LUISA FUTORANSKI
Bodegón
Antes de que abandones
el aire
quiero que sepas que fuiste
importante como el pan fresco
el arcoiris, las estrellas, el color índigo
y los puentes de París.
SUSANA THÉNON
Poema
Vida: tírame una moneda
HUGO MUJICA
golpeando la puerta
de la casa vacía
no para que me abran,
para escucharme llamado
ANA BECCIU
Anoche, aquí, con dos
de tus palabras
herías, herías, dos
de tus palabras,
te amo, decías,
experto, mortal.
JONIO GONZÁLEZ
lo mismo la rama
que su sombra
así el olvido
RICARDO RUBIO
Alrededores
Las aves
en la tarde,
las azucenas
y el silencio,
el fondo rojizo
del infinito,
todos habitan
este pequeño corazón.
EDUARDO MILEO
Mirar la lluvia
Se oye llover.
Se deja oír el oro
que crispa de vidrios el crepúsculo.
FABIÁN CASAS
También tuvimos una guerra.
Ahora somos parte de Hollywood.
Ese chico con la cabeza vendada,
que antes era Roli,
dice llamarse Apollinaire.
ELEONORA FINKELSTEIN
Lo que dijo un personaje italiano
en el libro de un autor alemán
fue lo que hace mucho tiempo
transcribí en un poema
(no en este, que es casi en inglés):
“Cultiva un pequeño jardín
–según el consejo de Virgilio–
y todo lo que digas
que sea bello y bueno”.
“Bello y bueno”, subrayé.
Eran tan joven.
EDGARDO DOBRY
Sonara el teléfono en la noche plena
y mare dijera perdoname
si te despierto desde donde llamo
la diferencia horaria es cada vez más grande
y de mí quedara nada
si vos no me atendés.
RODOLFO EDWARDS
Hacer el amor
quiero hacerte el amor
escuchando la cara B de Abbey Road
en el lago azul de Ypacaraí
todo el lecho del lago
y nuestro salto mortal
entre millones de litros de cielo
CARINA SEDEVICH
Víspera de Navidad, junto al río
No te merecí. Pero recuerdo tus brazos
como el viejo que evoca un paraje querido
en el que anduvo durante muchos años,
mudo, como transita uno las certezas.
No te merecí. Pero recuerdo tus brazos
tan pálidos, tus dulces vellos oscuros.
CARLOS ALDAZÁBAL
La única certeza
Durmiéndome en tus brazos
me volví a despertar en el infierno:
el infierno sin vos que es este mundo
donde todos te quieren
como se quiere a un perro con su sarna.
DIEGO COLOMBA
Melancolía
El polvo
se levanta
y se posa
sobre todo
lo que existe.
JULIÁN AXAT
Hécuba III
Antes de Auswitch hubo poesía
Después de Auswitch habrá poesía
Dentro de la poesía habrá Auswitch
Antes de la poesía hubo Auswitch
Después de la poesía hubo Auswitch
Dentro de Auswitch hubo poesía
Sólo la poesía nos salvará
CLAUDIA CAPEL
Hacer una casa
cada mañana
y sostenerla
como si estuvieras
en el aire.
FLORENCIA ABADI
Qué dirá el primer poema que escriba
ahora que murió mamá.
Ese libro envejeció en un instante,
una llamada de mi hermana en el teléfono.
Antes no estaba tan lejos el pasado.
MARTÍN ARMADA
El silencio es el cuero
Que separa lo que es mío
de lo que nunca va a ser mío,
sencillo, claro es el silencio,
las hojas no se mueven
no pasan autos,
no piensan llamar los que se fueron
así empieza el futuro,
sin ruido
ESTEBAN FEUNE DE COLOMBI
calma saber
que pronto saldré de mí
y ahora
un buitre o un aguilucho
me sobrevuela
TONY SALAZAR
Duelo
Sufría frente a mi abuela
y su fría frente
en el besito adiós de mi infancia.
Después las lágrimas de estaño
el entierro y la novena.
FRANCO RIVERO
teju taragui
estar
sobre una piedra
erguir el cuerpo
estirar
el cuello
exponerse
al sol
conocer esta alegría
saber que viene
de la sangre
al entibiarse
SANTIAGO ROAUX
Pedido
No te lleves la luz,
el milagro de la luz.
No me dejes
echado a mi suerte
como un náufrago atado
a una balsa de piedra.
Yo no sé
cuidar de mí,
no sé ahuyentar
ese pájaro oscuro
que frecuenta los mediodías.
VALERIA TENTONI
Yo me saco esto que traigo
y te lo dejo
como dejan algunos perros
pájaros muertos en la puerta de sus dueños
Con inocencia
y con exceso.
ROCÍO WITTIB
dirán que todo pasa
que no hay nada que el tiempo no cure
que poco a poco
que queda mucho por vivir
pero la poesía será siempre
el corazón roto del mundo
y eso no tiene consuelo