Si el río abriese los ojos: Antología de la continuidad. Es una selección que reúne voces de poetas venezolanos nacidos a partir de 1990. La muestra nos invita a reflexionar acerca de las diversas identidades que se presentan en la poesía actual venezolana. La escogencia del título rinde homenaje a dos voces que dejaron una huella fundamental en el panorama más reciente de la vida literaria del país: César Panza, con su verso Si el río abriese los ojos qué viera, y Caneo Arguinzones cuando dice que Haber retrocedido al abismo ha convertido la continuidad / en una festiva alabanza. César nos devuelve la pregunta de la identidad sin pretender abrirnos los ojos, sino buscando que habitemos con él la pregunta; defiende lo auténtico mientras nos habla de la impermanencia. Caneo plantea una vivencia corporal que enfrenta a la muerte, pero que, en un detenerse, busca la continuidad de la vida como una “festiva alabanza”. Estos autores y referentes, por siempre jóvenes, son voces desenfadadas, discontinuas, navegantes de lo incierto en el río identitario, vitales, como las que presentamos a continuación.
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Michela Lagalla nace en la Caracas de 1994, mismo lugar en el cual sucedería, pocos años después, su acercamiento inicial a la literatura, y que influencia, todavía hoy, su escritura. Con un pasado de librera, vive actualmente en la ciudad de Roma, desempeñándose como escritora y traductora. Luego de cursar estudios de Letras en la Universidad Católica Andrés Bello resulta ganadora de la placa ALUT otorgada por la Università degli Studi di Trieste en el 2017 y en 2021 obtiene el primer lugar en el Concorso Internazionale di Poesia Castello di Duino. Su poesía ha sido publicada en las antologías Generazioni (Ibiskos Editrice Risolo, 2017) y Là dove nasce la musica (Ibiskos Editrice Risolo, 2021), en la antología poética venezolana Todavía le ora a los dioses que lo abandonaron (FLIA Caracas) y en diversas revistas literarias como Cantera, Buenos Aires Poetry y Revista POESIA.
Un despojo es
por ejemplo
la luna
que es un sol
sin fuego
de llamas
apagadas
un sol perdido
en medio de la oscuridad y el frío
tan movida
en su quietud
la lune!
c’est le diable qui tient
les fils qui nous remuent!
deshacerme
desprenderme
desasirme
depurarme
descomponerme
fragmentarme
desdentarme
fracturarme
dividirme
en pequeños
pedazos
de nada
pero la nada
también sufre
la nada
también sangra
la nada
a veces
se deprime
y pasa
dos semanas
en la cama
mirando al techo
pegada al piso
demasiado consciente
de la insoportabilidad
de la consciencia.
¿Qué se puede
hacer
cuando ya no se
puede
hacer
nada?
cuando hacer
es no
hacer
cuando
hacer
es
deshacer
y qué
ahora qué
después qué
qué está pasando
por qué
para qué
con qué
/VANA/
finalidad
¿es que se puede
hacer algo?
¿es que hay
algo
por hacer?
hacer y deshacer
deshacer haciendo
destruir la
destrucción.
Quisiera desprenderme de todo
intento deshacerme
del hastío
que pinta la existencia
de los que ya no somos
inocentes
busco quitarme
las expectativas
como si fuesen
un par de medias rotas
derruidas por los días
me río de lo estipulado
con las carcajadas
de mis ojos
pisoteo descalza
las convenciones
hasta que los pies me sangren
y doy de beber
ese rojo ungüento
a mis amantes
me arranco
los designios morales
con las uñas
como si fuesen pellejos
deshago las ataduras de lo humano:
solo dejo que me amarren
por placer
con placer
la monogamia se me resbala por la piel
cuando me baño
y se la traga
inclemente
el desagüe
me aparto con desgano
el compromiso de ser alguien
de hacer algo
lograr algo
la única batalla que no gano
es la del tiempo
¿pero qué más da?
igual me masturbo todos los días
deleito mis sentidos
y creo
que soy
libre.
Yo me he acostado con todos los poetas de México
le confesó Piel Divina a Luis Sebastián Rosado
un día después de hacer el amor
entre la bruma
que se formaba
por el humo de los cigarrillos
en la pequeña buhardilla en donde refocilaban
como gacelas
o hipopótamos heridos
entre las sábanas arrugadas
y los olvidos
Yo también, Piel Divina, yo también
me he acostado
con todos los poetas
no de México sino del mundo
y no siempre he estado acostada
⎯a veces parada, a veces de rodillas
a veces bañándome en sudor, a veces con frío
a veces arriba y a veces abajo
⎯como la vida
salvándome siempre de inquirir
en las tiranías post encuentro
porque los poetas tienen sus formas particulares
de hacer el amor
parece que te escribieran versos en los entresijos
versos invisibles
que se borran al secarse la tinta de saliva
pero la poesía queda allí
sembrada bien adentro
de mi vientre infecundo
de mi cuerpo flaco y amoratado
del cual se ha exprimido toda belleza
como un limón seco y olvidado en la basura
cuyo jugo se usó para engalanar un ron
porque los poetas son vampiros de la belleza
y te la arrancan con cada embestida
con cada caderazo, con cada caricia
pero la regalan también entre humo
y aliento etílico y besos de medialuna
Acostarme con poetas me gusta tanto
aunque no tengan ni dónde morirse
y las manos siempre manchadas
que no me importa
y dejo que me ensucien
de tinta y humo y alcohol y sudor
quién sabe si del semen
también nacen
palabras.
Medea
a Pier Paolo Pasolini
Los ojos negros
se le llenan
de llamas
la furia se le resbala
por las
mejillas
se comunica con el
sol
le pide favores
a la luna
derrama sangre
humedecedora
de la tierra
invocadora
de fertilidad
al ritmo de las
cuerdas
que entredicen
la barbarie
que se ríen
rasgando notas
de la llamada
“ley natural”
sin saber que la
tierra
pide sangre
que los astros
disfrutan
los sacrificios
cuando Medea llora
llueve ácido
que se evapora
dejando humo
al tocar el suelo
Medea sabe
que de todas las
criaturas
las mujeres
son las más
desgraciadas
Medea entiende que
el goce de la
venganza
es
a veces
mejor que un
orgasmo
Medea sabe
de motivos
femeninos
ve belleza
en la sangre
que brota
de miembros
amputados
en medio de las ruinas
ennegrecidas
por el humo
y el fuego
y
sin más
se revuelca
con regocijo
en la antigua
verdad
que
yace
en el
dolor.
Lleno de nada
La locura es divertida
trágicamente divertida
uno se vuelve loco poco a poco
se le desordena la cabeza
y todo lo pervierte
-como si antes no estuviese pervertido-
buscar castigo es culpa de la culpa
volverse loco porque te atormenta el tiempo
y solo disfrutas hacer nubes
con los pulmones
con la boca
volverse loco de soledad
de deseo insatisfecho
los huesos se ponen puntiagudos
amenazantes de romper la piel
se oscurecen las ojeras
se fuman –demasiados– cigarrillos
y se llora
de dolor o desesperación
no sé
no importa
todo deja de importar
esa es la supuesta tragedia
pero somos románticos;
las tragedias son hermosas
y todos murmuran
sobre la bonita tragedia que eres
hablan de desperdicio
de lástima
piensas que son ingenuos:
tú ganaste
tú entendiste la arbitrariedad
de las cosas
la indiferencia
el vacío
el estar lleno de
nada.
***
Pamela Rahn / Luis José Glod / Milagro Meleán / Carlos Katán / Jesús García / Érika Manoche Barreto / Yéiber Román / Ana Mirabal Mujica / José Mestre