en un horror anímico
entre las dobles asesinas
y sus dobles asesinadas
El horror y lo indecible de la masacre
es la destrucción más allá de los cuerpos
Espejo de omnipotencias y displicencias
femeninas sin voz masculina de por medio
Heroínas de Paul Eluard y Benjamin Péret
de Lacan con su artículo Motif du crime paranöiaque
de Genet Sartre y Simone de Beauvoir

se dejan contemplar ensimismadas
con un esquizofrénico regodeo sádico
frente a las buenas patronas masacradas
para fijar una nueva temporalidad
al crimen deleitable

 

 

 

 

17

Cameron Michelle Díaz
desnudó su alma pulida
dentro de una alberca
con fotos en blanco y negro
para las páginas de la revista inglesa
Loaded en 1999
años antes del reconocimiento hollywoodense
por su participación en La Máscara y Loco por Mary
La protagonista de Los ángeles de Charlie
había participado a sus escasos 20 años

en un video de S&M y softcore porn 
She´s no ángel dirigido por John Rutter
Años después demandó a los productores de la cinta
impidiendo su distribución
gracias a una sentencia judicial a su favor

 

 

 

 

Blow-up

(Habitaciones del Cuaderno de Neli)

 

 

H408

 

la reciedumbre de las tardes cloradas;
la pulsión de tus manos
como puntos cardinales;
cruzar los vergeles de Legaria
y bruñirse en ellos;
la bufona que descubre nuestras ráfagas
en medio del viaje
sobre la México-Tacuba
cuando mi voz quemadura
cae hacia ti;
estiras tu costilla hasta mis manos
y en el cáliz de la montura
no sólo entre tus muslos
quedo confinado;
citas de memoria a Salomón:
mi amado metió la mano por el resquicio de las puertas,
y mis entrañas se me estremecieron en mí;

apuramos, entonces, con alborozo,
lo que suele hacerse entre dos
en cualquier placentero huerto

 

 

 

 

H419

 

comerse con la vista los labios /
escanear su propio valle /
en el vestido negro /
y la estampa universitaria /
a punto de perder el antifaz en el Ajusco /
en ese tálamo bonsái / 
prestado para el celo y el cielo /
mientras tiembla húmeda /
lo sabré después / lo probaré más tarde /
con nuestras ramas juntas /
luego el cáliz de Lancers /
asomados al filo del precipicio /
dispuestos para el vaciamiento /
al final del abismo / en la alta marea /
donde entalló con barniz una postal /
“nunca será más joven que este día” /
así dimos oídos compasivos /
a Ai Weiwei y el largo relincho /
saldando estos indisolubles años /
sisella bruna en paraíso y exilio /

 

 

 

 

 

H407

 

resaca dominical de tu cuerpo
hundido en diagonal;
soplaba tu boca pequeña de intermitencias
porque los músculos buscaban la proporción
de los encajes y la emulsión recíproca
de los embalajes rayaba en convulsión;
entreabrías las persianas de almizcle a mediodía
y éramos aptos para la sucesiva acometida;
lo que arañábamos en la impregnación fue salpicadura
hasta que en el teatro de sombras
te preguntaste de amores.

 

 

 

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