María Alejandra Rojas (Caracas, 1980). Es licenciada en Letras por la Universidad Central de Venezuela. Poeta, narradora, guionista, actriz y tarotista. Ha sido editora y correctora en diversas editoriales. Ganadora del primer lugar del Concurso Literario Ucevista 2006 mención poesía; ganadora del primer lugar del Concurso Fundarte 2007 mención cuentos con su libro De volar; ganadora del certamen de la Villa del Cine 2009 con su guion de largometraje de ficción Por un gallo; mención especial en Cada loco con su tema (México, 2010); ganadora del Premio Nacional Salvador Garmendia 2011 con su libro Todas las noches parece y otros relatos, merecedora del primer lugar en la Bienal Cecilio Acosta 2017 con su libro A todos los he amado. Su última publicación Colocarme a la vez mis dos ojos, Fundarte, 2020, es un poemario digital en formato Ebook. Ha impartido talleres de literatura particulares y clases como docente en universidades latinoamericanas, ha sido parte del jurado en concursos literarios, representante en Ferias de Libro de países como Ecuador, República Dominicana, Irán, Grecia y Turquía. Tuvo una participación especial en la Cátedra José Antonio Ramos Sucre en Salamanca, España. Actualmente vive en Málaga, trabaja en un volumen de relatos de horror y un guion cinematográfico con temática afro. Ha sido merecedora de la beca en la Residencia Artística en la Stiftung Künstlerdorf Schöppingen, Renania del Norte, Alemania en 2021, asimismo ganó la Residencia Artística en la Saari Residence de la Kone Saatio en Finlandia en 2022.
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Estoy hablando de la tarde en que morí frente a la iglesia
Estoy hablando de la tarde en que morí frente a la iglesia
te estoy hablando desde antes de volver
y tú miras oscuramente dentro de esa copa
He decidido tostar esta rebanada de pan humanamente
mientras los espíritus pesados y azules
se pasean por tu casa
Preguntas quedamente por la batalla y por tus honras
niegas recordarme
justificas los movimientos nerviosos de tu pierna
Nadie puede estar más vivo
en este momento
que es la muerte
Nadie sabrá
tú no sabrás
yo seré una nueva persona que has visto
y a la vez un cadáver sepultado
por allá en el camposanto
Te estoy hablando de la escalera
de la casa donde vivías
de tus afanes
estoy hablando muy cerca de ti
y tú miras obstinadamente esa puerta
donde tras ella duermes
Entonces decido ir a tu habitación
caminar dentro de tu sueño
He removido las hojas que barriste en el patio
he tocado tu cabello
te he mencionado una fecha
he trepado hasta la silla aquella
te he dicho lo mismo que dije en ese entonces
te obligué a meterte en el lago
y cuando viste tus manos
despertaste
Estoy sentada ya sobre mi propia casa
en mí
en mi propio sitio
abotono mi camisa para volar
y tú te espantas
El túnel más abyecto
Van a quitarme de las manos por la fuerza y por engaños
las monedas que trabajé
también van a volver a empujarme
aunque yo
dependiendo de mí
lloraré tendida entre mis vergüenzas o proferiré halagos para mis enemigos
decir que he temido es decir que no he soñado
estamos viendo a través de la ventana
cómo quedé sin el piso que debía proveerme
cómo quedé sin hijos sin utensilios
cómo quedé sin color
una temporada
van a quitarme de las manos las cosas que sospechan que no merezco
las cosas que sospechan que deben poseer ellos
también volverán a ver sonreídamente mi cadáver
asistirán a un entierro de ensueño
finalmente he muerto
aunque yo
dependiendo de mi vida mortuoria
reviviré en el verde del monte
o descansaré sosegadamente de una existencia de peces vivida
lo intenso vivido lo ocre vivido en el escenario
estamos viendo con nostalgia
la muerte temprana de mi padre
sus manos de caracol
mis carcajadas irrumpiendo en los momentos más amargos
aquellas delgadas depresiones
aquellas sutiles fijaciones de beber de una botella
van a quitarme de las manos por la fuerza mis viajes de adentro
las hojas que sospechan que me robé y no esperé ver caer de los árboles
aunque yo
dependiendo de mi locura
limpiaré mi rostro con ambas manos
comeré fruta si desean verme morder sobre la sangre que mana de la jugosa carne
están viendo a través de la cortina
lo que sospechan era la mascarada de mi vida
están disfrutando cuando exhibo mórbidamente mi ego y mi miseria
lo que nadie ha calculado es lo poco que me pesa todo eso
haberme quedado sin nada
haberme metido en el túnel más abyecto
haberme deshecho
haber mendigado las cosas vitales
lo que nadie ha podido calcular es lo poco que me pesa esto
haber sido todas estas sombras
porque nadie me podrá quitar el verbo
nadie me podrá ver entregando las palabras
cómo se entregan los tesoros en una guerra perdida
tengo la imagen el verso el murmullo suave
de los que habitan en mi mar
de los que habitan desde que nací en mi mar
de este insondable y negro cuerpo
que es mi mar
Yendo a dormir cuando llega ese murmullo
Estoy yendo a dormir cuando llega ese murmullo
cuando crujen las tablas del malecón
cuando cruje mi cuerpo despacio
cuando crujen por dentro yo y mi gato
cuando revolotean las gotas dulces del rocío
a veces me encuentro
estoy allí en el medio del océano
tratando de dormir
cuando a mi alrededor
una agitada marea de nubes
los peces que son tú
las algas que saludan como tú
tus dedos que señalan las rizadas olas
me dices feliz salta/salta hasta acá
y ríes confiado porque nado
hasta el tiempo en que estaremos
Caminé dentro de la luvia
Caminé dentro de la lluvia
de una lluvia copiosa y blanca
me adentré en sus granizos telones
en su ensordecedor pliegue
en sus personas bajo los paraguas
en sus personas como pájaros
inmóviles
en los asientos del tren
Caminé dentro de la lluvia
dentro de sus ojos duros
desde las ventanillas cerradas
me perseguiste feroz
Era meterme entre las montañas
ver a la gente refugiándose
reír de que tocaban
una y otra vez la bocina
yo aparecía en aquella esquina
con los zapatos salpicados por el barro
llueve
yo no me subí al espíritu también
sabía que si yo te aullaba tú me aullarías
que si yo te miraba tú me mirarías
que si acentuar
hoy es un día que deseo estar viva
viva con las estelas que deja la luna
en las nubes a su paso
con la honestidad
de nuestra vida sencilla creando peces
bajo el oleaje
en los días abisales
y yo de qué me río
tapándome la boca con una mano
la misma mano que usa los anillos
yo que me río y no volveré a verte
porque de a poco tengo valor
para meterme bajo la lluvia
pero me llevo la mano a la boca
ocultando mi sonrisa
ocultando que te llevaba
ocultando que esperaba con mi traje siendo rojo
pasarte
pero nada pudimos hacer
yo reír empapada por la tormenta
tu seguir hacia tu morada
seco porque caería la noche
todos nos habríamos cubierto con las cobijas
amanecería luego
solo hubo el resplandor de saber
que terminan de caer los dados
y es parte de la trama
que vuelvan a ser lanzados
Ninguno comprendió de piel
de pronto pensé en arrancarme las uñas
y gritaba para saberlo
así la nebulosa y húmeda luna palidecía
mientras los humanos y sus formas
me usaban de fondo para valerse frente a la mañana
volví a ese sitio
me confundía para ver la luz quemarse y verlo de llamas
así ayer un llanto leve
volví a recordar
así de turbio era madrugarse
que no quise ver
tu sombra yéndose antes que tú
Sin haberlo modo
Anoche soñé con mi infancia
secreta nebulosa me alejé
nube sobre ella me posé
tal vez tuve invisible
las piernas de mi padre
tal vez me fui árbol casi copa
anoche soñé con la infancia
que a paso leve crecía
sin haberlo modo
yo niña divisé
Esta historia de verte asomado en el lago
Esta historia de verte asomado en el lago
de verte inclinado
descubriendo tu ilusión en el agua
de ver tu expresión al encontrarte
en ese claro reflejo
esta es la historia de tu brillo
que salta en expansión
del otro lado quedo yo
ensordecida por la onda de tu peso
esta es la historia de tu risa
un sarcasmo en el cielo abierto
un escalofrío que llamaron cofre que se ha abierto
Ver nuevamente la ensoñación
Ver nuevamente la ensoñación
pero como se tiene una nube se tiene una llama
que nos consume
pero como se tiene un lecho se tiene el árbol
que miraste fijamente en la carretera
era verde la noche era verde
negro el sendero
por donde yo huía de ti
era verde y negro era verde y negro
era que yo tenía que huir de ti
pero tan siquiera me nacían cosas
mis pasos que sonaban
a una cueva lejana
Sonaban como un cascabel
Queremos despertar por la mañana
la cobija es suave tu piel es suave
la noche de los muertos ha sido suave
anoche dormité oyendo los latidos de la habitación
que soplaban como un cascabel
anuncias que demolerás las paredes
has levantado tantos muros
has visto con nostalgia y has dicho
esta casa la hice yo
afuera
tanto el sofá como las palmas
se estremecen bajo tus gritos.
Yo me agaché a recoger un fósforo
que se cayó de la mesa
fue cerca del suelo cuando tercamente vi
que la fiesta era inacabable
tú cercándome
llevándome a cortos y graciosos pasos
tú bailándome
te aferrabas a cada dedo de mi mano.
Queremos despertar por la mañana
tu muslo es tibio tus ojos despertando
mi cabeza escondiéndose en tu pecho
afuera bate el oleaje contra las piedras del malecón
un policía se ha lanzado al vacío desde el viaducto
las maestras de la escuela fuman en un baño a escondidas
y la tierra es pellizcada por las hormigas
mientras la vida se ondula en el agua del estanque de los patos y los gansos
que cría tu mamá.