Música de las piedras. Poesía Reunida de Margarito Cuéllar

El próximo miércoles 6 de marzo a las 19:00 hrs. en la Casa del Poeta: Álvaro Obregón 73, col. Roma, Margarito Cuéllar presenta su libro “Música de las piedras. Obra reunida 1982-2012”, editado por Praxis y la Universidad Autónoma de Nuevo León. Como adelanto presentamos aquí tres poemas del libro. Acompañarán a Margarito Cuéllar José Ángel Leyva y Carlos López.

 

 

 

 

Margarito Cuéllar

Poemas del libro Música de las piedras

Poesía reunida 1982-2012

(Editorial Praxis/ UANL)

 

 

 

Un freak viaja a otra galaxia

(informe preliminar: Gonzalo Rojas)

 

 

 

I

 

No más xxi, dijo, o lo pensó: estrella sobre piedra y aire de

Chillán.

La Indeseable:

polizón, rosa de lo efímero, mariposona.

Quien dijo eternidad quiso decir viernes.

¿Para qué gira el día?, la eternidad no es eterna.

¿Y la belleza en qué aeropuerto?

Formales las formas de funeral.

Bonito el moño negro, y las esdrújulas, qué bien,

largas, delgadas, en tacones y lagartonas.

La palabra, diestra en mujer.

No hay prisa, te alcanzamos

en la casa que te sueñe

y el mar que te enamore.

En un bar de Monterrey bebes tequila, adolescente

que descubre el río en el vaso de agua.

 

 

 

 

 

II

 

Larva o mariposa: belleza es fin, paisaje en llamas y tormenta

oscura.

El secreto para crear el mundo, a imagen de ¿cuál Dios?

Procura dejar en buenas manos a tus damas:

las altas, las cactáceas

y las que huyen de una partitura de Ravel.

No importa si tienen dedos de más o de menos, el muñón

también cuenta.

Baile de burdel en la última de las babilonias,

víboras adolescentes en los anillos del mundo.

Oído más gemido en el arcón del viudo.

 

 

 

 

 

 

Soneto en el que se habla del

escalofrío y los espacios infinitos

Qué es el amor si no fiebre barata, una carta marcada por la

prisa, una sombra que pasa sin camisa, sin horas, sin razón y sin

corbata.

¿Acaso cura amor la misma gata, y entiende del dolor menos

que misa? Cambié mi corazón por su sonrisa, mas no es la risa

amor, sino hojalata.

Y si andamos ridículos y ufanos, definiendo de amor su chocolate,

hay circos que les crecen los enanos y amores que terminan

en empate. Es el amor azar, divertimiento. Juego de damas

chinas en el viento.

 

 

 

 

 

 

Soneto en el que se habla de todo lo

contrario que en el poema anterior

Qué es el odio sino ventana abierta, a un espejo de vivos y

de muertos, vivos que viven de rencores ciertos, idos hechos

cenizas en la puerta.

Bendita pus alada, alba despierta, verde la hiel y los cuchillos

prestos a cortar en rodajas los dispuestos dones de la venganza

y de la oferta.

Odio vienes, al odio te diriges, en el lodo del odio te fermentas.

Odio lo que acumulas, lo que cuentas cada mañana con tus

alebrijes. El odio te mantiene siempre en forma. Practícalo con

fe, hazlo tu norma.

 

 

 

 

Datos vitales

Margarito Cuéllar nace en San Luis Potosí en 1956. Poeta, narrador y periodista, radica desde 1973 en Monterrey, Nuevo León. Algunos de sus libros de poemas son: Que el mar abra sus puertas para que entren los pájaros, (1982); Tambores para empezar la fiesta (UNAM, 1992); Árbol de lluvia, antología personal, 1983-1993 (CONACULTA, 1994); Plegaria de los ciegos caminantes (Universidad Nacional de Colombia, 2000); Cuaderno para celebrar (Universidad de Sinaloa, 2000); Poemas para protegerse del sol (Mantis/ Conarte, 2003; Ecuatoriales (Universidad Central de Ecuador, 2006); Noticias de Ninguna Parte (Conarte, 2007) y Estas calles de abril (Aldus/ Universidad Autónoma de Nuevo León, 2008). Arresto domiciliario (Ediciones Aullido, 2007) antóloga su obra poética entre 1983 y 2006.

 

 

 

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