Presentamos, en el marco del dossier de poesía del estado de Hidalgo, preparado por Jorge Contreras, el trabajo de América Alejandra Femat Viveros (Tizayuca, 1984). Participó en la Antologías: Tributo a Sabines. He aquí que estamos todos reunidos; Tenho tanta palavra meiga, alguns poetas mexicanos.
Él duerme
Sus aguas ahora mansas
lo cubren, lo abrazan
lo recorren en espasmos
–espejos que palpitan en calma–
Tendido en quietud,
ahora duerme
pero su corriente fluye sobre mi
un torrente de adrenalina que no cesa.
En sus lindes
mi boca juguetona lo succiona.
Me parece un héroe,
sí, es mi héroe.
Su rostro mojado del mío
me sobreviene
inconmovible e inquietante
lo respiro en adicción
y me colma de plenitud.
Duerme
como un sol poderoso
colmena de inquietante líquido
Dorado rostro que respiro.
Me penetra, me limpia
me salva de un vacío.
Mi héroe duerme,
desnudo girasol, espiga
que danza con el solar
del medio día musitando poemas en cada poro.
Mi héroe se arroja tierno al cansancio dormitante
respira quedo, murmura fuerte.
Levedad del sueño que protejo.
Placer de serte.
Desciendo entre las veredas de tus brazos.
Fugaz e incontenible me hablas con lenguaje diamantino
me devuelvo para mirarte, para recibirte impasible.
Mi monte se despeña.
Soy avalancha temeraria
en el acantilado de tus manos
que dicen sostenerme atravesándome en caricias.
Tu lengua
desliza
………………………..espejos líquidos
………………………..habla,
musita,
……………pulsa,
anguila
juguetona.
Sostengo y muero la muerte.
Salva miles de ternuras
que no caben en este cuerpo, sálvalas;
me desprendo
una a una.
Me desprendo
en gotas que florecen.
Me desprendo, de tanto serte, placer.
Presagio
Hiedra, asedias pacífica, clara, tierna,
desde el centro de mi ombligo,
tus raíces extiendes en mis caderas,
me sumerges noctámbula, precisa.
No te apartas y te respiro hondo.
Exhalo en la orilla de tu superficie
para ahogar un orgasmo.
Vuelvo a subir a tu cima para
sumergirme en vértigo.
Extenuada y llena de un rumor
caudaloso el agua se rompe
y el cántaro se agrieta
superficialmente en este vaivén.
Las aguas iluminadas son un rostro
catatónico de espesos manantiales fosforeos.
Los muslos:
suntuosas veredas de brasas danzando
en el uniforme espacio recorrido.
Extiende una a una tus raíces,
deja que inunden, que derramen el cauce,
el badén de mi ombligo.
En el tambor del medio día, un presagio sabe.
Las aves de tus ojos lo han visto ya nacer
entonces una luz de esperma satura los sentidos.
Datos vitales
América Alejandra Femat Viveros. Tizayuca, Hgo. 1984. Licenciada en Medios de Información y Periodismo por el ITESM. Profesora de la UTTEC. participó en la Antologías: Tributo a Sabines. He aquí que estamos todos reunidos; Tenho tanta palavra meiga, alguns poetas mexicanos. Ha participado en recitales con lectura de sus poemas en espacios como El Museo de la Ciudad de México y la Feria Infantil Y juvenil de Hidalgo.