Presentamos tres epigramas del poeta, ensayista y editor Félix Suárez (Estado de México, 1961). Fue becario del Instituto Nacional de Bellas Artes (1982) y del Centro Toluqueño de Escritores. Obtuvo la Presea Sor Juana Inés de la Cruz (1984), el Premio Nacional de Poesía Joven “Elías Nandino” (1987), el Premio Internacional de Poesía “Jaime Sabines” (1997) y la mención honorífica del Premio Nacional de Ensayo “José Revueltas” (2005). Tiene los siguientes títulos de poesía publicados: La mordedura del caimán, Peleas, Río subterráneo, En señal del cuerpo, Legiones y prensa También la noche es claridad. (Antología poética 1984-2009). Su obra se encuentra incluida en una docena de antologías colectivas, entre ellas, Poesía a nueve voces, Literatura del Estado de México de los siglos XVI al XX, Estado de México, donde nadie permanece, Poetas de Tierra Adentro, En el rigor del vaso que la aclara, el agua toma forma, Eco de voces (generación poética de los sesenta), Vigencia del epigrama, etc.
Lidia
Demórate,
hermosa Lidia;
demórate
en ese gesto suave y tuyo
con que desnudas tus caderas.
Clodia
Mentira, dulce Clodia. Mentira que no disfrutes tú mis versos cojos, mi pobre fama, los dos y hasta tres besos que te he robado.
Mentira, digo, tus castas manos, tus castos ojos. Lo sé bien: ardes por dentro, te quemas con un calor de yegua que relincha en tus entrañas. Y aunque niegues tu amor, tu cuerpo grita lo contrario. Lo sabemos tú, yo y el oráculo aquel de Apolo, que ha dicho, sabiamente, que te encanta.
Rufilo en su diario
Yo, Rufilo, hijo de Luciano y Cleis,
he venido a esta tierra extranjera
en razón de mi edad,
recomendado por Sulcio Agripa el Cónsul.
He venido hasta aquí por una satrapía.
Pero estos bárbaros no saben quién es Agripa,
no entienden la poesía,
y mis pobres versos,
tan dulces, tan tiernos,
alimentan los chistes de Amiaco y Siliano,
los horribles cafeinómanos del lugar.