I
Estás muerta
mirando a la ventana
yo estoy sentado
detrás tuyo.
Afuera
se puede ver el mismo árbol de siempre
-un sauce-
un amigo se enamora de vos.
Tu silla ahora está vacía
pero vos seguís ahí muerta
mirando a la ventana
donde ahora solo hay
un patio de cemento.
II
Detesto mi cuerpo
pero amo mi sombra.
Nunca envejece
nunca enferma
nunca duele.
III
Las plazas
me hacen recordar
al manicomio.
Las personas van
de un lado a otro
sin ningún tipo de apuro
algunos como yo
se sientan en un banco
somos todos amigos
sin siquiera vernos
sin siquiera conocernos
sin perder ese individualismo
que nos hace caminar
desde temprano.
Porque nosotros
podemos superar al olvido
vivir
sin ser nadie para los otros
es lo que nos hace
especiales.
IV
Ando angustiado Augusto
por esas cosas ¿sabes?
la gente te hunde la piel
mientras preparan algo rico
y le pones la mesa.
Decime Augusto
¿qué estás cocinando?
V
Me desplomo.
No como una destrucción
de mi conciencia
sino como la memoria perdida
de un recuerdo profundo
que preciso volver
a vivir.
nkm
***
Pablo Andrés Rial (1984) es un poeta, narrador y dramaturgo argentino. Actualmente vive en la ciudad de Longchamps, Provincia de Buenos Aires. Además de haber formado parte de antologías, y realizado obras de teatro, tiene publicado tres poemarios: La casa de barro (Arroyo Ediciones, Santa Fé. Argentina), Aves desplumadas (Ópera Editorial, Brasil) y Forzado a Viajar (Paserios Ediciones, México). Actualmente se desempeña como colaborador en revistas culturales de México, España y Argentina haciendo reseñas de libros y entrevistas.