Presentamos un poema de Mario Bojórquez (México, 1968) perteneciente a Y2K, un libro que intenta dar cuenta de la velocidad y el vértigo de la vida contemporánea. Según el crítico norteamericano Tony Hoagland es precisamente el vértigo el que define, además de la vida, el carácter de la poesía de nuestro tiempo. Bojórquez ha explicado esta poética en su texto La poesía del resentimiento cuyo link acompaña estos poemas.
Voy a buscar a una mujer para tomarme esta botella de vino, es francés y promete
volverme hasta los campos de Dijon en la Borgoña, donde la princesa de Aquitania
mezcló el cereal y los cubos de azúcar y más allá mostaza con tortillas en el restaurante
tex-mex
Anita le pregunta a la hermana del Dj si no quiere ser ella la que suba a mi jeep
La hermana del Dj quiere desde hace mucho ensayar en mi lengua
Los sonidos guturales de su nombre
Y entre su amigdalitis y mi glosolalia
Abrimos la botella en el semáforo
En Dijon hay cuatro cinco calles
Que habito en la memoria
La iglesia de la virgen negra
Y Galerías Lafayette
Donde Laurent envuelve mi Waterman
Mientras la Rorra se come los vellos rubios de sus brazos
Ella nunca ha tomado vino rojo
Y por eso no entiende si le gusta o no
Pero sus piernas son largas
Y las pantaletas tienen elástico acolchado
Como si fuera un retazo de pantalón deportivo en falsa seda
La hermana del Dj hace dos turnos con su bata azul
En la maquiladora ensambla dispositivos electrónicos para Brasil
Una expedición al maviri sería excesiva
Por eso por la leyva y acaso el río sinaloa
El poeta León le da unos tragos al Borgoña
Mientras que yo dispongo el jaripeo
Que no sabe montar me dice sobre la vaca jersey
Yo pretexto ginebra
Y en el café aún no teniamos MTV
Pero el unplugged fue largo
Al amanecer ella me pide que el Dj no lo sepa
Y el Dj no lo sabe