Rubén Bonifaz Nuño nace en Córdoba, Veracruz el 12 de noviembre de 1923. Es Doctor en Letras Clásicas por la UNAM y traductor, entre otros, de Homero, Arquíloco, Ovidio, Virgilio y Catulo. Es autor de poemarios fundamentales para nuestro tiempo como La muerte del ángel (1945), Los demonios y los días (1956), El manto y la corona (1958), Fuego de pobres (1961), El ala del tigre (1969), Albur de amor (1987), Pulsera para Lucía Méndez (1989) y Calacas (2003) por mencionar sólo algunos. Después del salto un poema y algunas fotografías tomadas el día de su homenaje, en noviembre de 2008.
Centímetro a centímetro
-piel, cabello, ternura, olor, palabras-
mi amor te va tocando.
Voy descubriendo a diario, convenciéndome
de que estás junto a mí; de que es posible
y cierto; que no eres,
ya, la felicidad imaginada,
sino la dicha permanente,
hallada, concretísima; el abierto
aire total en que me pierdo y gano.
Y después, qué delicia
la de ponerme lejos nuevamente.
Mirarte como antes
y llamarte de “usted”, para que sientas
que no es verdad que te haya conseguido;
que sigues siendo tú la inalcanzada;
que hay muchas cosas tuyas
que no puedo tener.
Qué delicia delgada, incomprensible,
la de verte de lejos,
y soportar los golpes de alegría
que de mi corazón ascienden
al acercarse a ti por vez primera;
siempre por vez primera, a cada instante.
Y al mismo tiempo, así, juego a perderte
y a descubrirte, y sé que te descubro
siempre mejor de cómo te he perdido.
Es como si dijeras:
“Cuenta hasta diez, y búscame”, y a oscuras
yo empezara a buscarte, y torpemente
te preguntara: “¿Estás allí?”, y salieras
riendo del escondite,
tú misma, sí, en el fondo; pero envuelta
en una luz distinta, en un aroma
nuevo, con un vestido diferente.