Prolegómenos para una verdadera poética de la ruptura. La crisis del lenguaje.

En el marco de la poesía mexicana se ha hecho referencia innumerables veces al concepto de la fragmentación y la puesta en crisis del lenguaje, a su destrucción. Los ejemplos entonces dados eran más bien ingenuos y muy limitados. Hoy, el poeta y ensayista Mario Calderón, desde sus estudios sobre la estructura de la realidad, pone en entredicho la lengua tal como la conocemos y nos presenta la primera parte del estudio “La relación del significado y el significante en el caso de los nombres propios y los patronímicos”.

Una clase de símbolos del entorno susceptibles de interpretación en un individuo son los nombres y apellidos. Éstos, en sintagma o encadenamiento, forman un solo concepto que funciona como prefiguración de su actuar en el espacio social.

Las ciencias del lenguaje, de influencia estructuralista, suponen que no existe relación de motivación entre las cosas y las palabras que las nombran. El signo, según la perspectiva tradicional, es arbitrario, fruto de una convención social. Durante el siglo XIX, Ferdinand de Saussure creyó que el signo lingüístico posee, entre otras características, la arbitrariedad, que consiste en la ausencia de relación entre el objeto significado y el significante o la estructura lingüística que lo nombra. A pesar de esa aseveración ha continuado latente esa inquietud. El psiquiatra suizo Carl Jung, por ejemplo, a modo sólo de observación o sugerencia, comenta:

Uno se ve en apuros para determinar cómo ha de interpretarse el fenómeno que Shekel denomina la “compulsión del nombre” (“Die Verpflichtung des Namens” Zeitschrift f. Psychotheraphie und medizinische Psychologie, Stuttgart, 1911, vol. III,. Pág. 110 y sigtes). Se trata de una en parte grotesca coincidencia entre el apellido y las peculiaridades o la profesión de un hombre. Así, por ejemplo el señor Gross (grande) padece de megalomanía, el señor Kleiner (pequeño) tiene un complejo de inferioridad. Dos hermanas Altmann (hombre viejo) se casan ambas con hombres que les llevan veinte años de edad; el señor Feist (obeso) es ministro de alimentación; el señor Rosstäuscher (chalán tramposo) es abogado; el señor Kalberer (comadrón veterinario) es partero; el señor Freud (alegría) sostiene el principio del placer; el señor Adler (águila) sostiene la voluntad de poder; el señor Jung (joven) la idea de renacimiento, etc. ¿Trátase aquí de absurdos caprichos del azar o de un efecto sugestivo del nombre, como parece suponer Shekel, o de “coincidencias significativas”?” (Jung, 1994: 18).

Hoy, cuando hemos visto que muchos de los planteamientos positivistas ya no se sostienen y que es pertinente desparametralizarnos, resulta indispensable expresar, sobre el tema, la frase histórica “y sin embargo se mueve”, pues si percibimos el mundo como una obra de arte narrativa y lo intentamos interpretar a través de la significación del lenguaje, encontraremos que existe un sentido. En esta obra literaria, el mundo y todas las cosas fueron creadas simplemente al invocarse, al ser nombrados, según la Biblia y el Popol Vuh. De acuerdo a esa concepción, todavía hoy, al mencionar y repetir una palabra, se produce directa o indirectamente un efecto en la realidad.

En la trama de esta obra literaria, cada personaje representa una especie de pieza de ajedrez cuyo valor depende de la unidad de sentido formada por el significado de su nombre y de sus apellidos.

Esta obra literaria, como todas las novelas, se encuentra escrita con dos tipos de lenguaje, dos diferentes códigos: el denotativo o evidente (el del sentido común) y el connotativo cuyo significado late bajo la realidad aparente. El lenguaje denotativo alude a la realidad de lo consciente; el lenguaje connotativo, en cambio, corresponde al inconsciente. Al buscar esta segunda realidad, el iniciador del psicoanálisis, Sigmund Freud, sugiere analizar el significado existente bajo cualquier expresión lingüística, aunque parezca ésta con aparente intrascendencia.

Por otra parte, Roland Barthes, en su libro S/Z, propone como estrategia de comprensión de lectura, dividir mensajes en lexías o unidades de comunicación, para desentrañarlas luego mediante varios códigos: denotativo, connotativo, cultural, simbólico y hermenéutico.

En este trabajo, para descifrar el nombre y apellido de algunos personajes de la historia universal, se atenderá únicamente a la denotación y a la connotación. Una vez conocido el significado de nombre y apellido de un personaje determinado, se realizará la comparación del concepto con la caracterización que, con base en su obra, ha realizado la historia de la cultura.

Esta reflexión persigue dos propósitos: el primero es de tipo lingüístico-filosófico. Pretende mostrar que existe una relación directa de motivación entre nombre y apellidos de una persona y su labor en la historia de la humanidad; el segundo objetivo es la intención de descubrir y exponer el verdadero valor de la obra de algunos protagonistas de la historia y la cultura universal a través del desciframiento de la significación del lenguaje, evadiendo los arreglos de las diversas tendencias de los historiadores. En realidad, se trata de la descripción de un fenómeno de significación. Quizá la explicación escape a nuestras posibilidades y podamos sólo arriesgar conjeturas en torno a él. Por lo pronto, es esencial describir un fenómeno que, gracias a su sistematicidad, merece ser estudiado con detenimiento.

Me ocuparé del significado de nombre y apellidos de algunos científicos, políticos, deportistas, filósofos, artistas y personajes destacados en diferentes áreas de la cultura.

Casos de científicos

Tomás Alva Edison. Tomás*: del arameo “thoma” “gemelo, mellizo”. Alva: del latín “claridad, luz, blancura”. Edison** procede del anglosajón Aedward, Ead “riqueza” y Ward “guardián”, “el guardián de la riqueza”. Tomas Alva Edison “luz melliza, tesoro guardado”. Coincide el significado de nombre y apellidos con el descubrimiento principal de este científico: la invención de la lámpara eléctrica.

Sigmund Freud. Sigmund, Segismond o Segismundo. Del germánico Sigus “victoria” (alemán Sieg) y Mund “mano”. Metafóricamente “el que protege con la victoria”. Freud, en alemán, significa alegría. De este modo, el significado de Sigmund Freud es “el que protege con la victoria de la alegría”.

La relación de nombre y obra se localiza en el detalle de que este psiquiatra austriaco 1856-1936 es creador de la teoría del psicoanálisis y que sostuvo el principio del placer.

Henry Ford. Henry. Germánico Haimirich, de Haim “morada, casa, patria” y Rik “jefe, caudillo poderoso”. Ford: vado del latín vadus “punto de un río donde puede atravesarse a pie por su poca profundidad”. Metafóricamente, recurso, medio del que se puede valer.

Henry Ford: “poderoso en su casa para vadear”. Este es el nombre de un industrial norteamericano que fundó una de las mayores fábricas de automóviles poderosos en casa para vadear.

Alejandro Fleming. Alejandro, en griego significa “defender, proteger”. Fleming en latín es “villorio”. De esta forma Alejandro Fleming significa “protector o defensor del villorio”. Se observa clara relación del significado del nombre con la obra si recordamos que se trata del nombre de un médico inglés que descubrió la penicilina, medicina con la que se protege al pueblo.

Luis Pasteur. Luis: germánico, de Hluot “gloria” y Weg o wig “guerra, batalla”: “combate glorioso”. Pasteur. Francés: “pastor”. Luis Pasteur: “pastor combatiente glorioso”. Este científico francés fue el descubridor de la pasteurización de la leche y de la vacuna para combatir la rabia; obtuvo la vacuna de microorganismos encontrados en las ubres de las vacas. ¿Es en realidad un combatiente pastor glorioso?

Neil Amstrong. Neil: es variante de nigel: tal vez del Irlandés Niul, derivado de niadh “campeón”. Armstrong. Inglés: brazo. Neil Armstrong: “brazo campeón”. Correspondencia nombre-obra se localiza ya que es este el nombre de un integrante de la tripulación que llegó por primera vez a la luna.

Rodolfo Neri Vela. Rodolfo. Germánico Roudwulf De Hruot “fama” y wolf, ulf “lobo”. Esta palabra si se interpreta como lenguaje connotativo quizá equivale a agente hábil. Neri. Latín niger “negro”. Vela. Latín uela plural de velum “lona fuerte que se ata a los mástiles del barco para recibir el viento y hacer adelantar la nave”. Rodolfo Neri Vela: “Lobo famoso o agente negro que hace adelantar la nave”. Nombre y obra están relacionados. Este es el nombre del primer astronauta mexicano, y del tercer mundo, que colaboró para poner en órbita el satélite Morelos.

Casos de políticos

Benjamín Franklin. Benjamín. Hebreo, Ben “hijo” y Jamín “derecha”: “hijo de la mano derecha”. Franklin. Del medio inglés Frankelyn, derivado también del medio latín: Francus, que a su vez procede del germánico Frank “libre”. Benjamín Franklin: “Libre hijo de la mano derecha”.

Este personaje fue uno de los promotores de la independencia de las colonias inglesas de América. La función que desempeñó en ese movimiento estuvo matizada por el conservadurismo, por la rectitud, por la política con cierta tendencia a la derecha; él aconsejó, por ejemplo, la restitución del té. Fue también un científico importante pues inventó el pararrayos; en este invento existe la teoría de que, en realidad, la energía del rayo, que es el principio del pararrayos, procede o se “libera” de la tierra.

Mijail Gorbachov. Mijail. Ruso equivalente a Miguel. Hebreo Mi-ka-el: “quien como Dios”. Al descifrar la metáfora de esta frase, la interpretación es “exhortación a…” o “invocación a…”. Gorbachov. Ruso: “hijo de jorobado”. Mijail Gorbachov: “Exhortación o llamamiento a los hijos de jorobados”.

La relación de nombre y obra se advierte si se considera la palabra jorobado como frase del lenguaje figurado que connota “postrado, empobrecido, etc.”. Es el nombre de un político ruso que terminó con el sistema político de la Unión Soviética y trabajó para que en Rusia se regresara al sistema económico y político capitalista; se redimió de alguna manera al proletariado soviético abriendo la posibilidad de progreso.

George Washington. Jorge procede del griego “trabajo y tierra” (trabajo de la tierra). Washington es una aldea “Ton” fundada por la familia Wessyng, es decir, los hijos o descendientes de cierto wess. En wess se puede reconocer West, o sea, occidente, por tanto, el significado de Jorge Washington es “trabajo por la tierra de occidente”.

Se trata del nombre del político y militar norteamericano que trabajó por la independencia de las tierras de occidente respecto a Inglaterra, las trece colonias. Habiendo obtenido la independencia, organizó el país e hizo votar la constitución todavía vigente. Después de haber sido presidente por segunda vez, regresó a las labores agrícolas en Mount Vernon, donde murió.

Juan O’Donojú tiene el siguiente significado: Juan. Hebreo, yohanan: “Yavé es benéfico”o “Yavé es misericordioso”. Yavé, Dios, puede considerarse como metáfora de excelencia. Por tanto, Juan: “excelencia o perfección benéfica o misericordiosa”. O’Donojú es apellido irlandés naturalizado en España. Procede del gaélico “hijo o descendiente de Donahue”, “hijo o descendiente de batallador moreno”.

El significado completo sería “Excelencia benéfica o misericordiosa con los descendientes de batallador moreno”. Esta última palabra se puede tomar de manera literal o como significado cultural de moro u opositor. Hay nexos muy claros del nombre con la obra pues Juan O’Donojú, General liberal, al ser nombrado virrey de la Nueva España por la monarquía constitucional de España, sintió simpatía por la independencia de México y en 1821, con Agustín de Iturbide, firmó los tratados de Córdoba, reconociendo la autonomía de México.

Carlos V de Alemania y I de España nació en Prisenhof (Gante) en 1500 y murió en Yuste, Cáceres en 1558. Fue Rey de España en 1516 y emperador de Alemania en 1519. Fue el gobernante en la época de la conquista de Tenochtitlan. Fue dueño de España y sus colonias, y dueño de Flandes y Austria. Su deseo de dominación lo indujo a luchar contra Francisco I logrando vencer al monarca francés. Lo obligó a firmar el tratado de Madrid en 1526. Peleó también contra Solimán II, sultán de los otomanos. Luchó además contra los luteranos en Alemania. Su actuación está ligada con el significado de su nombre pues Carlos procede del germánico Karl “marido”. El término marido parece muy próximo a las connotaciones de conquista y trato.

Abraham Lincoln. Abraham. Hebreo, de ab “padre”, y ram “alto”, “excelso”: “el padre excelso”. Lincoln. Es contracción de “Lindum” y “colonia”. Abraham Lincoln: “Padre excelso de lindas colonias”. Este presidente de los Estados Unidos de América, al terminar con el esclavismo y con las diferencias entre los estados del norte y del sur, tal vez sea merecedor del significado de su nombre y su apellido.

Fidel Castro. Fidel. Del latín “Fe, creencia”. En el lenguaje del derecho Fides pasó a significar “compromiso, juramento, lealtad, fidelidad a la palabra dada”. De raíz indoeuropea Bleidh “fiarse”. Castro. Del latín Castrum “lugar fortificado”, “propiedad vigilada o defendida”. Fidel Castro: “Compromiso, juramento, fe en el lugar fortificado o defendido”. La coincidencia es evidente ya que Fidel castro es el personaje en quien el pueblo cubano depositó su fe para derrocar a Batista, instaurar el socialismo y fortificar y defender a Cuba del imperialismo.

David Eisenhower. David. Hebreo “amado”. Eisenhower. Alemán “el que bate o forja el hierro”. David Eisenhower: “amado que bate o forja el hierro”. Nombre y obra son coincidentes, ya que este general y político norteamericano dirigió de 1944 a 1945 las operaciones militares de los aliados en la segunda guerra mundial. Más tarde fue escogido para presidir el gobierno de los Estados Unidos de 1953 a 1961; se caracterizó por su firmeza de hierro.

Maximilien de Robespierre. Maximilien, Maximiliano. Latín Maxim (us aem) ilianus que se contrae en Maximilianus, “el más grande Emiliano”. Emiliano: Emilio. Latín Aemidius: “hinchado, inflado”. Robespierre. Nombre compuesto de Roberto y Pedro. Roberto. Germánico, Hruotberth, de hruot, “fama”, y berth, “brillo, resplandor”: “el que brilla por su fama”. Pedro. Latín Petrus, masculino de petra “piedra”.

Maximilien de Robespierre: “el más grande inflado, que brilla por la fama de dureza de piedra”. Nombre y obra coinciden ya que este personaje, diputado durante la Revolución francesa eliminó a los girondinos, distinguiéndose por ser radical e inflexible.

Napoleón Bonaparte. Napoleón. Del griego “León del valle boscoso”. Bonaparte “buena parte”. Napoleón Bonaparte: “León de buena parte del valle boscoso”. La coincidencia entre nombre y obra de este personaje es evidente ya que fue uno de los más grandes conquistadores de la historia.

Vicente Fox Quesada. Vicente. Latín, Vincens participio presente del verbo uinco, “vencer”: “el vencedor, el victorioso”. Fox. Inglés “zorro”. Quesada. “Pasta de requesón batida o mezclada con huevos, azúcar y esencia de limón todo cocido al horno”. Vicente Fox Quesada: “zorro vencedor de la quesada”. Esa última palabra es metáfora de abundancia de bienes materiales. La correspondencia del significado de nombre y apellidos con la obra es obvia ya que es el nombre del ex-presidente mexicano que fue vencedor en las elecciones del 2 de julio de 2000; se ha distinguido por el éxito en sus negocios y por su “astucia” para hacerlos.

Maximiliano de Habsburgo. Maximiliano. Latín: Maxim (us aem) ilianus que se contrae en maximilianus, el más grande emiliano. Emiliano: Emilio. Latín aemilius. Maximiliano: “El más grande inflado o hinchado”.

La coincidencia nombre-obra consiste en un hecho histórico: Maximiliano de Habsburgo fue emperador de México, político “inflado” por el apoyo que recibía de Napoleón III. Cuando perdió el apoyo francés, fue vencido y fusilado en el Cerro de las Campanas el 19 de junio de 1867 por el gobierno de Benito Juárez.

Casos de filósofos

San Agustín. Agustín. Latín, Augustinus, “de Augusto”. La obra de este filósofo tiene relación con su nombre ya que es Augusto por considerar, en su filosofía, que el hombre es templo del Espíritu Santo quien lo ilumina y lo mantiene en su gracia. Piensa que el mundo es un todo armónico que de grado en grado, de ser en ser, nos conduce a Dios; cree absolutamente en el amor.

Carlos Marx. Carlos procede del germánico Karl “marido”. El término marido parece muy próximo a las connotaciones de conquista y trato. Marx. Procede del dios latino de la lucha y la guerra. Carlos Marx: “lucha por el trato”. Nombre y obra de este personaje se relacionan ya que se trata de un filósofo cuya idea principal es la unión de los proletarios para obtener un mejor trato.

Jean Paul Sartre. Juan. Hebreo, yohanan: “Yavé es benéfico” o “Yavé es misericordioso”. Yavé, Dios, puede considerarse como metáfora de excelencia. Por tanto, Juan: “excelencia o perfección benéfica o misericordiosa”. Pablo. Latín, paulus, “pequeño”. Sartre. Etimología latina de “sastre”. El significado total es “Misericordioso, pequeño sastre”. Existe relación entre nombre, apellido y obra en el caso de este personaje ya que se trata del filósofo existencialista que tiene como uno de sus pensamientos esenciales el concepto de que cada hombre debe ejercer su propia libertad para que disfrute una existencia auténtica. Esto significa que cada persona está en lo correcto siempre que viva conforme a su libre albedrío. Jean Paul Sartre se distinguió por crear a cada individuo un “traje a su medida” ya que su nombre y apellido forman el símbolo de “Misericordioso o compasivo pequeño sastre”.

Tomás de Aquino. Tomás: del arameo “thoma” “gemelo, mellizo. Existe relación entre nombre y pensamiento de este filósofo ya que la esencia de su filosofía es el concepto de la imagen y semejanza.

* Los significados de nombres propios han sido tomados del Diccionario de nombres propios de Gutierre Tibón, editado por el FCE en 1986.

** Los significados de apellidos fueron tomados del Diccionario etimológico comparado de apellidos españoles hispanoamericanos y filipinos de Gutierre Tibón, editado por el FCE en 1995.

Próximamente, la segunda y última entrega de este estudio.

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