Una muestra de la poesía colombiana emergente, a través de Paola Cadena Pardo (Bogotá, Colombia 1983) quien actualmente estudia la maestría en lenguas romances en la Universidad de Cincinnati, Estados Unidos. Su primer libro es Hotel bajo el sello de la editorial Ulrik.
Del libro Hotel (Fragmentos)
CONVERSACIÓN ENTRE DIOSES DE LA CREACIÓN,
ESCUCHADA DESPUÉS DE HACER VERDADERO SILENCIO:
ÉL: ¿forma de qué le darás a la Vida?
ELLA: de Hotel, llegarán, amarán los que tengan suerte y se marcharán
ÉL: ¿y si no tienen suerte?, ¿morirán con la luz apagada?
ELLA: en la luz apagada, algunos aprenden a encender velas.
ÉL: ¿y si las velas los queman?
ELLA: el Hotel seguirá en la palma de sus manos
POEMAS QUE HACEN DE PUERTA DEL HOTEL
I
El hotel que nace para ser iglesia y un pájaro lo desvía
tiene un distinto apagar sus luces que viene del campanario
y sirve de cómplice a quienes se lanzan
desde cada ventana que encuentran abierta
y abren los ojos en silencio para ver el cielo a sus pies
y cambiar de repente
la dirección de sus ruegos
II
Hotel que nace para monasterio y lo desvía el viento
mitiga el frío
con la monja que recorre sus pasillos
y que lanza oraciones por las ventanas
para que quienes llegan las recojan
y construyan aviones de palabras
que vuelan hacia el cielo
y alcanzan apenas los pies de Dios
III
El ruego de los años nace junto a mí
No es sólo mío es de todos
y aun así debo custodiarlo
para que el viento
no lo vuele con los papeles
Por eso camino por los tejados
sin dejar que mis pasos rompan sus techos
taponando las chimeneas
clausurando las ventanas
con cuidado de no interrumpir la huida del segundero
asustado por las horas
que ya no tienen salvación
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Entras a las medidas de tiempo ocasionales:
instantes.
Ruegas que se unifiquen
y cuando tienes un año
dices: a vivir
en cada página
y el cofre se llena de papeles
Hay instantes sepultados
y el ritual de las velas
nuevamente los unifica
Debemos recomenzar
RECEPCIÓN
Para los exiliados del tiempo, el Hotel ofrece tres clases de habitación
Pasado, presente y futuro:
Si alza la mirada hacia el futuro
encontrará la luz apagada
y una bolsa de arcilla que puede humedecer con llanto
tal vez con ella logre moldear una lámpara
y encender con los ojos cerrados una luz que la muerte no impida
S i el pasado arrastra sus sueños
su habitación será subterránea
y la cama tendrá forma de féretro
-esa caja preciada donde los gusanos reinan y los huesos son la única verdad posible-
la verdad de lo ya hecho de la felicidad doblada
en fin…
Las de presente siempre están cerca a la lluvia
porque el tiempo nos moja todo el día y no tenemos paraguas
siempre húmedos de vejez
siempre
siempre
hasta que sale un sol que derramó el amarillo
y caminamos ciegos con la luz en la mano.
EN LA OFICINA DE PLANEACIÓN
Tenemos que cavar:
los huéspedes creen que encontrarán un cementerio
con sus propias tumbas
Si deciden morir aquí todo estará listo
no habrá cruces sino plantas sobre ellos
así podrán aferrarse a sus raíces
como a las naguas de la madre que ya marcha.
La tumba es un hueco en el alma
donde agrupamos todas nuestras muertes todos los silencios
Por eso este día tendrá un sepulcro modesto
con flores grises en honor a tanta soledad
a tanta muerte que tiene la vida
a tantos días en la fosa común…
Datos vitales
Paola Cadena Pardo (Bogotá, Colombia 1983) Licenciada en Español e Inglés de la Universidad Pedagógica Nacional, ha realizado estudios de poesía contemporánea en el Taller de creación poética de la UPN y publicado poemas en diversas revistas de Colombia. Ha participado como poeta invitada en eventos como el Festival Internacional de Poesía de Bogotá, en los Juegos Florales de Caldas realizados en la ciudad de Manizales y en las Lunadas Poéticas de la organización literaria Corpoulrika. Acaba de publicar su primer libro titulado Hotel con la editorial Ulrika. Actalmente estudia la maestría en lenguas romances en la Universidad de Cincinnati, Estados Unidos.