Poesía joven de El Salvador: Miroslava Rosales (Foja de poesía No. 445)

Miroslava Rosales

Comenzamos con el dossier de poesía joven de El Salvador, preparado por el poeta y narrador Jorge Galán. Iniciamos con el trabajo de Miroslava Rosales  (San Salvador, 1985). Profesora de la Universidad de El Salvador. Forma parte de la Dirección Nacional de Investigaciones en Cultura y Arte, y del comité editorial de la revista ARS. Su trabajo aparece en la antología Nuevas voces femeninas de El Salvador (2009), del escritor Manlio Argueta, publicada por la Editorial de la Universidad de El Salvador.

 

 

 

la venida de lo incierto

pequeño

pero estoy para abrirte el libro de los astros carbonizados y las anémonas de mar

que muy pronto tendrás que descifrar con tu lengua

con tus pequeños dedos aún limpios

con tus lágrimas

la sinfonía de victoria que hayas aprendido en la infancia será sepultada en el momento menos esperado

todo aquello que te acobija será destruido

y ya no habrá más mano que la tuya para desenterrar los miles de muertos detrás de ti

para que descubras las ruinas que ocultan la bestialidad

 

pequeño cosmo

cómo he podido traerte

a este silencio que solo es interrumpido por los tiroteos en las calles

los aullidos

las protestas

las miles de detonaciones por segundo y

las sirenas de las ambulancias y las alarmas de los almacenes y los lamentos de las mujeres de blanco que besan la última palabra de sus hijos después de una fiesta que solo era víspera de una tormenta de navajas sin vencimiento

hay tantas partículas de miedo diseminándose por la atmósfera en esta ciudad erosionada olvidada de una mano tierna que la eleve una mano que acaricie su cuerpo sin belleza

(son bonsáis los decapitados en las plazas y nadie se asusta

las mujeres abren sus piernas a los lobos y nadie las recuerda)

 

pequeño estoy aquí

con mis manos a punto de caer a un pozo de escorpiones

con mi cabello sin la vistosidad de los peces y los arcoíris

he caminado tanto sobre la herrumbre y los sótanos que mi voz ya no es de la textura del cielo ni de la plata ni de un manantial turquesa

no entono la esperanza

ni tengo monedas en mi corazón para darte de ofrenda

ni los girasoles tejen mis sueños con delicadeza

apenas puedo contarte esto que sabrás muy bien cuando crezcas cuando al fin puedas entrar a lo incierto

porque afuera solo encontrarás una estación de escarcha para tus pies

una estación donde tendrás que aprender a dormir a levantarte

————————————————————————a entrar a ascensores ilusorios

a ser un habitante más con un código de fabricación

————————————————–y volver cada día tan rígido como acero a tu refugio

 

amor pequeño

entre mis brazos balbuceas

y te pareces tanto a un gorrión envuelto de claridad a pesar de tanta sangre

tanto lamento que se extiende como células malignas

y aun así

sos la hierba verdísima de un extenso patio que ha recibido tantas veces la lluvia

te arrullo

te beso como las olas a las piedras sobre la arena negra

pero no durará mucho tiempo mi cuido

y entonces

del paraíso solo quedarán los huesos en la alcantarilla de la memoria

 

 

 

 

correo electrónico a un muchacho de otro continente en proclamación del alba enviado una madrugada de lluvia luego de haber leído el poema “nostalgia del presente”

 

 

[desde el Pacífico]

 

vienes de la ciudad de la arena

con una claridad de antología

tu cuerpo sabe a mazapán a níspero

al té de manzanilla de las tardes ventiladas

a la esencia de los pasteles de la infancia

al saxofón de transparente llanto

de tus gotas ha sido creado el alba la escarcha

la diminuta ola que besa mis huellas

cada vez que pronuncio tu nombre

——————————–de armonía

————————————————–de luciérnagas

soy un patio de girasoles alcoholizados

eres un vendaval

—————–una descarga eléctrica

el murmullo en mi centro delirante

la cocaína que podría consumir hasta mi destrucción

 

en ti renacen

los árboles amarillos del verano

los ríos del silencio y la miel y la sal y el deslumbramiento

 

vos

refulgente tambor

jardín de espinos

————sándalo

portentoso manantial de mediodía

una grieta la rosa en mi boca

piano que toco en el invierno de los ahorcados

 

 

te llamo leopardo del alba

desde lo alto

con un corazón cúpula del viento y el ámbar

desde lo alto de los escombros

con mi furor de lava volcánica y precipicio

hoy que estás más allá del Atlántico

 

 

 

 

vasta tierra de cítricos y olivos

 

eros sacudió

mi corazón como el viento se arroja sobre el monte de robles

así me dices esta noche de perros sarnosos

tus palabras monedas refulgentes en mi página

mi lengua se rompe en silencio

cuando vienes del golfo

————————del incendiado bosque

safo

mujer aurora de resistentes raíces

mujer luna telúrica bajo mi lengua

pétalo blanco sobre la hierba

mujer alga marina

árbol copioso de gorriones

 

 

safo   safo   safo   safo   safo   safo

 

 

eros

—-te mordió a cada instante

te aflojaba las piernas

———————-el agridulce dios sin límite

invencible en tu vientre habitaba día tras día

dios de rocíos y volcanes

 

safo   safo   safo   safo   safo   safo

 

 

la inalcanzable

imposible saberte por completo

vasta tierra de cítricos y olivos

isla alumbrada

mediterránea sabes en mi boca

 

safo   safo   safo   safo   safo   safo

 

 

lloras en la penumbra como un saxofón

por la partida de la muchacha con cabellera naranja

ataviada con un vestido de lentejuelas y collar rojo

rota en la espera de su risa

—————————de su danza de leche y manantial

siempre vuelves a la ciudad donde le cantabas

mujer de peces amarillos y neblina perfumada

 

 

safo   safo   safo   safo   safo   safo

 

 

ven tú costa fecunda de claridad

desde la turbulencia de tu corazón repleto de manzanos y violetas

ven a mí con la transparencia de tu cuerpo

———————————————–altísimo como las antenas de esta ciudad

mujer dadora de miel y tormentas eléctricas en un mismo vaso

 

 

 

 

carta de medea desde un café

jasón

—–te seguí a tierra extraña colmada de cuchillos y balas

una tierra con un lenguaje de violines decaídos

——————————————-y ballenas de luto

 

 

¡qué gran desgracia son los amores para los mortales!

 

 

crece el invierno en este café de largas ventanas y hombres de aluminio

cuando recuerdo tus promesas

——————————–hoy lanzadas a la trituradora

yo que soy la heredera del sol y los relámpagos

no puedo levantar el rostro en busca de las constelaciones

mi palabra ha caído en el ácido

¿qué ha sido de mis fuentes de girasoles

——————————————de mis árboles resistentes a los sismos

de las verbenas de mi patio y las luciérnagas y la brisa

———————————————————-de mis pétalos

——————————————————————del oleaje de mi vientre

del extenso bordado de mi corazón con lentejuelas?

 

yo

——la leona en vigilia el puñal la conocedora de venenos

despedacé a mi hermano

crucé el Atlántico

con un corazón en evidente deterioro

todo por tu palabra tu melena tus huellas

 

 

¡qué gran desgracia son los amores para los mortales!

 

 

jasón me has partido en rebanadas con tu perfidia

el corazón herido de amor

—————————sin refugio

—————————————–ni cimientos

—————————————————–me has dejado

——————————————————————bajo la lluvia

 

 

 

 

el asesinato de mis hijos

jasón

——por tu deslealtad daré muerte a mi cría

la que por meses amamanté contra las piedras la fiebre

la que cuidé de las enfermedades con la furia de mis espadas de mis dientes de mis huesos de mis células

la que honré como a las divinidades de mis altares

ya no podré besar

bajo la claridad de la luna

bajo los arcos de claveles y narcisos de mi casa

sus rostros

con esplendor de campo de maíz en verano

ni sabré de su descendencia

de sus aromas de mandarinas y de sus risas sin cristalizar y de sus juegos sin telarañas

de sus cabellos al viento como pétalos blancos o aviones de papel

 

jasón

——la sangre de mi cría será tu desdicha

 

 

 

Datos vitales

Miroslava Rosales  (San Salvador, 1985). Profesora de la Universidad de El Salvador. Forma parte de la Dirección Nacional de Investigaciones en Cultura y Arte, y del comité editorial de la revista ARS. Su trabajo aparece en la antología Nuevas voces femeninas de El Salvador (2009), del escritor Manlio Argueta, publicada por la Editorial de la Universidad de El Salvador; en Una madrugada del siglo XXI (2010), selección, prólogo y notas por Vladimir Amaya; en Las perlas de la mañana siguiente (2012), antología del taller literario El Perro Muerto; y en las revistas Palabras Malditas, Periódico de Poesía, Corónica, La Comunidad Inconfesable, Big Sur, Cuadrivio, Ariadna-RC, GRUNDmagazine, Paperfront Magazine, Norma Jean Magazine, Excodra, Kokoro, La Hoja de Arena, Río Arriba, Rojo Siena, Síncope, Ars, Cultura, Analecta Literaria y Contracultura.

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