Oriette D’Angelo, mención de honor en el Premio Paralelo Cero

La poeta venezolana Oriette D’Angelo (Caracas, 1990) ha merecido una mención de honor en el Premio Internacional Paralelo Cero 2024, organizado por El Ángel Editor y el Encuentro Internacional de Poesía Paralelo Cero. Leemos aquí algunos de sus poemas.

 

 

 

 

 

Oriette D’Angelo (Caracas, 1990). Escritora, artista visual y académica. Actualmente estudia el PhD en Español de la Universidad de Iowa, donde también cursó el MFA de Escritura Creativa en español y se desempeñó como editora de la revista​​ Iowa Literaria. Obtuvo un certificado en Estudios de Género otorgado por la misma universidad. Fundadora y editora de la revista digital​​ Digo.palabra.txt​​ y del proyecto de investigación y difusión​​ #PoetasVenezolanas. Magíster en Digital Communications & Media Arts por DePaul University, Chicago. Autora de los libros:​​ En mi boca se abrirá la noche​​ (Libero Editorial, 2023);​​ Pájaro que muerde. Diario de Iowa, 2018-2019​​ (LP5 Editora, 2022); y​​ Cardiopatías​​ (Monte Ávila Editores, 2016; Premio para Obras de Autores Inéditos, 2014; traducido al inglés por Lupita Eyde-Tucker como​​ Homeland of Swarms​​ y publicado por co.im.press en 2024). Seleccionó y prologó la antología de poesía venezolana​​ Amanecimos sobre la palabra​​ (Team Poetero Ediciones, 2017). Ha obtenido los siguientes premios y reconocimientos: mención honorífica en el Premio Internacional de Poesía en Paralelo Cero (2024) por su libro inédito​​ A través del ruido; primer lugar en el Concurso de Poesía en Abril de Chicago (2017); tercer lugar en el Concurso Iberoamericano de Poesía “Letras de Libertad” de Un Mundo Sin Mordaza (2016);​​ y el segundo lugar en el I Concurso de Crónicas de la Fundación Seguros Caracas (2015). En el 2024 participó en el Summer Poetry Teachers Institute de Poetry Foundation en Chicago. Enseña talleres de escritura y hace collages.

 

 

 

***

 

Todos piden cosas de mí

 

Me piden que sea un cuerpo.

Me piden que sea esto suficiente de aquello como aquello

pero nunca como eso.

Quieren que escriba poesía

poesía solemne como la de Cavafy cuando salió de Ítaca.

Que produzca incontables ensayos académicos

citando a Benjamin y cuestionando a Butler.

Que gane dinero suficiente

para alimentar bien a mi gato.

Quieren que coma saludable

que no engorde.

Yodel cuerpo de mi gato nadie dice nada.

Quieren siempre hablar de mi peso.

 

Me piden que sea un cuerpo

religioso que saque tiempo para ir a misa y persignarme

cuerpo obediente que no cite al demonio en vano.

 

La gente quiere

que no hable sobre estar deprimida

que hable sobre estar deprimida

que no diga en voz alta la palabra lorazepam o sobredosis

calladita mejor para que la muerte llegue lento.

 

Que esté al día con las novedades literarias

y que también haya releído a Proust.

 

Quieren que opine de política exterior

y​​  sobre todo ​​ que no me olvide de mi compromiso con el país

que me negó un pasaporte.

 

Que no critique a los amigos que piden que otras solo sean cuerpos.

Que los tolere.

Que los eduque.

Que les explique por qué duele

ser mujer a su lado.

 

Me piden que mantenga feliz a mi marido.

Digo que ya no es mi marido.

Me piden que cuente en Facebook la razón de mi divorcio.

Quieren que salga con gente que conozca en Tinder

con hombres y mujeres que conozca en Tinder

no importa

pero que busque rápido al sustituto de mis penas.

Todos  ​​ ​​ ​​ ​​​​ piden  ​​ ​​ ​​​​ cosas  ​​ ​​ ​​ ​​​​ de  ​​ ​​ ​​ ​​​​ mí.

 

Quieren que presente libros que bautice libros que lea poemas de libros infinitos.

Que escuche y aplauda a todos los escritores de mi generación

y también a los que vinieron antes

y también a los que vinieron antes que pisaron a los de antes

y también a los que vinieron antes que pisaron a las de antes

que silenciaron a las de antes.

 

Quieren que este poema no exista.

Que la razón de este poema no exista.

 

Todos piden cosas de mí.

 

Y sin embargo

también escogen voltear el rostro

cada vez que se suicida un ángel.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Leucemia

 

Te dicen que tu madre morirá

te sientan en las piernas del sustituto y te explican

que tienes que ser fuerte

que los huesos comerán su carne

y su pelo caerá.

 

Te dicen

que todo estará bien

y te colocan frente a la mesa de los rezos.

 

Jugo de remolacha

para prevenir destinos

no activar genes enfermos

que ya tienes

para que apretar los dientes

no duela tanto.

 

Tu madre espera que entiendas

te quiere

no te deja

aunque tengas ocho años

aunque no sea ella la que te explique

cómo se es mujer.

 

Y tu madre no muere

vive canta sueña tiene el pelo largo

se casa de nuevo tiene un perro

se gradúa contigo

trabaja compra regalos

regaña aconseja

es fuerte sangra llora​​ 

tu madre vive

te lo dicen varias veces

y vive

pero en el momento en que te explicaron

cómo se vivía sin ella

entendiste.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La carne prevalece

 

Me asumo creadora​​ 

porque todo lo que quiero es explotar

belleza​​ 

mediante todo lo que digo

o lo que ahora me produzco

pero quedo temblando  ​​ ​​​​ en ambas formas

quedo temblando

y solo quiero

escribir poemas o volver al conjuro​​ 

cuando acaba uno viene lo otro

no sabía que mi cuerpo​​ 

podía ser así de interesante

no sabía que mi voz podía sacudirse

desde el pedazo​​ 

y llego tarde

reconozco​​ 

temprana solo fue la poesía

y desde allí el grito

tempranos los dedos

que no se conocían

temprano el no entender

pero ahora

la carne prevalece

prevalece el grito  ​​ ​​​​ medianoche

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ de todas las noches

a partir de ahora

con los dedos que leen  ​​ ​​​​ escriben  ​​ ​​​​ reclaman espacios

convoco la carne de los vivos

exhalo

respiro  ​​ ​​​​ profundo

y siento ​​ pienso  ​​ ​​​​ 

descanso

 

Hago entonces

la luz.

 

 

Librería

También puedes leer