Heriberto Yépez: Sobre la poesía experimental

“Cómo hacerse ex-experimental en una semana”: una crítica por demás ácida y certera de Heriberto Yépez, publicada en días pasados en el suplemento Laberinto de Milenio Diario.

Cómo hacerse ex-experimental en una semana

Tal como prometí la semana antepasada, explicaré cómo en siete días una gran tradición experimental norteamericana ¡puede caerse de tus manos! Lunes. Asiste a alguna universidad en LA, la bahía de San Fran, Buffalo o NY, creyendo que sus profesores-autores pueden heredarte verbalmente su sagacidad creativo-crítica. La filogenética de la poética son las posmo-universidades.

Martes. Tan pronto como comiences tu carrera -no tanto tu obra- lávate el cerebro que escribir nace de métodos literarios. No de un proceso deliberado o accidental de intensidad vital. ¡Bah! Eso es “lírico”. ¿Emociones? No hay emociones vanguardistas. (Bueno, sí, pero eso es copyright de tus colegas feministas.) No lo olvides nunca: escribir es cuestión de encontrar técnicas. No una nueva visión: ¿”Visión”? ¡Qué romántico! Y entre más ocurrentes, más te legitimizarás en un mundo regido por la tecniquitis. La poesía norteamericana experimental es un microcapitalismo.

Miércoles. No pierdas la fe: experimentar te dará, somehow, derecho de relevo. ¡Tú y Ron Silliman serán parte del mismo ciclo de lectura! Apresúrate a fundar revistas y editoriales pequeñas para ¡formar un selecto grupo intergeneracional de apoyo a tu poesía!

Jueves. A falta de nuevas propuestas, ¡usa tecnología de punta! Procura que sea lo más narcisista posible.
Viernes. No lo olvides: lo importante no es el texto sino la idea que lo inspira. Mr. Concepto controla estas comunidades racionalistas, occidentales, demasiado occidentales. (Eso también hizo el arte.) Sin teoría, ¿qué sería de la poesía? ¡Puro verso! La teoría -fanfarria y fanfarronería- es lo que nos distingue del mainstream.

Sábado. En las lecturas públicas, para que se sepa que eres parte de la tradición experimental, sé 150% performático. Entrena tu voz, tu cuerpo, haz de la literatura un espectáculo intelectual de 15 minutos. Recomendación para insiders: haz que el público se complazca a través de citas crípticas que prueben que tú y ellos comparten una misma lista de cultas referencias críticas. Pero para no verte elitista en extremo, mezcla, amado híbrido, citas altas con citas mediáticas así, de paso, no desautomatizas y, en cambio, cautivas a otros públicos.

Domingo. He aquí el gran limón de este jugo: convéncete de que la poesía puede ser realizada por cualquiera de nosotros, es decir, aunque públicamente aclames que la poesía experimental norteamericana es una separación de la poética de verso libre, bárdica y popular de Whitman, en realidad sé parte de su barbón legado, ¡cree en la absoluta democracia de la poesía! ¿Quieres ser un poeta? Yes, everybody can is he puts his mind to it! El experimentalismo es, ante todo, la prueba de la total democracia de la poesía en Norteamérica. Todo es cuestión de que sigas las recomendaciones dadas arriba.

Y no lo olvides, mi amigo, de Stein a ti, ¡todo es puro pragmatismo!

Fuente: Milenio.

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