A continuación presentamos un acercamiento al trabajo de unos de los poetas fundamentales de la generación de los cincuenta, Eduardo Langagne (D.F., 1952). Por su poesía ha recibido distinciones como el Premio Casa de las Américas, el Premio de Poesía Gilberto Owen y Premio de Poesía Aguascalientes. Actualmente es Director de la Fundación para las Letras Mexicanas.
DISPERSIONES
en tus pesadillas soy un extranjero que mira madurar tu cuerpo
el mar es un fruto verde que no podemos morder
porque la lengua reconoce la traición y la desdeña.
el tigre corre, a pesar de la bala en sus costillas.
la poesía no se crea ni se destruye, sólo se transforma.
escribo ahora que la inmóvil terquedad de la tortuga
/me aviva el rencor.
NÚMEROS
Uno
El cangrejo perforó la garganta de tu abuelo
que era un pez y abría la boca
buscando el oxígeno
que el agua turbia y mínima había gastado
Envejecía aleteando en la pecera
y desde ahí mirando
a los que juegan dados con la muerte
Llevas el mismo nombre
y tu apellido es un mar donde avisan las ballenas
que la muerte ha visitado tu memoria
RIESGOS
los ingenieros querían hacer
un puente
que condujera el ojo
hasta un muslo de mujer
o la palma de la mano hasta un cuerpo de mujer
y querían hacer el puente para llegar a una mujer
sin tocar siquiera el agua
pero la mujer
cada vez que comenzaban a construirlo
lo dinamitaba
EJECUCIONES
en los saxofones anida un ave rara
picotea las llaves del instrumento
provocando
melodías extrañamente dulces
rechaza la vieja embocadura
argumentando olores rancios
y la cambia por un trozo de bambú
en el que viene escrita
la partitura que ejecuta por las noches
y el ave rara comienza a enceguecerse
cuando descubre que los ciegos
inventaron la música
y repite la misma melodía
sólo que más lento
tanto como su vuelo posterior hacia el paraguas
donde el ave decide que no llueva
para dormir como un cadáver terco
mientras los saxofones salen a la calle
a encajarle a la ciudad en plena cara
una música vieja
que recuerda el olor de las tabernas
DEFINICIONES
Ella está hecha a semejanza de las cosas que amo.
Se parece a la noche,
o mejor: a una noche sin ausencia.
Ella es exacta.
Cuando la noche escurre, su cuerpo se humedece.
Me permite trepar por mis temblores
y agita su nombre desde la oscuridad.
Ella es irrepetible.
Nació en las piedras donde empieza mi desorden.
DESCUBRIMIENTOS
colón no descubrió a esta mujer
ni se parecen sus ojos a las carabelas
jamás hizo vespucio un mapa de su pelo
nunca un vigía gritó tierra a la vista
-aunque vuelan gaviotas
en las proximidades
de su cuerpo
y en su continente se amanece cada día-
a esta mujer no la descubrió colón
sin embargo estaba en el oeste
era un lugar desconocido
y para encontrarla
hubo que andar mucho tiempo
con una soledad azul en la cabeza
(de “Donde habita el cangrejo”, 1980)
ORACIONES
I
Aún no he terminado de llorar por mis muertos;
tengo un nudo desnudo en la garganta
porque no he terminado de llorar por mis muertos.
El pecho acorralado,
temblorosas las manos,
mi respiración da cuenta de que no he terminado.
En mi memoria viven todos ellos.
Mi memoria no acaba de llorar.
Aún no he terminado de llorar por mis muertos.
APUNTES DESDE UN TREN
IX
Un hombre es solo
pero puede tener un instrumento
para tocar si le place
y cantar lo que le antoje
Un hombre es solo
pero puede tener un buen amigo
y desde un alto sitio
ver un paisaje limpio
Un hombre es solo
pero puede tener una mujer
y acariciar su pelo
y amanecer desnudo junto a ella
(de “La manzana en la cabeza”, 2000)
MUTISMO
Tal vez no haya un silencio más sereno que el tuyo:
vocablos que escaparon de tus sueños inciertos.
Tienes pocos recintos para explicar la vida,
tus palabras se agotan (manantial de ciudades)
y se pudren (manzanas negras y abandonadas).
No se puede decir que el mundo está girando,
no puedes hacer más de lo que ahora haces
pues no eres superior a lo que puedes.
Compra un hermoso cactus, adorna tu florero,
un cuchillo de nubes que corte serpentinas,
una cuchara grande que refleje la luna;
adquiere un cordel verde para volar al cielo
y finge ser un ángel que supo enamorarse
y no se ha arrepentido.
A VECES EL POEMA
Lo construyo despacio, es lo único que tengo.
Lo construyo despacio porque sé que algún día
aunque no esté presente habitarás mi casa,
así sea por un instante.
He de seguir cantando porque en estas paredes
escucharás mis voces aunque no esté presente.
MUERTE DE RILKE
¿Dónde leí que Rainer María Rilke murió por la
infección que le produjo pincharse la mano con la
espina de una rosa?
La rosa no viene a mi poema,
viene la espina de la rosa.
Pero no llega hasta el papel la espina,
se clava en la palma de la mano
de Rainer María Rilke.
De ahí brota una gota de sangre
y se escurre a mi poema
una mínima rosa.
ESTA MUJER Y YO
Esta mujer y yo, que sumamos un siglo,
nos unimos en el beso original
bajo un desnudo encino,
sobre un lecho de hierba,
mientras la luz del sol se abre paso entre las ramas
como un ave que se acerca al nido.
Esta mujer y yo,
sobre la arena suave,
a la sombra de una roca sin pecado,
damos un giro a nuestros cuerpos
humedecidos en una sola voluntad.
Aunque en verdad esta mujer y yo
estamos en un lecho conocido,
imaginando, amando,
y en el momento exacto
nuestros cuerpos irradian una luz
que se escurre como el sol entre las hojas
o una gota en la piedra
y el manantial de la vida brota nuevamente
en estos dos cuerpos que reúnen un siglo
pero no han olvidado el origen del mundo.
(de “El álbum blanco”, 2004)
Datos vitales
Eduardo Langagne (Ciudad de México, 1952). Poeta y traductor. Ha realizado una importante labor como editor de libros y revistas, y también como promotor cultural. Con Donde habita el Cangrejo, en 1980, fue el primer poeta mexicano en obtener el Premio Casa de las Américas. En 1990, obtuvo el Premio de Poesía Gilberto Owen y en 1994 su libro Cantos para una exposición lo hizo acreedor al Premio de Poesía Aguascalientes. Su obra está incluida en diversas antologías publicadas en México y otros países. Entre sus libros publicados se cuentan traducciones de literatura brasileña para niños, editadas por la SEP, así como la Antología de poesía portuguesa contemporánea, que coordinó para la Universidad Nacional Autónoma de México en 1997. Publicó en 2006 la traducción de los 35 Sonnets, de Fernando Pessoa. Participó en el libro colectivo de poesía para niños Hago de voz un cuerpo, compilación de María Baranda, FCE, 2008, que ha obtenido diversos premios ionternacionales. En 2009 publicó en Brasil Meu cavalinho vermelho, cuento para niños en lengua portuguesa. Son sus libros más recientes Lo que pasó esto fue, 2009, y Otra cebolla de cristal, cuentos. Actualmente es Director de la Fundación para las Letras Mexicanas.