La poeta mexicana Alejandra Craules Bretón nos presenta la tercera entrega del dossier de poetas italanos actuales. En esta oportunidad nos ofrece textos de cinco autores cuyo nacimiento oscila entre 1962 y 1978: Isabella Leardi, Paola Ballerini, Francesco Accattoli y Roberto Cescon.
En ésta última entrega de la muestra de poetas italianos contemporáneos nos encontramos con dos poetas mujeres, Isabella Leardi y Paola Ballerini, que nos enseñan una poesía femenina sentimentalmente inteligente, intensa y de gran belleza. Podemos apreciar la poesía de Francesco Accattoli, que algún tiempo radico en Barcelona, con un poema dedicado al poeta Jaime Gil de Biedma. Federico Scaramuccia nos hace estremecer con sus imágenes que queman, en recuerdo al 11 de septiembre y Roberto Cescon que nos habla de las mujeres de los poetas. Con la esperanza de haber cuando menos dado un indicio de lo que escriben los poetas en esta tierra de Dante, agradezco a Alí Calderon y por su interés en ésta modesta colaboración que me ha dado la oportunidad de acercarme a personas de gran calidad poética y humana. A tutti i poeti e poetesse vi ingrazio di cuore per essere stato così gentili da affidarmi la cosa più preziosa che abbiamo come poeti, la nostra poesía.
Alejandra Craules Bretón
Francesco Accattoli
Nació en Ancona en 1977. Es docente de literatura y latino a nivel preparatoria. En el 2002 publicó su primer libro de poesía y prosa “Come acqua che riposa…” (Stamperia dell’arancio); en el 2007 “ Un tramonto sommario” fue editado por Fara Editore, con quien también publicó en el 2011 la recopilación poética “La neve nel bicchiere” al interno de la antología del Premio “Pubblica con Noi”. Del 2003 al 2010 fue voz y guitarra de los Noa Noa y sucesivamente se dedicó al proyecto poético-musical Fucine Sonore junto con el poeta Loris Ferri y al guitarrista Alessandro Buccionetti. Sus poemas has sido incluidos en varias antologías ( Ricordamo Calpestare l’oblio, a cargo de Davide Nota e Fabio Orecchini, y Porta Maria. Viaggio a due nelle Marche, a cargo de Massimo Gezzi e Adelelmo Ruggieri) y en revistas en carta y en internet. Ha recibido reconocimientos a nivel nacional (Premio Sandro Penna, Premio Poesia di Strada, Premio Rabelais, Conconrso Arte Ex Tempore, Premio Gozzano). En junio de 2013 publicó su tercera recopilación de poemas del título “Lunga un anno” (Sigismundus Edizioni).
Paseando por el barrio viejo
a Jaime Gil de Biedma
Me sigues con ojos de tierra
quemada, abierta,
en la serena posición de la sonrisa,
una línea sutil que mira el mar,
divide el poder, lo convierte en un campo
de trigo dorado.
Me cuentas como fueron los veranos,
me quedo quieto a escuchar,
y cada sensación llega
acariciándome las sienes.
Y cada sensación es suave,
apoyada en tu espalda,
a lo largo de los brazos, en la elegancia
de los dedos, de los tobillos;
regresa la luz, si te observo bien,
explota el blanco entre tus collares.
La indecisión. Después sigue la trasparencia.
Un poco de agua
detiene el respiro agitado;
muere la ciudad en sombras individuales,
las estradas se hacen estrechas, conectadas
a las plazas con paciencia.
Paseamos con un viento vacío
a las espaldas,
en el centro exacto de la paz.
Una casa de dos caras, una mirada más,
damos un nombre nuevo a las cosas
si nos sentimos valientes.
Amanece por doquier,
justo mientras regresan
los pájaros a su rama,
y las parejas desgraciadas.
Domingo menor
Llueve sobre las putas
y sobre los hombres con bigotes,
sobre las chaquetas descuadradas,
sobre las copas de cava,
en el rose de los paraguas
los amores adultos
gozan manchados
de labial y de cabello apenas peinado.
Es domingo también para los pobres.
Todavía no es el mundo, afuera,
se llueve para limpiar
y mañana regresar y contar.
Isabella Leardini
Nació en Rimini en el 1978. En el 2002 ganó la XX edición del Premio Montale en la categoría de inéditos, con los textos que fueron enseguida editados en su primer libro “La coinquilina scalza” (La Vita Felice 2004,2006,2008) pertenecientes a la colección Niebo a cargo de Milo De Angelis. Algunas poesías de La coinquilina scalza y de su siguiente libro “Una Stagione d`aria” fueron traducidas por Jean Baptiste Para, las que aparecen en la antología “Les Poètes de la Mèditerranèe (Gallimard, 2010). Fue incluida en la antología” Nuovi poeti italiani 6”, a cargo de Giovanna Rosadini (Einaudi 2012). Del 2003 es director artístico del festival Parco Poesía.
Y dicen que si también estas tu
parezco menos nerviosa…
y que me quitas los nervios y te vas
sé sólo que la curva de tu cuello
es el mejor puesto que exista
para esta frente
y si me abrazas es como entrar en casa
sabiendo que no se puede restar
Desde que te encontré tengo ganas
de colgar algo en los muros,
de sentirme de nuevo en paz con mis muros.
Pero en el gesto breve, en el exacto
modo de acomodar las velas
está toda la espera de tu mirada
y el vértigo veloz de las estaciones
que pasaran antes de que tú lo veas.
Aun así uno se alza y vive
como vaciando y llenando la casa
no de sí mismo sino de la llegada de alguien más
El perro que a mis pies mira el alba
se toma mi calor y cierra los ojos.
De nuevo sola hasta este umbral.
Los deseos frágiles que alargan
las manos del verano están aún
escondidos como los nidos entre las hojas
se quedaron en lo alto y sin volar.
Lejos de las luces del agua y del rumor
de las calles que se enfilan hacia el mar
lejos del aire que te sube por la espalda.
Pero nosotros permanecemos aquí como las radios
olvidadas encendidas en plena noche
como las insignias que han perdido algo de brillo
pero que aun así tratan de brillar
Federico Scaramuccia
Nació en La Spezia en el 1973. Actualmente vive en Milán y enseña en una escuela secundaria del Hinterland. Ha publicado algunos libros de versos, entre los cuales “ Come una lacrima” vencedor del premio de literatura “I miosotìs”
COMO UNA LÁGRIMA
(Fragmento)
un ruido sordo las llamas el incienso
inmundo queda un silencio
en el profundo del vientre un hambre
que las llamas dentro confunden
no queda nada sólo una ruina
una sombra neta de las formas vanas
se planta en el pecho como una cruz
inclina el rostro quiebra la voz
un grito confuso un silencio roto
un llanto se sofoca en el sollozo
un puño insulso que aprieta con ira
se desgrana como si fuese arenilla
un desahogo convulso que congela
un nudo que se derrite como cera
y el cielo en llamas aún se estremece
la vida regresa a la tierra en cenizas
se columpia en el aire un poco decaída
hasta que no se posa suave y nívea
desciende lentamente sin reposo
aún caliente se encaja en el dorso
se pega en la piel como una mancha
como un viento frio un soplo que rasga
como una lima que frota y frota en delirio
pequeñas astillas enloquecidas de vidrio
se hunden en la carne herida la faz
enmudecido permanece a escuchar
rendido al silencio de un nudo a la garganta
como una mano al cuello que no cesa
un dolor agudo que llega al corazón
una punzada breve un hachazo
sobre el cielo blanco se alzan las llamas
cortando la oscuridad afilando las cuchillas
comiendo aquello que aún resta
arden por la fiebre por el hambre
un hambre que ceba y no sacia
nutre la carne y con la mordida la desgarra
se resbalan agachadas entre las ruinas
ávidas escurren por venas y arterias
estrangulan el ánima dentro una vorágine
oprimen en el vientre buscando una salida
surgen al fin del hueco del foso
entre resoplo de fumo y salpicaduras de rojo
se mece en el viento ahora ya menguante
triunfa sobre el tiempo un enjambre
de llamas que irrumpen dentro
un viento de cobre y de plomo
Paola Ballerini
Nació en el 1962 en Florencia, ciudad en la que actualmente vive. Titulada en Filosofia también ha realizado estudios en el campo de la psicologia. Sus textos han aparecido en la revista “Semicerchio”. Su colección “Nell’arcipelago cresce l’isola” ganó el premio ClanDestino 2009 como opera prima y fue publicada por el editor Raffaelli. Es coautora del libro “Varienati Urbane mappa poetica di Firenze e ditorni” que obtuvo la certificación microeditoria de calidad 2011, editorial Democle. En el 2012 algunos de sus textos fueron traducidos y publicador en la revista serba “Agon”
7, Via de’ Renai
I
La casa era calostro
ojo del mundo
cuadrante solar de mármol
mil imágenes nuestras perdidas en el corredor
que no termina si no en la oscuridad
de la memoria
donde todo se apaga
antes de salir.
II
De las almenas de San Miniato
dentro al silencio de los lavaderos
la casa era
flujo de lava
víspera de la ciudad
parámetro despedazado
de la memoria de generaciones.
III
Fragua ciclópea
la casa
alimentaba el incendio para
forjar rayos celestes
y nuestros cuerpos de niños
sustraídos de la luz
escondidos en venas hidrotermales como
minerales.
IV
Vigilaba la orilla
la casa encallada en el umbral de la oscuridad
ahora es sólo una idea paralela
al caos
mezcla de fierro y oxígeno.
Roberto Cescon
Nació en el 1978 en Pordenone donde vive y enseña. Ha publicado “Vicinolontano” (Campanotto, 2000), el ensayo “ Il polittico della memoria. Aspetti macrotestuali sulla poesía di Franco Buffoni” (Pieraldo, 2005) y “La gravità della soglia” (Samuele Editore, 2010). Es uno de encargados de la Fiesta de poesía de Pordenone y colabora en la organización del festival literario Pordenonelegge.it. Es uno de los organizadores del Premio Teglio Poesía y del Premio Castello di Villalta Poesía. Su blog es robertocescon.com.
La dirección de las cosas
La mano sobre el despertador detiene la noche
en el tiempo que aún nos tomamos.
La persiana corta los contornos.
El agua del radiador es el inicio
del día, las cosas que hacer.
Si digo pantuflas, armario, percha,
Sé como llegar a la puerta.
La dirección de las cosas está en las palabras
que digo, pero existe antes.
Cuando me golpea, busco palabras
para decirla, pero muchas veces no es suficiente.
Tal vez en la oscuridad las cosas
tienen su propia inteligencia
porque son más de lo que somos.
Las mujeres de los poetas
Las mujeres de los poetas son santas
kilómetros y tardes para escucharlas
decir siempre bien, estuvo
bien, como de costumbre.
Sonríen en primera fila
pensando que con el premio el poeta
pagará la aseguración.
Sorbiendo tras bambalinas
esperando que no se haga muy tarde.
A veces, después de haberse olfateado
lo necesario, se sientan cerca
de otras mujeres de poetas
hablando de vacaciones, vestidos,
que el poeta no lava la ropa,
y vituperando a los otros juglares,
pesantes e incomprensibles.
Los poetas son muy afortunados
porque las mujeres están junto a ellos
no cierto por dinero,
sino porque el poeta es la cereza
sobre algo que al inicio era perfecto.
La primera vez ese latido
es una ráfaga que aflora
desde la profundidad de las células.
Paradoxalmente la vida es un latido
que disminuye, porque entre sobresaltos
se rebobinan los días.
Anna dice que ese latido
en la pantalla será interista
y ya le gusta la nutella,
como si los deseos fueran plantillas
de hacer compaginar
porque el bien es el revés del miedo.
Se ha activado la cuenta regresiva
para nacer y volverse una criatura
y un otra a lo largo del horizonte
para llegar a ser papá.