Poesía argentina: Diego L. García

Leemos poesía argentina. Leemos algunos textos de Diego L. García (Buenos Aires, 1983). Es Profesor en Letras, por la UNLP. Entre sus libros figuran Esa trampa de ver (Añosluz, Argentina, 2016), Una cuestión de diseño (Barnacle, Argentina, 2018), (Fotografías) (Zindo & Gafuri, Argentina, 2018; 2da ed. Liliputienses, España, 2020), Las calles nevadas (Barnacle, Argentina, 2020), Siluetas hablando porque sí (Ed. Casa Vacía, Estados Unidos, 2022) y El lento hacer. Ensayos sobre imagen y escritura (Ed. Casa Vacía, Estados Unidos, 2023). Forma parte de la antología de poesía latinoamericana País imaginario: escrituras y transtextos 1980-1992 (Ay del Seis, España, 2018). Colabora en diversas revistas con reseñas, traducciones y artículos críticos.

Web: margendelpoema.blogspot.com

 

 

 

 

(Fotografía #6) Una taza dentro de una película

 

ya estamos del otro lado de las primeras imágenes.
lo que se esperaba no era sino un plano enfocado
con la delicadeza de un arte
más o menos conocido. nada de esto.
hace unos días vi una película en la cual la chica
dejaba al descubierto ciertos espacios
fuera del juego trillado de actuar
según una educación sentimental glamorosa. ella
anteponía a todo discurso
algo que no consentía lo esperable. y entonces
todo era corrido hacia un estado demasiado valioso:
encontrarse en esos pormenores
en los que nada hay que cumplir más que lo natural
de pasar por lo humano sin exponerlo
al óxido que dejan las ficciones
cada vez que sacamos un crédito en ellas.
ya estamos lejos. la taza nada especial y sus personajes
no nos deben explicaciones.
posiblemente el tiempo les dé la razón

 

 

 

 

 

 

(Fotografía #10) Lunch Roc-

 

las lámparas sobre las cabezas absorben
ideas de un western mal guionado.
una vieja camioneta a toda velocidad
en la ruta árida del ojo que cena en Lunch Roc-
es un respiro de libertad condicionada.
perdí las tarjetas. eran iguales
a las que lleva en el bolsillo
el sujeto con sobretodo y boina en las sombras.
es tarde.
la noche parece menos confiable. el tráfico
una montaña rusa vista por televisión.
plena ajenidad. como los árboles en sus sueños
las cosas se han ido acomodando
a un servicio estándar y universal

 

 

 

 

 

(Fotografía #11) Hombre sobre su propio codo

 

qué tan tarde podría ser para no abrir
la puerta de escape?
una escotilla para respirar a salvo
del suero ácido de las salchichas.
las papas se hierven en su ideal de regreso:
un cadillac hacia Las Vegas sin el grillete
de todos los prospectos de la educación.
un hígado puede reemplazarse? no lo sé.
pero es difícil mirar las estrellas con los ojos
en línea recta al horizonte.
no necesitamos pruebas. podemos
hacerlo bien con los documentales del pasado.
que dos piedras den fuego no es algo
que debería considerarse sin asombro

 

(Fotografías) (Zindo & Gafuri, Argentina, 2018; Liliputienses, España, 2020)

 

 

 

 

 

la compañía tiene reglas especiales.
códigos para solicitar ayuda. cara y cruz.
afuera
el clima es insoportable.
todo va sobre ruedas
porque es la garantía de vida
de aquel que camuflado como una duna
apunta a la cabeza del camello a 355 metros.
en su mayoría son libros de autoayuda y vegetales disecados.
los empleados sonríen
y fingen haber muerto en la adolescencia.
todo va sobre ruedas. afuera. el clima.
hay cosas que no podrían resistirse
a ser dichas con la seducción de una parábola.
otras acechan como lobos en la nieve

 

*

 

un libro en el fondo es la base de una lata
llena de palabras espumosas como
ha sido una mañana muy difícil. tenemos
muchos asuntos que resolver. te diré
una cosa imbécil. está en la línea.
lamento mucho molestarlo. pues yo
diría que sí. esto no ha terminado amigo.
un libro blanco en perspectiva con el bigote y la bandera.
el teléfono. la conducta de un tipo blanco en el fondo blanco.
una biblioteca llena de condecoraciones

 

 

 

 

 

peinados de otra época en un bar para no ser nada.
para entrar en la parte ambiental como quien deja enfriar el café.
la mueca de una camarera que sirve un vaso
con la historia congelada en sus movimientos.
es todo nuevo y viejo a la vez.
hay una fascinación por empujar la materia
hasta los bordes de su lectura.
nadie observa los mejores detalles:
el juego de dislocar aquello
que cumple una función a su renta
para no pagar de más esas torceduras
en las caras menos familiares. fuman.
se trata de poner en relieve una minoría
pero solo para que el paisaje sea sustentable.
un imperio puede ser un pequeño error en una escena
que sale en primera toma.
así: colonizar cualquier juicio sin proteínas o arder
en una pila de cartas mal enviadas

 

Las calles nevadas (Barnacle, Argentina, 2020)

 

 

 

Unos días afuera

 

la jarra de té helado para enfriar el trauma
de asesinar espantapájaros
en el sudor nocturno de la pubertad.
por eso ha lijado su techo
hasta el hueso nacional antes de pintarlo
del mejor blanco occidental.
la figura de un niño con camisa a cuadros
que parece reír por dentro.
el futuro es una tostada con su mermelada favorita.
durazno. empalagosa. nos apunta
y su dedo tiembla

 

*

 

un (sujeto) que se construye
con falsos reflejos. aterradores puentes
desde lo que se quiere decir
a lo que una cabeza de paja puede sostener
sobre un palo de madera. los cuervos.
ellos. podrán señalarte la verdad

 

*

 

como una redacción sobre las fronteras del jardín vecino
las luces de los clubes de pesca
en el verano y los mohicanos
alguien dice tengo permiso para ametrallar
siluetas de cartón. ahorraremos en materia prima
y nada más que historias de contenedores
saldrán a flote cuando oscurezca

 

*

 

la profusión de mermeladas televisivas
como nuevas buddy movies de barrio
que lloran o no lloran. prometen
una fiesta donde el olor de los establos no.
donde la materia se disuelve
en el ácido de los buenos tiempos

 

*

 

un (texto) que se seca en la primera brisa
para dejar como nuevo lo nuevo.
para lanzar una moneda al aire mientras
la efervescencia de una lata blanca
rebota contra la chapa
de un cartel inmobiliario que nos conmueve

 

 

 

 

Como todas las cosas

 

se trata de realismo emocional.
suena bastante bien. sobre todo si el resto de las partes
puede volverse una gelatina de texturas
más o menos inestables. listas para contener
las ruinas de un barrio oscuro
o las sábanas de un sueño pisoteado.
vas por los callejones de esa narración
directo a un buen disparo de richard yates.
el portarretrato persiste
en el mismo lugar que la artillería
de las redes con platos de espinaca.
no debería incomodarte el año.
la planta de envasado sabe darnos buen material
y todo estará bien al fin. ya lo verás

 

 

 

 

 

Los premios fantásticos

 

en el espejo ha firmado un autógrafo
aunque a mitad de su espalda sobresale una percha
que lo retiene todavía.
las formas a trasluz pueden decir lo que quieran.
nada sería grave.
solo es otra noche de premios fantásticos.
un convoy esquivando estruendos
en excursiones de tipos que ya no quieren volver.
toman el dinero y se largan.
nada parece verdad y tampoco importa

 

*

 

un trapo blanco para limpiar el zapato
mientras el corazón se quema
como un bosque requerido
por el negocio inmobiliario.
el cuero se ha secado en días ajenos.
algo que fue. una parte
para recordar

 

*

 

un cartel dorado de chocolates.
un héroe muerto en la barra de una cafetería.
las moscas rondan entre platos sin lavar.
montado en un tragamonedas
un melodrama de teléfonos rosas.
ir hacia la playa.
quién sabe cómo?
el mundo es tan estático algunas veces

 

 

Siluetas hablando porque sí (Ed. Casa Vacía, Estados Unidos, 2022)

 

 

 

 

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