Poesía argentina: Patricio Foglia

Leemos poesía argentina. Leemos algunos textos de Patricio Foglia (Buenos Aires, 1985). Además de poeta es traductor. La fotografía de portada es de Nora Lezano.

 

 

 

 

 

Patricio Foglia​​ (Buenos Aires,​​ 1985). Publicó​​ Temperley,​​ Lugano​​ 1 y 2,​​ Tokio,​​ Todo lo que sabemos del cielo,​​ Sampler,​​ Oscuras flores de duelo.​​ Tradujo, junto con Natalia Leiderman,​​ Salto del ciervo​​ (Sharon Olds),​​ El pájaro rojo,​​ El trabajo del sueño, Primitiva americana (Mary Oliver),​​ Cuerpo mi casa​​ (May Swenson). Antologó​​ Los fuegos de​​ Orc​​ y​​ Una marca de nacimiento​​ (Ed. Mágicas naranjas).​​ Estudió coctelería, ciencia política y tarot. Mg. en escritura creativa de la UNTREF. Fue guionista del podcast​​ Mostras - Maestras de la poesia​​ y parte del equipo de producción del​​ Festival de​​ Poesía YA, CCK, a cargo de Gabriela Borrelli Azara.​​ ​​ Organiza el ciclo de lecturas​​ Meditaciones en una emergencia. Coordina talleres de poesía. Poemas suyos forman parte de diversas antologías y blogs.​​ 

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

Mis padres

 

Mis padres me usaban de burro de carga

hablando mal, el uno del otro.

Me tocaba transportar material radioactivo

y el líquido espeso de las conversaciones

se filtraba en su goteo

pero a mí no me importaba convertirme

en un burro fluorescente

brillando en medio de la noche.

 

(de​​ Lugano 1 y 2, 2014)

 

 

 

 

 

 

 

 

José

 

Al principio, no hubo para mí ninguna buena nueva.

Yo estaba en el taller, preocupado por mi trabajo.

Cuando llegó, supe que algo había cambiado.

Dudé. Sentí miedo. Pensé en los vecinos:

Ahí va José, el carpintero,

su esposa espera un hijo que no es de nadie.

Sigo sin entender qué paso

pero tampoco me importa: mi Señor es justo y misterioso.

Soy un hombre sencillo, prefiero no hacer demasiadas preguntas.

Confío en mi corazón, y también en mi esposa.

Y si tengo dudas,

sigo trabajando, golpeo fuerte, sin decir nada,

atento a mi trabajo con la madera.

 

(de​​ Lugano 1 y 2, 2014)

 

 

 

 

 

 

 

una parte de mis días

la dedico a lavar los platos

un poco de detergente sobre la esponja

un poco de agua

después la espuma para recorrer

las ollas los vasos

yo encuentro

en la mecánica de la limpieza

mi nieve incesante

mi reposo

mi mente en blanco

mamá

nunca fuiste la típica

madre ama de casa

pero me acuerdo de cómo lavabas

de tus guantes

impecables tus uñas pintadas

a lo mejor este sea un homenaje

una extraña despedida cotidiana

la forma en que me convierto

poco a poco

yo mismo en mi propia madre

 

(de​​ Todo lo que sabemos del cielo, 2018)

 

 

 

 

 

 

 

¿a quién le importa dormir?

¿quién dijo que dormir era saludable?

duermen en su urna

las cenizas de mamá

después de haber atravesado

la vida

de principio a fin

como un fuego ardiente

duermen y esperan alcanzar

el aire de la Costanera

el Río de la Plata

las manos delicadas que por última vez

sostendrán su cuerpo

pero yo todavía no puedo

hacerme cargo de esta despedida

como una avenida enorme por cruzar

sin poder tomarme de su mano

y claro que no duermo

pero a veces cierro los ojos

y me dejo crepitar

y soy feliz

mirando en mi piel

cómo cambian los colores del fuego

 

(de​​ Todo lo que sabemos del cielo, 2018)

 

 

 

 

 

 

 

 

Cada vez que te vas de casa

 

trato de demorar al máximo

nuestra despedida

 

Preparo un té que no pediste

te recuerdo que todavía

queda un poco de helado

 

Finjo que pierdo las llaves

o que conozco un colectivo

que viene mucho más rápido

aunque solamente lo digo

porque su parada queda

un par de cuadras más adelante

 

Finalmente me resigno

abro la puerta y te acompaño

 

Cada vez que te vas de casa

me tiro en la cama

y no siento ni frío ni calor

como una lámpara

o una simple jarra de vidrio

habito en silencio y sin movimiento

un enorme cuarto vacío

 

(de​​ Sampler, 2022)

 

 

 

 

 

Para Javier Roldán

 

Amigo, otra vez, viniste a visitarme

y ahora te miro y veo tus ojos

un poco cansados, brillando

después de otro día de trabajo

y de un par de cervezas

pienso en Ashbery y en O’ Hara

acodados en una barra larguísima

tomando un trago, bajo la luz tenue

de la noche en un bar

una esquina vidriada

en las afueras de Manhattan

 

como los mismísimos Li Po

y Tu Fu, a la vera del río

o incluso como nosotros

siempre a la vera hay un río

aunque seamos, es cierto

poetas simples del conurbano

y estemos tan lejos

de la dinastía Tang

como de los árboles

verdes y morados del Central Park

no importa

esta noche la luna nos sonríe

como charquitos de una piedra

lanzada al agua

 

¿Cuándo? Ahora

estamos sentados, charlamos

tomando, riéndonos, leyendo

viejos y nuevos poemas

 

(de​​ Sampler, 2022)

 

 

 

 

 

 

 

oscuras golondrinas

 

desde el balcón de casa

puedo verlos volar

girando en círculos​​ 

alucinantes para delimitar el​​ 

perímetro de su territorio​​ 

 

quiero decir​​ 

 

en lo más alto

justo en pleno centro​​ 

en mitad de la gran avenida​​ 

más allá de las antenas​​ 

de las terrazas​​ 

 

pájaros cazan pájaros como​​ 

lauchas como liendres como

oscuras ideas dentro de mí​​ 

 

(de​​ una mochila llena de dios, inédito)

 

 

 

 

 

 

 

 

padre

 

papi… mármol macizo,​​ 

una mochila llena de dios

sylvia plath

 

mi padre dentro de mí es

la parte más extraña de mi propio cuerpo

mi padre dentro de mí me dice​​ 

tenés la barba desprolija

tenés la voz tomada me dice​​ 

no vayas a fútbol​​ 

hace mucho frío

mucho calor hay​​ 

mosquitos que portan

el virus del dengue

la fiebre amarilla

chikungunya mi padre​​ 

dentro de mí recorre​​ 

las calles​​ 

y avenidas de mi cerebro​​ 

en su camioneta roja munido​​ 

de parlantes enormes que hacen​​ 

campaña electoral permanente

por el candidato más nefasto​​ 

de finales de los noventas

mi padre dentro de mí

me dice que​​ 

a él​​ 

en los setentas​​ 

no lo molestaron​​ 

para nada

mi padre dentro de mí

me dice estás gordo

¿estás más gordo?

estás muy gordo

me dice

sos un obeso

irremediable​​ 

mi padre

dentro de mí es el

presidente de este​​ 

país latinoamericano​​ 

que es mi mente mi padre​​ 

un líder carismático​​ 

ya en cuarteles de invierno

de chomba y zapatillas​​ 

blancas sí

mi padre dentro de mí

es un lugar común es​​ 

tu padre dentro de vos

tu madre dentro de vos

vos mismo siendo​​ 

tu propia célula​​ 

terrorista cancerígena

¿benigna, maligna? vamos​​ 

a tener que hacer una biopsia

para seguir estudiando esto

mi padre dentro de mí

—​​ enano enanísimo​​ 

invisible átomo oscuro​​ 

sombra de una partícula​​ 

este fantasma infinitesimal

zumbido de un​​ 

mosquito de la noche

mi padre dentro de mí

mi padre dentro de mí

ay mi padre dentro​​ 

de mí pero

ya no es​​ 

mi padre fuera de mí​​ 

mi padre real​​ 

a quien amo

ya canoso​​ 

amable frágil como es​​ 

no es​​ 

mi padre dentro de mí

mi padre dentro de mí es​​ 

tiempo dentro de mí

muerte dentro de mí

y fuera de mí y en el baño​​ 

de este bar levanto la vista y veo​​ 

su cara y tu cara y la mía

todas juntas reflejadas​​ 

por la intermitencia​​ 

de la luz

 

(de​​ una mochila llena de dios, inédito)

 

 

 

 

 

 

 

 

de tal palo

 

mi madre

rouge bijouterie

 

mi padre

traje y corbata

 

mi madre

copa de vino

 

mi padre

vaso de agua

 

mi madre

fitness

 

mi padre

siesta

 

mi madre​​ 

chispa

 

mi padre

piedra

 

mi madre

música

 

mi padre​​ 

(silencio)

 

(de​​ una mochila llena de dios, inédito)

 

 

 

 

 

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