Otra muestra de poesía argentina No. 20: Tony Zalazar

Tony Zalazar

En el marco del dossier “Otra muestra de poesía argentina”, preparado por Carlos Aldazábal, presentamos la poesía de Tony Zalazar (Chaco, 1980) Es Profesor en Letras. Publicó Poemas de Tractores (2001) y Dios TV (2004), Ser De Ruido (2006), Tajos (2009) y Quherencia (2009).

Para leer la introducción que vertebra esta muestra sigue el enlace

Tu hermano entró en la droga


me dijo anoche mamá
y yo pensé no,
él no entró en la droga
la droga entró en él

y con mi chiste estúpido en la lengua

supe que este poema iba a ser muy largo.

Empezar por Ulises y sus soldados
encallando en las tierras de lotófagos
no es mal comienzo.
Ulises tuvo que atarlos al barco,
hermano,
a los que probaron del loto
y ya no querían volver a casa.
Pero dirás que yo no soy Ulises
y no hay destino en este barrio muerto.
Tenés razón, y todos sus soldados
igual murieron, te digo.

Te acordás de José, ese pibe bien
atado a la derecha de papá
sus muñecas mordidas por la fiebre
las convulsiones y el impulso hacia la merca,
su cama de hospital no era metáfora
ni su alucinación literatura.
La droga es sólo un momento, hermano
y nadie te va a atar con ejemplos patéticos
te escribo sólo porque mamá estaba despeinada
que quiere decir desesperada
y sabemos que encuentra excusas, siempre
para hundir sus ojos en almidón de sangre.

La droga no es mala, ya lo dijo Torrente
y en el barrio viste cómo en pieles durísimas
sacó las mejores cicatrices
cómo hizo música, risas y hasta negocios
viste cómo transformó en gatito de pabellón

al bravo de las púas.
El cuerpo es lo único verdadero que nos lleva
a humedecer el hocico en el deseo.
pero qué desear más que el goce inmediato
en una casa que se hunde
en un barrio que se derrumba

me dirás y tenés razón hermano.

Y ojalá ese hundirse conduzca al infierno

al sitio donde los griegos

en la voz de un padre o adivino

encontraban pistas para el hacerse…

Una vez me mandaron a correr
yo estaba también sin caminos
y ya no sé cómo llegué hasta acá,

hasta este manto invisible de letras

que se desteje en desconcierto,
únicamente sé que no paré
le armé porros a los amigos
amé el olor en frío de la marihuana
comí fideos de hierba
con tecitos de floripondio
pero no paré.
La droga es un momento solo
la ataraxia un estado envidiable
sólo desde acá

desde la cómoda mediocridad.

Hay un poema de Carver a su hija

donde le desea mediocridad

cómoda mediocridad

antes que el delirio del alcohol.

Sólo sé persuadir con lástima

es algo que aprendimos en la iglesia

o con el miedo

pero qué de los corazones

en que no germina la piedad.

Somos y estamos
sujetos a la deriva, hermano
y acá estoy para bracear con vos

-es una promesa religiosa casi-
atados a una madre que se despeina
que nos lleva del llanto
al amor

y que se muere por vernos vivir

siempre prolijos y bien peinados

en este huracán del tiempo y la distancia.

 

(inédito) 

 

Hallazgo

Ebrio de una piedad casi impersonal,

caminé por la calles.

                                      J.L.B.

Yendo en auto pensé en los poetas

en esos seres que ni la muerte frena

qué es un poeta pensaba

y un semáforo me detuvo.

Instantáneo el limpiavidrios

su agua

su espuma

precipitó sobre el parabrisas

Qué es un poeta pensaba

y el niño escurría la mugre del vidrio

el polvo que la velocidad levanta

de los urgidos laberintos

-en segundos hizo de la transparencia

su oficio-

el poeta es un reloj

un reloj de piedad se me ocurrió

y extendí la moneda presta.

Cuando el verde me dio paso

lento fui soltando el embrague

y lentamente hundí el acelerador,

el sol entraba mejor en el auto

y el motor

indiferente

me alejaba del hallazgo.

(inédito)

 

 

Deseos 2010

“cada poeta es un radar

  tras el alma del deseo” Yo Pue

le birles a Aladino sus deseos

y te concedas quiebres de rutina,

entre elegantes raptos de sabina

le arranques novedades al museo

nos tengas a tus pies como un Teseo

dispuesto a complacer a tu ladina,

voraz, espléndida y feraz vagina,

que otorga orgasmos gratos de trofeo

se arrebuje en tus pechos un Morfeo

lo duermas y le afanes el destino

los sueños de la noche y los del vino

compartas con nosotros tus caminos

con mejores destinos que Odiseo

y estés por siempre y a la par de Orfeo.

(inédito)

 

 

 

Taxidermista vudú

Contra mis alfileres aletea tu libertad

dulce mariposita herida del deseo.

(inédito)

Los diamantes de Sofía

Sobre el peligro del cordón de la calle

espera sentadita

un choque de autos

un accidente que deje en sus manitas

los diamantes

resueltos del parabrisas.

(de Ser De Ruido, 2006)

 

 

 

Sofía en la siesta

si vo me chiupá yo te chiupo

propone Sofía excitada

y sucia

con más tierra pegada a la piel que el Rata

-tres collares más que él-

pero es de siesta

y el sol a esa altura

efervescente

suda duendes en la lengua

de los que no duermen.

(de Ser De Ruido, 2006)

 

 

MMIX

en cerdos convertiste/ mis mejores deseos

                                        Luis Argañarás

Que este deseo

se mastique tu sexo

como manzana.

Que en simple tentación

jamás acabe el poema.

(de Tajos, 2009)

 

II

A veces la muerte parece lógica / y se presenta en huesitos de tus abuelos.

En las noches de cielo limpio

mamá peinaba, en sus regazos, mi infancia,

y marcando desde el patio una estrella

aquel es tu abuelo me decía

cuando morís te vas al cielo

y tu alma se hace estrella.

Gracias al rito de su amor

la muerte sólo fue una luz

que distante iluminaba mis noches.

Y en la muerte de un ser querido / nacen ojos como estrellas para el cielo.

(de Quherencia, 2009)

VI

Hay animales /que con la muerte de su amo /se mueren también.

Miro una foto de mi padre

y comprendo por fin a mi perro

que de ojitos diluidos y temblante

vuelve de sus revolcones en la osamenta.

¡Cómo huele y cuánto duele esta distancia!

 

La necesidad de empañarnos los ojos /que tienen los muertos/ nunca la podremos saciar.

(de Quherencia, 2009)

Me gusta Lali en la litera

con mi linterna interna entre sus piernas

con su cálida alita de luz

aliterando mi lengua

lengüeteando tierna mi interior

me gusta Lali y su interna alteración

su aliteración y su hálito

su hábito de suavizar mi aleteo

de deletrear mi deleite

y de gozarme entero en la litera

Lali la alígera me gusta, la entera

y certera partera de mi ser.

(inédito) 

 

Datos vitales

Tony Zalazar (Chaco, 1980) Es Profesor en Letras y fundador, junto a Luis Argañarás y Mario Caparra, del Ananga Ranga Taller, un taller literario y editorial que difunde las obras de escritores de la región. Publicó Poemas de Tractores (2001) y Dios TV (2004) (ambos en coautoría de Mario Caparra), Ser De Ruido (2006), Tajos (2009) y Quherencia (2009). Participó en varias antologías y también realizó la tarea de antólogo en Ida y Vuelta (poesía de Chaco y Corrientes, 2006) y en Poemas con Famosos (2010).

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