Patentente de Corso: Kenneth Patchen

Presentamos, en versión del poeta Milton Medellín, algunos poemas de Kenneth Patchen (1911-1972).  Fue considerado un modelo para los poetas Beat. Mereció el Shelley Memorial Award in 1954. Su primer libro fue Before the Brave (1936). Los presentes poemas son tomados del libro Kenneth Patchen, Collected Poems. (1943, 1957, 1967) New Directions Publishing Corporation.

 

 

 

The Character of Love Seen As a Search for the Lost

 

You, the woman; I, the man; this, the world:

And each is the work of all.

 

There is the muffled step in the snow; the stranger;

The crippled wren; the nun; the dancer; the Jesus-wing

Over the walkers in the village; and there are

Many beautiful arms around us and the things we know.

 

See how those stars tramp over the heavens on their sticks

Of ancient light: with what simplicity that blue

Takes eternity into the quiet cave of God, where Caesar

And Socrates, like primitive paintings on a wall,

Look, with idiot eyes, on the world where we two are.

 

You, the sought for; I, the seeker; this, the search:

And each is the mission of all.

 

For greatness is only the dray horse that coaxes

The built cart out; and where we go is reason.

But genius is an enormous littleness, a trickling

Of heart that covers alike the hare and the hunter.

 

How smoothly, like the sleep of a flower, love,

The grassy wind moves over night’s tense meadow:

See how the great wooden eyes of the forest

Stare upon the architecture of our innocence.

 

You, the village; I, the stranger; this, the road:

And each is the work of all.

 

Then, not that man do more, or stop pity; but that he be

Wider in living; that all his cities fly a clean flag…

We have been alone too long, love; it is terribly late

For the pierced feet on the water and we must not die now.

 

 

Have you ever wondered why all the windows in heaven were

       broken?

Have you seen the homeless in the open grave of God’s

       hand?

Do you want to acquaint the larks with the fatuous music

       of war?

 

There is the muffled step in the snow; the stranger;

The crippled wren; the nun; the dancer; the Jesus-wing

Over the walkers in the village; and there are

Many desperate arms about us and the things we know.

 

 

 

 

 

 

EL CARÁCTER DEL AMOR CONTEMPLADO COMO UNA BÚSQUEDA

DE LO PERDIDO

 

Tú, la mujer; yo, el hombre; éste, el mundo:

Y cada uno la obra de todos.

 

Está la huella tenue en la nieve; el extranjero;

El pájaro alicaído; la monja; el bailarín: el ala de Jesús

Sobre aquellos que deambulan en la aldea; y hay muchos

Brazos hermosos que nos rodean y las cosas que sabemos.

 

Observa cómo las estrellas marchan sobre los cielos con sus varas

De luz antigua: con qué simplicidad aquel azul

Gana eternidad en la pacífica cueva de Dios, donde César

Y Sócrates, cual pinturas rupestres en el muro,

Miran, con ojos idiotas, el mundo donde nosotros dos estamos.

 

Tú, la buscada: Yo, el buscador; ésta, la búsqueda:

Y cada uno la misión de todos.

 

Puesto que la grandeza es sólo el corcel que dirige

El carruaje en que vamos, y adónde, es el motivo.

Mas el genio es una enorme pequeñez, un oleaje

Del corazón que cubre al mismo tiempo

Cazador y presa.

 

Cuán suavemente, como el sueño de una flor, amor,

El viento en la hierba se mueve sobre la tensa pradera de la noche:

Observa cómo los grandes ojos de madera del bosque

Miran sobre la arquitectura de nuestra inocencia.

 

Tú, la aldea; Yo, el extranjero; este, el camino:

Y cada uno la obra de todos.

 

Entonces, no lo que el hombre hace más, o deja de compadecer; sino lo que

Engrandece su experiencia, aquello por lo cual todas sus ciudades

Ondearán una bandera transparente…   

Hemos estado solos mucho tiempo, amor;  es terriblemente tarde

Para los pies agujerados sobre el agua

y nos llegó la hora de la muerte.

 

¿Alguna vez te has preguntado porqué las ventanas del cielo

Estaban rotas?

¿Has visto al vagabundo en la tumba abierta de la mano de dios?

¿Te gustaría presentar a las alondras con la música fatua de la guerra?

 

Está la huella tenue en la nieve; el extranjero;

El pájaro alicaído; la monja; el bailarín: el ala de Jesús

Sobre aquellos que deambulan en la aldea; y hay muchos

Brazos desesperados que nos rodean

Y las cosas que sabemos.

 

 

 

 

 

 

                                                                                       The Cloth of the Tempest[1]

 

These of living emanate a formidable light,  

Which is equal to death, and when used  

Gives increase eternally.

What fortifies in separate thought

Is not drawn by wind or by man defiled.  

So whispers the parable of doubleness.  

As it is necessary not to submit

To power which weakens the hidden forms;  

It is extraordinarily more essential

Not to deny welcome to these originating forces  

When they gather within our heat  

To give us habitation.

The one life must be attempted with the other,  

That we may embark upon the fiery work  

For which we were certainly made.

 

What has been separated from the mother,

Must again be joined; for we were born of spirit,  

And to spirit all mortal things return,

As it is necessary in the method of earth.

So sings the parable of singleness.

My comforter does not conceal his face;

I have seen appearances that were not marshalled  

By sleep.

                   Perhaps I am to be stationed

At the nets which move through this completing sea.  

Or I have hunting on my sign.

 

Yet the ground is visible,

The center of our seeing. (The houses rest

Like sentinels on this hawking star.

Two women are bathing near a trestle;

Their bodies dress the world in golden birds;  

The skin of their throats is a dancing flute. . .

How alter or change? How properly

Find an exact equation? What is flying  

Anywhere that is more essential to our quest?

Even the lake. . . boat walking on its blue streets;  

Organ of thunder muttering in the sky. . . A tiger  

Standing on the edge of a plowed field. . .  

What is necessary? What is inseparable to know?  

The children seek silvery-pretty caves. . .  

What are we to teach?)

The distance is not great

To worlds of magnificent joy or nowhere.

 

 

 

 

 

 

 

EL MANTO DE LA TEMPESTAD

 

Tales formas vivientes emanan una luz extraordinaria

que es igual a la muerte, y cuando ésta es destinada

provee eternamente de abundancia.

Lo que fortifica en diferenciar al pensamiento

no es traído por viento u hombre envilecido alguno.

Así es que lo murmura la parábola de la duplicidad.

Es necesario no someterse al poder que debilita

estas formas ocultas;

y aún más esencial no negarle bienvenida a estas fuerzas 

cuando se reúnen en el centro de nuestro atrevimiento

para darnos morada.

Una vida tal debe ser requerida por otra,

de modo que podamos embarcarnos en el arduo trabajo

para el cual hemos sido llamados ciertamente.

 

Lo que ha sido separado de la madre

debe reunirse luego;  pues nacimos del espíritu,

y al espíritu toda vida mortal es que regresa.

Así es requerido por los procedimientos de la tierra.

Tal es como lo canta la parábola de la unicidad.

Aquél que me conforta nunca oculta su rostro.

He visto apariciones que no fueron organizadas

por el sueño.

                    Tal vez he de estar ubicado

en la trama de este mar que nos completa.

O he estado acechando mi destino.

 

Aún la superficie es visible,

el centro de nuestro mirar (Las casas reposan

cual custodios de esta estrella mendicante.

Dos mujeres se bañan cerca de un bastidor,

sus cuerpos visten al mundo de pájaros dorados;

la piel de sus gargantas es flauta cadenciosa…

¿Cómo alterar o intervenir? ¿Cómo encontrar

la exacta cifra? ¿Qué se desplaza al horizonte

que sea más esencial a nuestra búsqueda?

Aún el lago…barca que se desplaza por sus calles azules;

órgano de trueno enmudeciendo en las alturas…tigre

detenido en el borde de un campo en labranza…

¿Qué es lo necesario? ¿Qué es lo indispensable de saberse?

Los niños escudriñan bellas cuevas plateadas…

¿Quiénes somos para aleccionar?)

La distancia no es tanta

hacia mundos de grandioso regocijo

o hacia ninguna parte.

 

 

 

 

 

                                                                        So when she lay beside me’[2]

 

So when she lay beside me,

sleep’s town went round her

and wondering children pressed against high windows

of the room where we had been

 

so when she lay beside me

a voice, reminded of an old fashion:

            “What are they saying?

            of the planets and the turtles?

            of the woodsman and the bee?”

but we were too proud to answer, to tired to care about designs

            “of tents and books and swords and birds”

 

thus does the circle pull upon itself

and all the gadding angels draw us in

 

until I can join her in that soft town where the bells

split apples on their tongues

and bring sleep down like a fish’s shadow.

 

 

 

 

 

CUANDO ELLA DORMÍA A MI LADO

 

Cuando ella dormía a mi lado

el sueño del pueblo la rodeaba

y niños preguntones apretujaban su rostro en las ventanas

del cuarto donde habíamos estado

 

cuando ella dormía a mi lado

una voz, ya pasada de moda decía:

“¿Qué platican?

¿de los planetas y las tortugas?

¿del leñador y de la abeja?”

mas nosotros estábamos

demasiado orgullosos para contestarles, demasiado cansados para pensar en los diseños

“de estacas y libros y espadas y pájaros”.

 

De este modo es que el círculo se contrae en sí mismo

y todos los ángeles errantes consigo nos arrastran.

 

Hasta que la reencuentro en ese pueblo tenue

donde campanas desmenuzan manzanas en sus lenguas

y nos brindan el sueño cual la sombra de un pez.

 

 

 
 

Datos vitales

Kenneth Patchen (1911-1972) Considerado una inspiración para la Generación Beat y un verdadero “poeta del pueblo”, Kenneth Patchen fue un escritor prolífico, un artista visual y performer cuya exuberante y libertaria producción poética celebra la espontaneidad y ataca el materialismo, la injusticia y la guerra. Nacido en el pueblo de Niles, Ohio, fue un ávido lector desde niño y mantuvo un diario desde sus primeros años. Tiempo después viajaría a través de los Estados Unidos, conociendo un amplio rango de personalidades cuya experiencia lo llevaría a experimentar en su poesía y su prosa. Son importantes sus contribuciones a la poesía visual mediante poemas-imagen que él mismo pintaba en óleos experimentales para su época. Fue el primero, junto a Kenneth Rexroth, en leer poesía acompañado con música de jazz de fondo tal como harían después los poetas beatniks. Amigo de escritores de la talla de E.E. Cummings, Henry Miller y Kenneth Rexroth, escribió una veintena de libros de poesía que, junto a colecciones póstumas y correspondencia suman cerca de 39 obras.

Los presentes poemas son tomados del libro Kenneth Patchen, Collected Poems. (1943, 1957, 1967) New Directions Publishing Corporation.

 
 


[1] Kenneth Patchen, “The Cloth of the Tempest” from Collected Poems. Copyright 1943 by Kenneth Patchen. Reprinted with the permission of New Directions Publishing Corporation.

Source: Selected Poems (New Directions Publishing Corporation, 1957)

[2] Kenneth Patchen, “So when she lay beside me” in Poetry Magazine November 1939 by Kenneth Patchen

Fuente: http://www.poetryfoundation.org/poetrymagazine/browse/55/2#20581929

 

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