Entrevista con Jair Cortés

Jair Cortés

Presentamos una entrevista que Jesús Salas Elorza realizó al poeta mexicano Jair Cortés (1977), a propósito de su poema “Enfermedad de talking”, uno de los poemas con mayor vocación de riesgo de los últimos años en la tradición mexicana. Cortés ha publicado recientemente la antología personal “Ahora que vuelvo a decir ahora”. Salas Elorza es profesor de la Bloomsburg University en Estados Unidos.

 

 

 

 

Enfermedad de talking: Entrevista con el poeta Jair Cortés.

 

Jair Cortés nació en 1977 en Calpulapan, Tlaxcala; México.  Pasó su infancia y adolescencia en el puerto de Tuxpan, Veracruz.  Sus primeras obras aparecen en las antologías Creación Joven (1997-1999) y Espiral de los latidos (1999). Jair fue becario de la Fundación para las Letras Mexicanas (2003-2004) y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Jóvenes Creadores 2007-2008 y 2009-2010).  Es autor de los poemarios A la luz de la sangre (1999), Tormental (2001), Contramor (2003), Caza (Premio Nacional de Poesía “Efraín Huerta”, 2006), el poemario multilingüe Enfermedad de Talking (2008). Es co-autor junto con Berenice Huerta de la imprescindible antología Doscientos años de poesía mexicana (2010).  En colaboración con Rogelio Guedea preparó y prologó el libro A contraluz: poética y reflexiones de poesía mexicana reciente (2005).  A nivel nacional e internacional, ha participado en numerosos encuentros de poesía.  Es traductor de poesía brasileña contemporánea y, junto con Mario Bojórquez y Alí Calderón, fundó la revista digital Círculo de Poesía (www.circulodepoesia.com). Tiene su propio blog: Granada de mano.  Esta entrevista fue realizada el Santiago de la Peña, Tuxpan, Veracruz; México.  25 de diciembre de 2010.

 

 

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Jesús Salas-Elorza: ¿Cómo ha influido Tuxpan en la poesía que escribes?

Jaír Cortés: Es el asombro de encontrarme en Tuxpan y, de pronto, acercarme a elementos tan importantes como la naturaleza: un río caudaloso que se desborda de vez en cuando, huracanes. Todo el combustible que necesito para escribir poesía tiene que ver con todas estas experiencias vitales. En Tuxpan me formé no solamente de manera literaria, sino también de manera vital.  Aquí tenía a mis padres, por lo que a mí, en mi papel de poeta, me permite también sacralizar este espacio como un lugar al que siempre recuerdo y al que siempre he de retornar física y espiritualmente.  En momentos de enfermedad o cansacio, busco refugio en Tuxpan.

Jesús Salas Elorza: Pensando en tus lecturas, ¿quiénes han sido los literatos que has preferido leer y que han influido en tu creación poética?

Jaír Cortés: En el caso de las influencias, hay dos acercamientos que pueden ser determinantes en un escritor. ¿Cuáles son estas herencias estéticas? En mi caso particular, yo creo que la verdadera influencia de un autor sobre otro va más allá de compartir ciertos rasgos estéticos.  Es cuestión de que el primer autor haya empujado al otro, al que se acerca al primero, y que lo haya empujado a hablar pero con su propia voz, obligarlo a nadar con sus propios medios, y que estos sean los que lo saquen a flote.  Pero algunos de los autores que han influido estéticamente en mí serían Baudelaire y Rimbaud.  Este último es capital en mi formación, ¿por qué?, porque escribía desde el infierno mismo, si no, ¿por qué su eterna juventud permite que uno se identifique con el rebelde que todos podemos conservar aún después de pagar impuestos?  Otro autor que me fascinó por muchos años y aún me sigue fascinando es Octavio Paz.  Es una figura necesaria para entender muchas cosas de lo que significa México.  Sor Juana Inés de la Cruz es otra autora, tan vasta en su producción poética, que se vuelve un océano todo lo que escribió en el periodo de la Nueva España, y a todo esto le imprime un carácter de espíritu mexicano.  Ella fue una de las primeras poetas que hablan de una patria, del paisaje tropical, de la abundancia, de las culturas prehispánicas, del mestizaje cultural.  Por otro lado, hay poetas con quienes quiero compartir algunos rasgos.  Dos de ellos son Vicente Huidobro  y  César Vallejo: dos autores de la vanguardia que llevaron al extremo el lenguaje de la experiencia vital. Creo que a ellos quisiera parecerme más, acercarme a ellos de manera muy personal, mucho más desgarrada, menos juiciosa, y tratar realmente de escribir una obra que sea eso, un parteaguas, un momento.

Jesús Salas Elorza: Al leer tu poesía, uno descubre que tal vez podría haber sido escrita en cualquier otra parte del mundo.  ¿Piensas que esta cuestión universal tiene que ver no solo con el lenguaje sino también con los avances tecnológicos en la comunicación globalizada?  Por ejemplo, tu poema Enfermedad de talking es multilingüe.  En él conviven lenguas autóctonas, pero también lenguas globales como el inglés y regionales como el catalán.

Jaír Cortés: Yo pienso que en la poesía no se busca, de entrada, un carácter nacional, por decirlo en estos términos. Escribir poesía es hablar de lo elemental como un hombre de cualquier otra parte del planeta o de la historia, y que hablemos de los principios, de lo que nos movió a ser humanos, a pensar, a llorar.  En mi caso, me tocó presenciar dos cielos, o dos continentes unidos: el continente del pasado histórico con el de la modernidad absoluta.  Entonces, tengo un pie aquí y otro allá, porque terminé mi poema Enfermedad de Talking todavía usando una Olivetti, una máquina mecánica, y ahora puedo enviar un libro en PDF por el celular, por ejemplo.  Puedo escribir también un poema en el Chat y contestar un mensaje por medio de un teléfono, al mismo tiempo que escribo a mano en una libretita. Para mí, a diferencia de algunos de mis amigos, encuentro una especie de conciliación de estos dos mundos.  De pronto, siento que soy como el hombre que se encuentra ante una pantalla cinematográfica por primera vez.  Y eso era precisamente lo que quería imprimir en Enfermedad de talking.  Era este desplazamiento lingüístico hacia zonas que pueden ser de la modernidad como el idioma inglés digamos, pero también quería señalar hacia atrás; por ejemplo, a las lenguas como el tsotsil y el maya yucateco, lenguas que son solamente habladas en una región muy específica, lenguas regionales como el catalán.  Algunas de estas lenguas están en peligro de desaparecer, pero para mí forman parte de esa idea de permanencia en un mundo sin fronteras geográficas o lingüísticas.  A partir de este poema, Enfermedad de talking, es que cambia mi poética hacia otros horizontes.

Jesús Salas Elorza: ¿Es Enfermedad de talking el poema donde se confirma tu interés en el quehacer de la traducción?

Jaír Cortés: En este poema han colaborado varios traductores. Cuando comencé a traducir, me di cuenta que no era un ejercicio que tuviera que ver con la interpretación de otra lengua a la nuestra, sino como una autorreinterpretación, un volver a entender mi propia lengua.  Acercarme por medio del otro, del desconocido, del extraño, pero acercarme a mi propia lengua y a partir de ella establecer puentes directos con esas otras culturas.  Yo, lo que realmente traduzco es portugués y también he hecho algunas traducciones del inglés al español. Por otro lado, igual he traducido mucha poesía brasileña.

Jesús Salas Elorza: ¿Es poesía de vanguardia?

Jaír Cortés: En algunos casos sí. La mayoría es poesía de vanguardia. Últimamente estamos también traduciendo a Haroldo de Campos, uno de los escritores de la vanguardia brasileña. La traducción nos permite también explorar e identificar sensibilidades, otras dinámicas verbales, en otras circunstancias.

Jesús Salas Elorza: ¿Por qué la vanguardia brasileña y no otra vanguardia?

Jaír Cortés: A mi parecer, fue una de las últimas vanguardias en América.  En México aparece la primera vanguardia, que sería el Estridentismo en 1921 con Maples Arce, nacido aquí, en Tuxpan.  En 1956. El Concretismo brasileño va a “clausurar” las vanguardias, dándole forma física a la palabra, al signo gráfico.  Entonces, creo que ese último golpe, ese gancho al hígado de la vanguardia tiene que ver con el Brasil. Tuve la oportunidad de estar en São Paulo y Río de Janeiro, precisamente para complementar y acercarme a su cultura, a la publicidad, al mundo visual.  De ahí viene mi acercamiento como traductor a este tipo de poesía.

Jesús Salas Elorza: He visto algunos de tus trabajos publicados en la revista electrónica Círculo de poesía.  Quisiera saber, ¿qué papel desempeña esta revista o grupo de poetas en la poesía que se escribe actualmente en México?

Jaír Cortés:  En México se ha visto con mucha suspicacia la formación de grupos. Yo creo que no es algo negativo porque las sociedades no son grupos homogéneos, sino que están conformadas precisamente por pequeños grupos que comparten no sólo intereses personales, sino también intereses estéticos. Este interés estético tiene que ver a la vez con un interés ideológico que, muchas veces, deriva en asuntos de poder. 

                En el caso de Círculo de poesía, este grupo que ya mencionaste, comparte un interés, y es un interés sobre la idea de la poesía, específicamente de Mario Bojórquez y mía.  Conozco a Mario desde hace quince años.  Nos conocimos en una juventud en la que estábamos buscando un nuevo camino, otras maneras de escribir poesía para reivindicar al México secuestrado por el canon literario.  Hay poetas como Renato Leduc que no se han incluido en el canon literario.  Renato Leduc es un poeta mucho más importante y leído que otros que sí han sido incluidos.  Otro de los excluidos es Maples Arce, un gran poeta que quizás el canon literario no ha logrado reconocer o no ha dejado entrar por las grandes puertas de la literatura mexicana.  En esta amistad con Mario Bojórquez, desde el principio, nos ocurrió algo interesante: el Internet abrió las puertas.  De pronto, el mundo virtual acabó con el cacicazgo intelectual; entonces pudimos aparecer con un blog, con una revista electrónica, pudimos intercambiar ideas con intelectuales de Brasil, Argentina, España, Italia, Estados Unidos y otros países. Como resultado del Internet, nos comunicamos más entre nosotros mismos.  Entonces, Círculo de poesía surgió de pronto, lo que pareciera un pequeño grupo, ahora es un círculo más amplio, un fenómeno que ha expandido su radio de diálogo, su acercamiento con otras literaturas, y eso precisamente nos ha vinculado hacia nuevos proyectos a veces individuales, pero que casi siempre son ofrecidos en conjunto.  Entonces, Círculo de poesía es un grupo, pero más allá de ser un grupo, es una postura.  Somos, en mi opinión, la polémica, la “disidencia” que ha fomentado un nuevo crecimiento de las ideas.

Jesús Salas Elorza: ¿Ha habido críticas hacia la formación de este grupo por aquellos que consideran que el canon literario es intocable?

Jaír Cortés: Sí. Para mayor ejemplo hemos establecido discusiones con grupos de poetas que tienen cierta relación con la revista Letras Libres.  En la revista Letras Libres colaboran algunos escritores y poetas de ultraderecha.  En México casi siempre han convivido la ultraderecha y la izquierda, y pueden convivir también con la postura del centro o de los moderados.  Ello no quiere decir que la ultraderecha o los grupos conservadores estén de acuerdo con todos, pues ellos llaman disidencia y periferia a quien no está de acuerdo con sus ideas.  En el caso de Letras Libres han querido no solamente imponernos una ideología, una forma de la literatura, sino que han ido más allá y han provocado que las miradas se deformen acerca de elementos tan importantes o tan decisivos acerca de la situación política de México.  En Círculo de poesía, en general, eso no nos parece conveniente para un país que está políticamente desgastado.  Creemos que la pluralidad que se ha establecido radica en que todos tenemos voz para emitir un juicio. Quizás puede ser un acto político también, como un reflejo del mismo organismo que está tratando de buscar nuevos caminos. 

Alí Calderón, Mario Bojórquez y yo pensamos que si no existen los caminos o estos están cerrados, tenemos que buscar nuevas veredas.  Este es el camino que hemos ido tomando. Luis Martínez, por ejemplo, es un colaborador de Círculo de poesía que también forma parte de nuestro grupo de poetas.  Martínez, un sociólogo que actualmente radica en Bélgica, envía colaboraciones con esta mirada mucho más fresca, objetiva, juicios emitidos desde afuera sobre lo que está ocurriendo en México en este momento.  Se trata de un punto de vista lanzado desde Europa.  Pero también hay otros medio para emitir otras posturas, otras perspectivas.  Yo en lo personal tengo un blog: Granada de mano.

Jesús Salas Elorza: ¿Qué función tiene el blog en tu poesía?

Jaír Cortés: Granada de mano es mío y es personal.  Es un blog en el que yo emito comentarios muy breves. Yo creo que la información en nuestros días se ha fragmentado de tal manera que también se compacta.  Entonces, lo que publico es una pequeña cápsula de información para que el lector o  cibernauta pueda también hacer una búsqueda de información más amplia, dependiendo de los intereses de cada individuo. Lo que tenemos que ofrecer al cibernauta es una muestra de nuestras ideas, comentarios, no solamente acerca de lo literario, sino también en cuanto al momento político.  Obviamente mucha gente quizás no opina de la misma manera que yo, aunque sí tiene la oportunidad de emitir también su propio juicio, por lo que el blog cumple su objetivo de ser un espacio también accesible al publico.

 

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