Poesía argentina actual No. 2: Graciana Méndez

GracianaEn el marco de la serie “Poesía argentina actual”, preparada por Nicolás Pinkus, presentamos la poesía de Graciana Méndez (Buenos Aires, 1976). en el 2004 fue publicado su primer libro, La Tormenta de Santa Rosa. Desde 2008 vive y trabaja en el DF.

 

 

 

En departamentos

con pedacitos de pepino, tomate y lechuga

viven 3 años

en la naturaleza, 40.

 

Los particulares donan sus tortugas

a entes públicos para conocer su sanidad y biología.

A partir de esta experiencia han llegado

tortugas lastimadas,

mordidas por perros o gatos,

aplastadas por persianas,

intoxicadas, descalcificadas, raquíticas, golpeadas

o caídas de balcones.

 

Algunas han podido ser rehabilitadas,

marcadas para su seguimiento y devueltas a la naturaleza

en áreas libres de la presencia de colectores.

 

Sin embargo, la mayoría no accede a este destino

y son derivadas a zoológicos.

 

En un ambiente doméstico,

con pisos de baldosa

no pueden caminar correctamente

y malforman sus miembros.

 

Los huesos de las patas se desarrollan horizontalmente

y no les sirven de soporte.

 

La dieta debe incluir frutos varios,

verduras (6),

hojas de árboles,

gramíneas, leguminosas, cactus o tunas,

brotes de soja, caracoles, gusanos y babosas

o en su defecto trozos de carne o carne picada.

Algunas aceptan insectos.

 

No debe faltar un bebedero enterrado

ya que son grandes bebedoras de agua.

 

 

*

 

 

Sé de una

en Flores

comida por ratas.

 

Sé de otras

-marinas-

ahogadas

en mi pecera.

 

Sé de un perro

que mordió a todos su dueños.

 

Sé de otro

con hipersexualidad.

 

Sé de un gatito

rescatado en recoleta

y en el mismo barrio

con exceso de nutrientes intoxicado.

 

 

 

*

 

Estación experimental

 

Mercado libre me ofrece

vida en forma de tortuga.

 

Tortuga cenicero.

Muñeco Original Tortuga Ninja.

Muñeco Articulado Tortuga Ninja Original Donatello.

Alfiletero en Forma de Tortuga Bañado en Oro de Colección.

Álbum de las Tortugas Ninja!!!

 

y Muerdecordones Tortuga Ninja Blister Cerrado Colección

 

 

*

 

 

En Tribeca

 

un hombre tortuga

correría hasta alcanzarme

y al fin morderme los pies.

Se llama Richard Ogust y su casa es su santuario.

 

 

*

 

Richard,

yo también viviría

cerca de un mercado de pescado fresco

y en 325 metros cuadrados de tortugas. 

 

Y habría dejado de contar, inventar, inventariar.

 

En un restaurante chino

me enamoraría del color diamante

de la Emperatriz,

embarazada en ese momento,

aunque yo no lo sabría.

 

Por veinte dólares

volvería a casa con ella

y con eso formaría mundo.

 

 

Richard,

yo también me habría enamorado de una tortuga,

de un animal.

 

 

*

 

Que el mundo cambie

 

Por el penthouse

Richard va descalzo.

 

Ya no es una casa

es un arca.

 

Desalojo.

 

Cerca de un galpón

una carpa.

 

Y el paisaje se destiñe.

 

(Inédito)

 

 

 

Inundación

 

la santa fé

barrio santa rosa

 

de noche

voy con miedo

en una balsa

 

200 millones

en pérdidas

 

niños picados

por víboras

 

hospital

de niños

evacuado

 

populoso barrio

santa rosa de lima

gente viviendo

en los techos

de la fé

 

tienen que quedarse

la noche va a venir

con el rescate

de goma

amarilla

resbalosa

brillante

y el olor

 

tiritando

de empape

y el olor

 

(de La tormenta de Santa Rosa)

 

 

 

 

Calamar colosal

Verán cosas nunca antes vistas.

 

Los científicos se preparan para hacer historia.

Es el invertebrado más pesado jamás encontrado.

495 kilos de potenciales rabas.

 

Si se descongela demasiado rápido se pudre.

Hay que apurarse.

 

¡Oh, oh, oh, oh, definitivamente eso es un huevo!

 

Steve pasó dos noches sin dormir,

tiene los ojos rojos

más como de llorar

que de no dormir.

 

Está desilusionado,

quería que el calamar gigante fuera macho

y además es mucho más corto de lo que imaginaba.

Tiene menos de 10 metros.

 

Separan el ojo de su órbita,

exhiben los cristalinos como aguas vivas.

La disección no está permitida.

Los medios toman el primer retrato del calamar colosal.

 

El ojo más grande del mundo también registraría todo

de no estar en proceso de descongelación.
Hay que apurarse.

 

(Inédito)

 

 

 

Gendra

 

Gendra es el ancla del cerezo

y como todo fruto

Gendra muere en  invierno.

 

Por eso,

tan amablemente

lame el sol

erecta.

 

En Este

lo diáfano arrebata

y alienta

ese trance que desmenuzan

los que no saben bailar.

 

En Nipón, Gendra

tendría más de la cuenta,

su experiencia -sin duda alguna-

es japonesa.

 

¿Su técnica?

Es fácil, amena…

 

Esos baños de vapor,

esos puentes hechos ríos de madera

balsa para cepillarse

una y otra

una y otra…

 

el pelo rojo degas,

esas son sus habitaciones

donde se consuelan las nodrizas en celo,

donde se planchan

las enaguas

friolentas.

 

En estas salas se aturde

el éxtasis de la seda,

y la delgadez de los cuellos.

Gendra depila, corta, lava

y pule la alergia de la belleza.

 

“Gendra, a casa”,

a  tu ciruelo

y no canta en el tren de vuelta,

no hace el crucigrama,

Gendra a la historieta

trepa con tijeras

y hace cartón

colorinche.

 

Hábil,

Gendra sí sabía

de ataúdes para los árboles

resistentes a la repulsa savia

y a las ramas imprudentes.

 

Y al tren se incrustó

un tipo desconocido

de árbol y enterró sus raíces

con los demás

pero, esta vez, Gendra

dejó las piedras

y a los viajantes

esporádicos

 

y dijo para adentro:

“éste me lo quedo para mí,

a éste no lo hago bonsai”.

 

(Inédito)

 

 

 

Datos vitales

Graciana Méndez nació en Buenos Aires. Participó en distintas becas, talleres y eventos de poesía y de traducción de poesía. Sus poemas aparecieron en varias antologías  y en el 2004 fue publicado su primer libro, La Tormenta de Santa Rosa. Es Licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires y trabaja en el campo del español para extranjeros, coordinando programas en ONGs y universidades. Desde 2008 vive y trabaja en el DF, junto a su esposo y sus hijos, Dante y Ulises.

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