Samuel Espinosa, traductor del inglés y francés, presenta en esta ocasión al poeta senegalés Léopold Sédar Senghor.
Léopold Sédar Senghor (1906-2001)
Poeta, ensayista, y primer presidente de Senegal (1960-1979). Junto con Aimé Césaire (Martinica) y Léon Damas (Islas Guadalupe), creó el movimiento de “La Négritude”, que pugnaba por la reivindicación de una estética inmanentemente Africana. De padres acomodados, estudió en Paris desde su infancia, para posteriormente ser profesor en Tours. Fue prisionero de guerra por los alemanes de 1940 a 1943 al servir en el ejército francés durante la II Guerra Mundial. Tras ser liberado continuó ejerciendo la docencia, pero pronto empezó a dedicarse a la política. De 1946 a 1958 fue diputado socialista por Senegal en la Asamblea Nacional francesa. Cuando su país alcanzó la independencia en 1959, fue elegido presidente de la República. Permaneció en el cargo hasta su retiro voluntario, a finales de 1980, tras haber sido reelegido en 1968, 1973 y 1978 de forma ininterrumpida.
Fundó en 1947 la revista Présence Africaine, una de las principales publicaciones panafricanistas de su tiempo y publicó, en 1948 la Anthologie de la nouvelle poésie nègre et malgache de langue française imprescindible para quien quiera estudiar poesía negra en lengua francesa.
Entre su obra poética, encontramos: Chants d’ombre, (1945); Hosties noires (1948); Éthiopiques (1956); Nocturnes (1961). De su trabajo como ensayista destacan entre muchos otros: Nations et voies africaines du socialisme (1961-1964) y Liberté I-V (1964-1993), que presentan la visión post-independentista de los Pueblos Bantúes.
Asesinatos
Se les puede ver sobre las rutas de cautivos, las largas rutas del desastre
Esbeltos álamos, estatuas de los dioses más sombríos ceñidos con sus mantos de oro
Los prisioneros senegaleses alejados tenebrosamente en territorios de Francia.
En vano te cortaron la risa, en vano la flor más negra de tu carne.
Eres la flor de belleza primera entre la ausencia desnuda de las flores
Flor negra de sonrisa grave, diamante de un tiempo inmemorial.
Eres arcilla y savia de la verde primavera en este mundo
De la pareja primitiva eres la carne, el vientre fecundo, la simiente
Eres sagrado pulular de los jardines paradisíacos y claros
En esta selva irreductible, triunfante del fuego y la centella.
El canto vasto de tu sangre vence maquinarias y cañones
Y tu palabra palpitante las mentiras y sofismas
Ningún odio en tu alma sin odio, ninguna coartada para tu alma sin coartada
Oh mártires negros raza inmortal, permítanme decir esas palabras que perdonan.
Frente Stalag 230.
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Assassinats
Ils sont là étendus par les routes captives, le log des routes du désastre
Les sveltes peupliers, les statues des dieux sombres drapés dans leurs longs manteaux
[d’or
Les prisonniers sénégalais ténébreusement allongés sur la terre de France.
En vain ont-ils coupé ton rire, en vain la fleur plus noire de ta chair.
Tu est la fleur de la beauté première parmi l’absence nue des fleurs
Fleur noire est son sourire grave, diamant d’un temps immémorial.
Vous êtes le limon et le plasma du printemps viride du monde
Du couple primitif vous êtes la charnure, le ventre fécond, la laitance
Vous êtes la pullulance sacrée des clairs jardins paradisiaques
En la forêt incoercible, victorieuse du feu et de la foudre.
Le chant vaste de votre sang vaincra machines et canons
Votre parole palpitante les sophismes et mensonges
Aucune haine votre âme sans haine, aucune ruse votre âme sans ruse
Ô Martyrs noirs race immortelle, laissez-moi dire les paroles qui pardonnent.
Front Stalag 230.