Presentamos algunos textos, alguno de ellos inédito, del poeta y traductor español José Ángel García Cabellero (Valencia, 1977). Ha publicado el libro de poemas Llaves olvidadas (Renacimiento, 2010) que mereció el XIII Premio Surcos de Poesía). Su segundo poemario, Buhardilla, será publicado por Valparaíso Ediciones este 2014.
ATENAS
Es un calor distinto. Se mezcla con el ruido
de las calles sin orden,
con la voz de una lengua temblando entre olores
de cuero, enredadera y paredes gastadas.
Agua fresca a cincuenta céntimos, pero es sed
de mármol la que acucia,
y el sudor es el gesto de mantener la vista alzada, nada más
que una inercia de cielo.
BUZUKI
Trae luz esta música
de las mesas a oscuras,
hablas con esos gestos
que vienen de la infancia
y el ruido es interior.
Nos miramos entonces
mientras el mar se arpegia,
olas que llegan hasta el tacto de madera
de las uñas. La orilla inesperada
frunce el verbo, desviste
la garganta y resuena.
IMPRESIÓN DE MIGUEL HERNÁNDEZ, ESTE AGOSTO, DESPUÉS DE RELEER “CANCIONERO Y ROMANCERO DE AUSENCIAS”
Teclear las canciones,
dos mil doce cansado,
que recorran las casas y las guerras
no vividas de cerca,
anhelar Orihuela igual que una punzada
necesaria, de qué dolor no aprenderemos
la lluvia, son monedas rápidas las que temen
preguntas, ritmos, golpes que sólo son de voz,
la mañana de lunes que repite la huida
me describe la historia, así lo hablamos
con palabras prestadas,
café que no termina, Orfeo que no cesa
de recorrer su lira.
EN VOZ BAJA
Mi abuela estremecía
cuando Serrat sonaba en la radio del coche
cantando la saeta de Machado,
mientras los girasoles reflejaban
en el salpicadero
amarillos antiguos como timbres de voz
que callan su agonía.
Ponla otra vez, Antonia, le decía a mi madre
con las pupilas amplias
y la vista hacia dentro.
Carreteras estrechas
o ríos indecisos que tartamudeaban
los mares donde quiso hacer pie, ella sabía
que no eran de verdad las escaleras,
– ponla otra vez, Antonia, –
aunque escuchaba los pasos subiendo
como olas sostenidas
a paredes de cal.
LA POBREZA EN EL MUNDO
Estoy de pie en el día que arde y
veo tu rostro al fondo.
JUAN GELMAN
Lo he puesto en la pizarra. Mis alumnos lo copian con recelo,
pensando en el examen, mientras repaso cifras
y dibujo los mapas de algunos territorios
de frontera difícil, como los ceniceros en la cafetería
cuando ninguno quiere decir qué es lo que piensa.
Están nerviosos, para qué tantos datos, dicen.
Ante ciertas preguntas, toda respuesta es un juicio moral
y sigo dando nombres: Videla, Obiang… Como
cuando tú me hablas de mañanas sin trabajo
y enumero ciudades de epidermis cansada
que nos tapan el sol.
La clase acaba con anécdotas de fútbol
en juntas militares, no sé si alguno sabe quién era Víctor Jara,
si conoce la historia de la nieta de Gelman. Suena el timbre,
el amor, creo, es una expresión de justicia,
alguna vez lo hablamos con las manos distantes.
De Buhardilla, 2014
MAR GRIEGO
Mas, na retirada,
existe mar?
Pedro Mexía
Es imposible el tiempo
en esta arena, miro
hacia la lentitud de esos gestos que vuelven
sobre la misma orilla, un mar
que nunca fue metáfora de nada, ni siquiera
palabra al margen de la espuma.
Y aquí todo desliza,
una historia de estrías humedece la piel
y ceden los tirantes.
Yo recuerdo esas naves,
el lomo de sus libros,
cuando miro tu espalda
y una caricia líquida vacía los bolsillos.
Insiste el horizonte.
Inédito
Datos vitales
José Ángel García Caballero (Valencia, 1977) es Licenciado en Economía y en Humanidades por la Universidad de Valencia, trabaja como profesor de educación secundaria. Ha publicado los libros de poemas “Llaves olvidadas” (Ed. Renacimiento, 2010; XIII Premio Surcos de Poesía) y “Buhardilla” (Ed. Valparaíso, 2014. En prensa), así como reseñas críticas y traducciones de poesía portuguesa contemporánea en diversas revistas del ámbito nacional e internacional. Poemas suyos han sido traducidos al portugués y al italiano.