Patricio Foglia (Buenos Aires, 1985). Publicó Temperley, Lugano 1 y 2, Tokio, Todo lo que sabemos del cielo, Sampler, Oscuras flores de duelo. Tradujo, junto con Natalia Leiderman, Salto del ciervo (Sharon Olds), El pájaro rojo, El trabajo del sueño, Primitiva americana (Mary Oliver), Cuerpo mi casa (May Swenson). Antologó Los fuegos de Orc y Una marca de nacimiento (Ed. Mágicas naranjas). Estudió coctelería, ciencia política y tarot. Mg. en escritura creativa de la UNTREF. Fue guionista del podcast Mostras - Maestras de la poesia y parte del equipo de producción del Festival de Poesía YA, CCK, a cargo de Gabriela Borrelli Azara. Organiza el ciclo de lecturas Meditaciones en una emergencia. Coordina talleres de poesía. Poemas suyos forman parte de diversas antologías y blogs.
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Mis padres
Mis padres me usaban de burro de carga
hablando mal, el uno del otro.
Me tocaba transportar material radioactivo
y el líquido espeso de las conversaciones
se filtraba en su goteo
pero a mí no me importaba convertirme
en un burro fluorescente
brillando en medio de la noche.
(de Lugano 1 y 2, 2014)
José
Al principio, no hubo para mí ninguna buena nueva.
Yo estaba en el taller, preocupado por mi trabajo.
Cuando llegó, supe que algo había cambiado.
Dudé. Sentí miedo. Pensé en los vecinos:
Ahí va José, el carpintero,
su esposa espera un hijo que no es de nadie.
Sigo sin entender qué paso
pero tampoco me importa: mi Señor es justo y misterioso.
Soy un hombre sencillo, prefiero no hacer demasiadas preguntas.
Confío en mi corazón, y también en mi esposa.
Y si tengo dudas,
sigo trabajando, golpeo fuerte, sin decir nada,
atento a mi trabajo con la madera.
(de Lugano 1 y 2, 2014)
una parte de mis días
la dedico a lavar los platos
un poco de detergente sobre la esponja
un poco de agua
después la espuma para recorrer
las ollas los vasos
yo encuentro
en la mecánica de la limpieza
mi nieve incesante
mi reposo
mi mente en blanco
mamá
nunca fuiste la típica
madre ama de casa
pero me acuerdo de cómo lavabas
de tus guantes
impecables tus uñas pintadas
a lo mejor este sea un homenaje
una extraña despedida cotidiana
la forma en que me convierto
poco a poco
yo mismo en mi propia madre
(de Todo lo que sabemos del cielo, 2018)
¿a quién le importa dormir?
¿quién dijo que dormir era saludable?
duermen en su urna
las cenizas de mamá
después de haber atravesado
la vida
de principio a fin
como un fuego ardiente
duermen y esperan alcanzar
el aire de la Costanera
el Río de la Plata
las manos delicadas que por última vez
sostendrán su cuerpo
pero yo todavía no puedo
hacerme cargo de esta despedida
como una avenida enorme por cruzar
sin poder tomarme de su mano
y claro que no duermo
pero a veces cierro los ojos
y me dejo crepitar
y soy feliz
mirando en mi piel
cómo cambian los colores del fuego
(de Todo lo que sabemos del cielo, 2018)
Cada vez que te vas de casa
trato de demorar al máximo
nuestra despedida
Preparo un té que no pediste
te recuerdo que todavía
queda un poco de helado
Finjo que pierdo las llaves
o que conozco un colectivo
que viene mucho más rápido
aunque solamente lo digo
porque su parada queda
un par de cuadras más adelante
Finalmente me resigno
abro la puerta y te acompaño
Cada vez que te vas de casa
me tiro en la cama
y no siento ni frío ni calor
como una lámpara
o una simple jarra de vidrio
habito en silencio y sin movimiento
un enorme cuarto vacío
(de Sampler, 2022)
Para Javier Roldán
Amigo, otra vez, viniste a visitarme
y ahora te miro y veo tus ojos
un poco cansados, brillando
después de otro día de trabajo
y de un par de cervezas
pienso en Ashbery y en O’ Hara
acodados en una barra larguísima
tomando un trago, bajo la luz tenue
de la noche en un bar
una esquina vidriada
en las afueras de Manhattan
como los mismísimos Li Po
y Tu Fu, a la vera del río
o incluso como nosotros
siempre a la vera hay un río
aunque seamos, es cierto
poetas simples del conurbano
y estemos tan lejos
de la dinastía Tang
como de los árboles
verdes y morados del Central Park
no importa
esta noche la luna nos sonríe
como charquitos de una piedra
lanzada al agua
¿Cuándo? Ahora
estamos sentados, charlamos
tomando, riéndonos, leyendo
viejos y nuevos poemas
(de Sampler, 2022)
oscuras golondrinas
desde el balcón de casa
puedo verlos volar
girando en círculos
alucinantes para delimitar el
perímetro de su territorio
quiero decir
en lo más alto
justo en pleno centro
en mitad de la gran avenida
más allá de las antenas
de las terrazas
pájaros cazan pájaros como
lauchas como liendres como
oscuras ideas dentro de mí
(de una mochila llena de dios, inédito)
padre
papi… mármol macizo,
una mochila llena de dios
sylvia plath
mi padre dentro de mí es
la parte más extraña de mi propio cuerpo
mi padre dentro de mí me dice
tenés la barba desprolija
tenés la voz tomada me dice
no vayas a fútbol
hace mucho frío
mucho calor hay
mosquitos que portan
el virus del dengue
la fiebre amarilla
chikungunya mi padre
dentro de mí recorre
las calles
y avenidas de mi cerebro
en su camioneta roja munido
de parlantes enormes que hacen
campaña electoral permanente
por el candidato más nefasto
de finales de los noventas
mi padre dentro de mí
me dice que
a él
en los setentas
no lo molestaron
para nada
mi padre dentro de mí
me dice estás gordo
¿estás más gordo?
estás muy gordo
me dice
sos un obeso
irremediable
mi padre
dentro de mí es el
presidente de este
país latinoamericano
que es mi mente mi padre
un líder carismático
ya en cuarteles de invierno
de chomba y zapatillas
blancas sí
mi padre dentro de mí
es un lugar común es
tu padre dentro de vos
tu madre dentro de vos
vos mismo siendo
tu propia célula
terrorista cancerígena
¿benigna, maligna? vamos
a tener que hacer una biopsia
para seguir estudiando esto
mi padre dentro de mí
— enano enanísimo
invisible átomo oscuro
sombra de una partícula
este fantasma infinitesimal
zumbido de un
mosquito de la noche
mi padre dentro de mí
mi padre dentro de mí
ay mi padre dentro
de mí pero
ya no es
mi padre fuera de mí
mi padre real
a quien amo
ya canoso
amable frágil como es
no es
mi padre dentro de mí
mi padre dentro de mí es
tiempo dentro de mí
muerte dentro de mí
y fuera de mí y en el baño
de este bar levanto la vista y veo
su cara y tu cara y la mía
todas juntas reflejadas
por la intermitencia
de la luz
(de una mochila llena de dios, inédito)
de tal palo
mi madre
rouge bijouterie
mi padre
traje y corbata
mi madre
copa de vino
mi padre
vaso de agua
mi madre
fitness
mi padre
siesta
mi madre
chispa
mi padre
piedra
mi madre
música
mi padre
(silencio)
(de una mochila llena de dios, inédito)