Mariajosé Escobar (Caracas, 1986). MSc. en Literatura Comparada (UCV, 2023) Lic. en Letras (UCV, 2011). Diplomado en Edición (UNEARTE y Editorial El Perro y la Rana, 2020). Ha publicado Poemas de Insomnio y Lluvia (El Perro y la Rana, 2011); Versos Diversos. Antología poética sexo-género diversa contemporánea e hispanoamericana, Zambrano y Escobar Comp. (El Perro y la Rana, 2011); Gestación gana el Concurso Metro Relatos (2014), auspiciado por Monte Ávila Editores y el Metro de Caracas; La Casa en el Espejo (Casa de las Letras Andrés Bello, 2015), Mención Honorífica del Premio Municipal de Poesía, Luis Britto García, 2016; Verbeldía, Locura del verbo (El Perro y la Rana, 2019); Liquen (Fundarte, 2022); Desde el Vagón, Mención Honorífica del Premio Nacional de Poesía Fernando Paz Castillo (2022).
Redes: IG: @marijo_escobarg X: Escobar_Marijo Facebook: Mariajosé Escobar.
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POEMAS DE INSOMNIO Y LLUVIA
(El Perro y la Rana, 2011)
Ser urbano
Subo al pico de marfil
danzo alrededor del silencio
corro
voy cayendo otra vez en esta Caracas
en el triste sonido de pasos
apurados
en el esperar en navidad de los niños de la calle
en fuentes de agua pútrida
Soy un animal alado
con pezuñas y dientes
me cuelo entre la gente
nadie ve el amanecer en mis ojos
nadie ve la lluvia ardiente y sombría
de mi cabellera
Camino, medito, corro y vuelo
en esta Caracas llena
de sonidos y silencios
Donde Dios es como yo
un vagabundo más
un mendigo
un andariego
LA CASA EN EL ESPEJO
(Casa de las Letras Andrés Bello, 2015. Mención honorífica del Premio Municipal de Poesía, Luis Britto García, 2016)
La grieta
De puntillas me asomo
a la grieta florida del insomnio
magma de barro
hecho cenizas
Abrazar la hoguera cada noche
hasta que mi piel calcinada
se acrisole
Derramar un poco de alcohol
para los muertos
convocarlos con el canto
explorar la grieta
y ver cara a cara
cara y cruz
al insomnio
con sus flores sangradas
Itinerario
Conozco los caminos
que pueden llevarme a la locura
sé también de los que me traen de regreso
marcados con migas de pan
Cada uno de ellos
los han transitado mis pasos
aferrada
a una fina hebra
Se trata de un andar
de puntillas por la casa
en la madrugada
midiendo cada tacto de pie
para que nadie lo note
Se trata de un desmesurado terror al sueño
hacerse violenta en lo líquido
hacer flaquear resistencias
diques
con este pecho mío
convertido en pulpa de fruta
Y de pronto
volver
volver por el caminito de migas de pan
pequeños puntitos que me guían de regreso
¿He regresado de veras?
No será que estoy dormida
bajo los efectos soporíferos
de otro fármaco intravenoso
Conozco los caminos
que pueden llevarme a la locura
pero los pájaros
DESDE EL VAGÓN
(Inédito. Mención honorífica del Premio Nacional de Poesía, Fernando Paz Castillo, 2022)
Estación: Plaza Sucre
Torniquete
Se levanta
y en el vaso de la mesa de noche
una ella chiquitica duerme aún
Un pie fuera de la cama
umbral del día
la mañana
Un pie fuera de la casa y el calor le hace sentir
el grito de la realidad
La ella chiquitica en el borde del vaso
sigue durmiendo
es la máquina de soñar que nunca se apaga
Un pie dentro del Metro
torniquete
umbral del día laboral
DESDE EL VAGÓN
Estación: Capitolio
Andén
Hay andenes que no deben transitarse nunca
cada uno cuenta su historia
la señora de ojos perdidos
el hombre que lleva el pan
el pana que viene del trabajo enflusado
aquella chama muchacha chica
con sus leggins y oyendo reggaeton
aquel señor leyendo
y el muchacho cansado
la señora con bolsas del mercado
y la niña cabeceando
chupeta en mano
Hay miradas que hieren de tanta historia
de tanto fantasma encerrado en el iris
que luego se multiplica
en mi vigilia forzosa
cuando sin dormir no ceso de preguntarme
por ellos
a dónde van
qué hacen
y les invento un nombre y una historia
Todo eso hay en un andén
algunos no deben transitarse nunca
LIQUEN
(Fundarte, 2022)
Yo
que nunca he sabido
del dulce hacer nada los domingos
que agito mi ser en indecibles tempestades
Yo
que no sé de paz
ni de estar en una reunión
sin llegar a la hora y tomar nota
Yo
que no sé de tranquilidades panza arriba
que cuando poetizo el paisaje
lo miro desde mi angustia constitutiva
Yo
que no sé del dormir tranquilo
de los justos
ni del buen soñar
Yo
acostumbrada al desespero un día llegué a decir:
vive la poesía en la incomodidad
y no en la calma
en la grieta
en el iris golpeado
por el otro
que late
dentro de mi
en las tempestades que muchas veces
‒la mayoría‒
lo fueron solo para mí
Hoy digo:
hay una poesía a la que no he tenido acceso
es esa que no está
en el rumor de mis voces
poblándolo todo
sino
en la lengua tibia de los pájaros
Autorretrato
Fui silencio, sí
y la tarde abrió en mi pecho
la rosa de los vientos
Fui silencio, sí
y conservé intacto en mis ojos
el pulso de la palabra
Fui silencio, sí
fui otra
¿dónde está esa otra que me habitaba?
Aquel silencio no era este
que ahora poseo
no era la calma
que ahora resguardo en mi pecho
entre concreto y niebla
Esto soy
la mansa llama de una vela ardiendo
y su crepitar en mis sienes
INÉDITO
Vestigio
Espacio cóncavo
hubo alguna vez
en mi pecho
era el lugar de una víscera rosada
como la concha de un caracol
El vestigio de las aguas
dio lugar a la sierpe
mientras la beso le salen alas
y vuela alrededor de mis yoes
Esta masa que late
Sin encontrar nido