Poesía colombiana: Ana López Hurtado

Leemos poesía colombiana. Leemos algunos textos de Ana López Hurtado. Su primer poemario es Aquí donde tiemblo (2021). Estudia el Doctorado en la Universidad de Texas en Austin.

 

 

 

 

 

 

 

Ana López Hurtado (ella/elle) es poeta e investigadora social. Su primer poemario​​ Aquí donde tiemblo​​ fue publicado en 2021 por Sincronía Casa Editorial. También forma parte de​​ la antología​​ Como la Flor,​​ voces de la​​ poesía​​ cuir colombiana​​ contemporánea,​​ publicada por Editorial Planeta. Su​​ trabajo poético y crítico​​ aparece en revistas​​ y fanzines​​ de Latinoamérica y Estados Unidos​​ como Río Grande Review, Círculo de poesía, La trenza, El Hipogrifo y Portal Magazine, entre otras. Ana es actualmente candidata​​ doctoral​​ en Estudios Latinoamericanos en​​ la Universidad de Texas en​​ Austin. Su investigación académica se centra en las intersecciones entre el trabajo doméstico remunerado y​​ los afectos​​ en Colombia. Tiene estudios de pregrado y posgrado en literatura latinoamericana.

 

 

 

***

 

 

 

bovinae

 

Para Mariana

me iba yo adormeciendo
cuando tú agarraste​​ 
mis pezuñas con tus patas
hicimos contacto
iris contra iris

contuviste mi susto
en un silencio tenue
y así me hiciste recordar
la mundana sabiduría​​ 
de unas muelas que mastican
una lengua que deglute
un esófago que moviliza
bolo​​ 
a
bolo
ensalivado
lo que se hace caldo de
gastrina
secretina
colecistoquinina

tú me viste hormona
bacteria
aminoácido

me nombraste bovina
y fui entendiendo
te creí
volví a sentir mi hocico
saboreé

iris contra iris
dijiste córnea
dilaté mis pupilas
reíste
me entregué​​ 
coclear​​ 
a la verdad última que nombras

​​   me diste permiso de ser el animal
​​  ​​   ya entiendo

rumio el poema
y en la vesícula siento que amontono
un cinismo bestial

quizá no me sobran tres estómagos
encuentro placer al restregar el pellejo​​ 
contra una cerca alambrada
espanto moscas con mi cola
un ibis monta mi lomo y traga
uno a uno
mis parásitos

quizá aún hay restos de alimento entre mis dientes
hiedo al sudor que se acumula debajo de mis tetas
mancho calzones con celo o recelo
una ávida población dermatofita
vive en los pliegues interdigitales de mis pies
aunque nunca haya corrido una maratón
ni sepa montar bicicleta

es verdad
ya entiendo

quizá puedo parir
formar un animal en otro

aludir al​​ 
sagrado potencial​​ de reproducir la vida
replegar mis células en otro bovino hambriento de la leche tibia

que alguna industria querrá arrebatar de mi ubre inflamada

para producir fermentos blanquecinos

o placer cuajado y madurado en bloques de olor enmohecido

todo ajeno a mi ternero deseante

todo entregado a organismos otros

en engaño y despojo

pariría el hambre
entonces
la ruptura

pero al final el animal también elige

iris contra iris
entiendo
que sagrado es también
el acto de excretar lo alguna vez engullido
     ​​ ​​ ​​ ​​​​ deglutido
     ​​ ​​ ​​ ​​​​ digerido

sagrado útero y sagrado intestino
ejercicio de transmutar una vida en otra
vulva apertura
o recto entrega
  a la mundana sabiduría
     del animal que despierta

 

 

 

 

 

 

 

 

Luminaria

 

mirar de frente al vacío
rozar los bordes que queman​​ 
y quiebran los rastros del otro
de une

saberse piel marchita
verbo difuso
​​ y una capa de memoria​​ 
encandilada que se

agota

saber

luchar aliento exhausto
cerrarse infancia rota
rasgar paredes y capas de
ruido
brillo
ciudad​​ 
y no distinguirse en
nada
no verse
ya no saberse

palpar tímidamente
las señales difusas
las luces que pierden forma
al contacto con los ojos

volver en une misme
como quien
clama​​ 
rebusca
escarba
el pasado
mapeado en
la piel
las calles
los nombres​​ 
y ecos
que derrama el asfalto

volver

sin voluntad

al olvido de la luz

 

 

 

 

 

 

 

 

Renuncia a la mayúscula

 

recorrer a Dios es ser
verbo inútil

recurrir al vacío es
tantear que no existe el
miedo
cosquillear la culpa
darle la vuelta al pecado​​ 
y caer de cara​​ 
al sufrimiento
tocarle el rostro y ser
caricia
crujir sin nombre​​ 
y gritar sin eco

porque Dios no sabe de escucha
redunda en la renuncia de ser
al fingirse completo

 

 

 

 

 

 

Ecos

Para Astrid Soldevilla

​​ 

a veces me siento a escribir
sin miedo
como si eso valiera la pena

leo mis poemas con tu voz y los nombro eso:
poemas

como si hiciera sentido leerlos ante un montón​​ 
de desconocidos
que intercalan la mirada entre pantallas​​ 
y mi rostro gesticulante

a veces grito queriendo saber
si mi voz tiene eco como la tuya
grito para adentro y busco
convencerme del estruendo
de mi voz propia
mi propia voz

abro la boca y suelto la lengua
como si así

me hiciera más

de​​ 
eso
más un eco y
menos esta
carne agotada
que duerme mucho​​ 
y espera poco​​ 
de las horas que se avecinan

escribir no es eso
no hace nada
no puedo hacer yo que
retumbe

escribo con la tráquea llena de bruma
y exhalo
uno a uno
los hilos del dolor

Aquí donde tiemblo
siempre ha habitado
el miedo
lo agarro entre mis manos
como a un pajarillo
moribundo y
le susurro​​ esto
este poema

se lo leo con tu voz
para que entonces haga eco
para que haga sentido

 

 

 

 

 

 

 

Marea

​​ 

Hay que derramarse hasta
imposible de uno mismo:
la herida sin decirse sangre,
 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ el alma sin saberse alma

Hugo Mujica.

​​ 

vuelvo.

calla el aire.

vuelvo y escucho

la grieta que

rompe en el pecho.

vuelvo.

la grieta se ensancha​​ 

y respira​​ 

que calla

que brota​​ 

mi agua de mar

que la moja​​ 

y la llena​​ 

y la llora.

vuelvo.

vuelvo marea que

rompe en la

costa

la gruta se llena y

silencio y

silencio.

vuelvo y no hay nadie

vuelvo estoy sole

vuelo gaviota

alcatraz

vuelvo ave

nada es pez a mi gruta

sumerjo la grieta

mía

salada

marina

gastada.

vuelvo y escucho

​​ las olas​​ 

rompiendo

vuelvo marea que

viene y tantea

me sala

me moja

provoca un bramido​​ 

en la grieta​​ 

y la sal

la gruta que grita

no puedo

que grita

estoy sole

que grita

me encuentro y

me salvo

​​ 

me quiebro

me abrazo y

contengo las sales

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​  corales

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​   ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​  cristales

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ escamas de peces y

vuelvo.

Corriente que inunda la gruta

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​   espuma arrastrada

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​   ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​   marea que arrebata.

 

 

 

 

 

 

 

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