Hoy leemos poemas de Steven B. G. (Costa Rica, 2000). Ingeniero en Sistemas Informáticos y poeta. Ha sido publicado en diversas revistas literarias internacionales como Carruaje de Pájaros, Mal de Ojo, Noches Extrañas, etc. Apareció en la antología Nueva Poesía Costarricense (2020). Parte de su trabajo poético ha sido traducido al italiano.
POEMA
Para Patricio en Argentina
Si pones algo de jugo de fruta enlatada sobre tus pechos
verás abejas y mariposas llegando
cautivadas, embobadas a ellos,
como cuando te tocas uno entre risas
con la punta de un dedo
y yo
me muero, es que me muero
por tocártelos,
por mordértelos.
EL NADADOR
Para Thomas Larcombe en Inglaterra.
Coloso en la orilla suelta su cabellera de espiga en el ocaso
e inicia la sensual liberación de las prendas,
exceptuando la trusa —una crisálida henchida—.
Si vieras cómo suspiran los árboles cuando se zambulle.
¿Cuándo has visto una imagen más sublime
que la de su cuerpo en las aguas, sobre las que llueve?
Es como si volara en un cielo nocturno estrellado
y fuera la luna su cabeza saliendo a la superficie.
Si vieras cómo —al igual que de una fruta madura—
escurren enamoradas las gotas
por su amplia espalda, sus tatuajes espléndidos,
su barba frondosa, su barriga de cuarto creciente,
sus axilas selváticas y sus pezones erguidos
cuando se pone de pie junto a las rocas.
Ya —en desnudez— tendido nuevamente entre las aguas
su sexo es como un buque rompiendo las olas
entre la espuma dorada de la ingle,
entre las penínsulas de los muslos.
Si lo vieras… si lo vieras… no te sería indiferente
esa cantimplora de calabaza de la cual beber
como un niño de pecho.
¡Cree esto que digo!
Quién tenga la dicha de embriagarse en él
puede del mundo partir satisfechx
pues ya lo ha tenido todo.