Poesía colombiana: Diego Armando Peña

Leemos poesía colombiana. Leemos algunos textos de Diego Armando Peña (1996). Mereció el el Premio Nacional de Poesía Obra Inédita de la Tertulia Literaria de Gloria Luz Gutiérrez por Yo también no tengo piernas, publicado por Valparaíso Ediciones.

 

 

 

Diego Armando Peña

 

 

 

Diego Armando Peña​​ (Bogotá, 1996) es​​ Profesional en Creación Literaria de la Universidad Central de Colombia y magister en Escritura Creativa por la UNTREF. Ganador del concurso de poesía Pablo Neruda, tercer puesto en el concurso de cuento Andrés Caicedo y finalista en el concurso internacional de poesía Paralelo Cero (2021). Su poemario​​ Yo también no tengo piernas​​ recibió el premio nacional de poesía Obra Inédita y fue editado por Valparaíso Ediciones. Ha sido publicado en diferentes revistas y periódicos como​​ El Malpensante,​​ El Espectador​​ y​​ La Raíz Invertida. Miembro del grupo literario​​ Contracartel.​​ 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

Visita a la nevera

 

La nevera sabe que el tiempo existe

aunque intente refrigerarlo

 

La nevera anhela la quietud de sus víveres

por eso hurta el olor de cada uno

 

La nevera con el ronroneo de su motor​​ 

nos saluda y nos despide

 

Ella conoce nuestras ansiedades pues aunque llenos

esta es la quinta vez que la abrimos para encontrar silencio

 

La nevera siempre tiene cabeza fría para congelar en un instante a Heráclito

y espalda caliente para dejarlo fluir más de dos veces

 

Una madrugada supe que ella también tenía libido

cuando la encontré goteando sobre una pierna de pollo

 

La nevera es el ser más caluroso de la casa

pues para alimentarnos nos abre sus vísceras

 

La nevera para morir no se pudre

se seca el frío con la luz de sus entrañas

 

A su manera ella sabe guardar secretos

No nos ha dicho que fuimos hechos a su imagen​​ 

y semejanza

 

 

(Del libro inédito​​ Breve historia de la casa)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Escándalo (1950)

 

El universo anhela tomarse una foto  ​​ ​​​​ Akira

una imagen que cosa al mundo

 

No obstante el árbol no sabe si posar deshojado por una columna de hormigas

[o florecido y verde por la estación de turno

 

Esto de pararse frente a una cámara no es problema menor​​ 

por eso tu abogado te buscó

no sabía si poner su cara de honrado

de pobre

de corrupto

de estafador

o simplemente pedirle prestado el rostro a su hija moribunda

Él conocía que el lente de tu filmadora era tan ancho que captaría la extensión de su cabeza

 

De nuevo un charco se pudre entre tus cámaras

A diario en esa agua empozada el abogado y la noche ven sus rostros reflejados

A diario los dos se quedan sin comprender

si son las estelas brillantes de una mejor civilización

tal como lo promete el cielo

o si son las luces con olor a mierda

tal como lo afirma el pantano

 

Nadie sabe qué cara poner para una foto  ​​ ​​​​ Kurosawa

Quizá Tolstoi ya le dio una solución al universo  ​​ ​​​​ 

Tómate una selfi y retratarás al mundo

 

 

(Del libro​​ Yo también no tengo piernas.​​ Valparaíso Ediciones)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Réquiem

 

He visto a las mejores mentes de mi generación destruidas por1​​ los call center.

Túnel del Carpio, otitis, migraña del sueño.

Welcome to Teleformance.

I’m Laura.​​ How

Necesito que restablezca mi línea con el paraíso

I’m Roberto Rodríguez. I.D.

Sumisas y arruinadas​​ en busca​​ de un santo bono corporativo de Uber

que las lleve a dormir en su idioma.

Mr. Rodríguez, por favor, espere en línea. ​​ 

What?​​ 

TurururururuuTurururuuTurururuu

Please, stay in our musical silence.​​ 

TurururururuuTurururuuTurururuu

Wait a moment; your resignation is important for us.​​ 

TurururururuuTurururuuTurururuu

​​ 

Pausa activa:​​ 

De pie.

Abajo.

Arriba.​​ 

Uno.

Dos.

¿Podrás escribir esto, Laura?

Tres.

Cuatro.​​ 

Sí.

Sonríe.​​ 

Fulgura.​​ 

Fin de la pausa activa.​​ 

 

Mr. Rodríguez, es imposible reconectar hoy sus oraciones,

mientras llega el mañana le recomendamos usar

un ángel de WhatsApp.​​ 

Se me acumulan los pecados,

bitch.

Wait a minute, Mr. Rodríguez.​​ 

Genias despedidas por empaparse con copiosas lágrimas.​​ 

Humilladas por el Never cut the call

Never end the voice

NEVER SILENCE

Mr. Rodríguez, please, call me back tomorrow.​​ 

No voy a llamarla de para atrás.​​ 

Fin del turno.​​ 

¿De verdad vas a poder escribir esto, Laura?​​ 

Sí, pero no en mi día de descanso,

pues me quejaré ante a un call center africano​​ 

por el color, racismo y sonido de esta muerte.

 

(Del libro inédito​​ Anuncios Callejeros)

 

 

 

 

 

1

​​ Verso tomado de Aullido de Allen Ginsberg.​​ 

2

 

 

 

 

 

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