Rafael Toriz: La noche de la rata
No hacia falta arrojarme una rata a la cara desnuda Clarice Lispector Una picazón insoportable le roe las ingles y su continuo vagar por la ciudad recrudece su tormento. Todo fue paulatino. Al principio no lo notaba; con el paso de la vida y el oficio comenzó a sentir la irritación ocasionada por llevar los…