Poesía de Quebec: Bernard Pozier

Presentamos, en versión de Marco Antonio Campos, algunos textos del poeta y traductor quevequense Bernard Pozier (Trois-Rivières, 1955). Es Director Literario de la editorial Écrits des Forges y vicepresidente de la Casa de Poesía de Montréal. Ha colaborado desde 1989 en intercambios de poesía entre México y Quebec. En México ha publicado, entre otros volúmenes de poesía, Las pirámides del corazón, (Mantis, 2008).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DE LO ALTO

 

Sólo a través de las nubes

Se puede ver en verdad la tierra

Aquella de los otros

De los desconocidos

Que hacen todo lo que no se ve

Y dicen todo lo que no se oye

Sin embargo tienen rutas

Casas coches

Piscinas y lagos

Ríos campos bosques

Y aun montañas

Y no se llegaría a conocer

Lo que pueden bien saber hacer

Mientras todo huye

Imperceptiblemente

 

 

 

 

 

 

 

DE LA PUNTA

 

De la punta de los dedos habla solo el silencio

Estirando sus palabras una a una extraviadas

En el color unido

Que en sus pausas

Medita cómo comerse el blanco

Entre las líneas

Siempre en el límite del juego

Y del fuera de juego

 

 

 

 

 

 

 

DE LO LEJOS

 

De lo lejos de sí

Vuelven las palabras

Los gestos ya jugados

Parten de nuevo

En ocasiones perdidos

A causa del tiempo

Y de aquello que adentro

Se recuerda u olvida

Resucita o reinventa

Se esconde otra vez o reencuentra

Con voluntad

O bien

A pesar de eso

 

 

 

 

 

 

DEL AZUL

Del mar o del cielo

Que contempla al otro

De lo más profundo

De lo más bello

De lo más negro

Según la hora

Y el giro del día

Que de la espuma o la nube

Hace espuma al

Máximo la extensión de su espejo

Y extravía en los azares de los reflejos

Entre los dos

Nuestros ojos

 

 

 

 

 

DE LO SOLO

 

Lo que habla en lo recóndito

Sin decir nada sonoro

Y que conoce solamente una parcela de pasado

Nada de ahora ni después

Y que en el hasta pronto

Encontrará de nuevo su mutismo de origen

Corriendo desconectado del consciente

Como antes

Como después

Como todos

Como todas

Y siempre

 

 

 

 

 

 

 

DEL TIEMPO

 

Por cualquier lado los recuerdos

Toman de nuevo cuerpo

Regresan en vida

Es su manera secreta y personal

En el hueco de lo más inesperado

De asesinar por fin el tiempo

Haciéndolo regresar al mismo punto

Justamente como si nada hubiera  ocurrido

Y como si nada tampoco

Había pasado

 

 

 

 

 

 

DE LOS PASOS

 

En país de conocimiento

Aun los nombres de las calles

Dentro de nosotros nos conmueven

Cuando se pasa otra vez por los mismos pasos

Del pasado no tan desaparecido

No tan ausente

No tan muerto

Y nosotros tampoco

Por ahora

 

 

 

 

 

 

DE PIEDRA

 

En un jardín que no lleva ni su verdadero nombre

Se han erguido como estelas

Los hombres de piedra de los siglos pasados

Con sus rictus o sus sonrisas

Sus atavíos llenos de enigmas

Y el sol oblicuo que aún los acaricia

Y el bronce un poco más que antes

En nuestras lentas lentillas

Ellas mismas acechantes de eternidad

 

 

 

 

 

 

DE ÉPOCAS

 

Se evidencia

Otra época

Entra en nosotros

Será de antes

Fue de después

No se sabe

En el corazón de la interrupción

Donde se ve de aquí

Que lo real

Nunca más

No será lo que

Ya

Huye detrás

 

 

 

 

 

 

 

DE LOS LUGARES

 

Mismos árboles mismos bancos

Mismas fuentes otras aguas

Otro día otro estado

Es igual en el exterior

Pero dentro

No como antes

En el interior pues

Que me ha dejado

O que yo he dejado

Y qué otro entra

 

 

 

 

 

 

DE PAÍSES

 

En la vida

Se desliza

A veces

De un país a otro

Y el paisaje toma forma

En nosotros

En nuevas lenguas

Que nos rehacen el corazón

 

 

 

 

 

 

DE SÍ

 

Del vacío que hace

Que no se esté allí enteramente

Aquí o allá

Porque incompleto

Desde que se sabe

Que deben ser dos

Para ser uno

O sí

Por completo

Enteramente

 

 

 

 

 

 

DE LO IMPOSIBLE

 

Donde se esconde lo imposible

Dicen ellos o ellas

Para la mayoría

Está allá

Digo yo

En sí

Como afuera

Cuando toma eternidad

La total fusión de la completa efusión recíproca

 

 

 

 

 

 

DE LAS HOJAS

 

Las hojas muertas de los recuerdos

Nos alimentan

O parten simplemente a otra parte

En la tierra

Y en el aire

Mientras nosotros

Sin tiempo

Instalados el uno en el otro

No tenemos razón para estación alguna

 

 

 

 

 

 

DE AUSENCIA

 

Ausentarse en sí mismo

Y en el mundo

En el seno de la noche

En otros mundos

O en el olvido

Para a menudo volver

Al seno de lo conocido

Y una mañana

Tal vez en otra parte

O punto en la línea

El día tachado

 

 

 

 

 

 

DE DESPERTAR

 

Ala derecha

Más allá del rojo

Azul come negro

Bajo el astro blanco

En el germen del día

A flor de mar

Cerca del regreso

En el corazón de ti

 

 

 

 

 

 

DE NOCHE

 

Mientras las luminarias

En lo más negro de la tierra

Se obstinan en trazar ciudades

El día se alza bajo la luna

Y los párpados irritan los ojos

Apartándose de nuevo

En los iris erizados del porvenir irisado

 

 

 

 

 

 

DE AQUÍ

 

Polar océano de nubes

De fuego súbito desgarrado

Develando soberano el río

Y luego

Más lejos

Mi isla

 

 

 

 

 

 

DEL PRESENTE

 

En las palmas de nuestras manos

Tuyas como mías

Izquierda o derecha

Líneas de los rasgos

Puntos de las estrellas

Entrecruzamientos de los zigzags

Escribirían se dice

El pasado como el porvenir

A contrapelo de la vida

Con solo el presente de ausente

Mientras que nosotros no tenemos

Que él

 

 

 

 

 

 

DE ÉPOCA

 

Muros de piedra gris

Y ventanas opacas

Conjuntamente cerrados otra vez

En otros años

En el agua se contemplan

Entre los árboles

Sus reflejos

Y las algas

La nostalgia

El presente

Lo incierto

Un cotidiano  relativo

Que se abstrae

 

 

 

 

 

 

DE LAS PALABRAS

 

Ante la gratuidad implacable

De lo que se revela ineluctable

A veces de pronto

En la vida

Sobre todo hacia el fin

Aun las palabras no tienen recurso ni socorro

Y el silencio

No mucho más

 

 

 

 

 

 

DEL SOL

 

Viaje hacia el silencio

Hacia el revés de los párpados

El reverso de lo consciente

Donde infinitos polígonos

En el bermellón arremolinan

El pensamiento tropezando

Con las murallas de los ojos

De repente en el cuerpo encarcelado

A él mismo condenado

 

 

 

 

 

 

DE LAS COSAS

 

La parte de las cosas

Que nos habita

Que nos deja

Que se doma

O se rechaza

Que se elimina

Que nos sobrevive

Y todas aquellas

Con nosotros

Consagradas a la desaparición

Y tal vez

Una parcela de qué entonces

Que dejaremos detrás de nosotros

Pero sin nosotros

 

 

 

 

 

 

DE SOMBRAS

 

Escribir y vivir

Vagabundean entre las palabras y los muertos

Como dos bestias heridas abandonadas

Que no son acaso nada más

Sino la sombra alargada y móvil

De tu cuerpo y el mío

Sin embargo mano en la mano

Frente al eclipse

 

 

 

 

 

 

 

DE AIRE

 

En el corazón de la noche

Me despierto

Soñaba que tenía tu mano

Pero

No era sino tu hálito

Y en nuestro lecho

A mi lado

Tú respiras

Y duermes

 

 

 

 

 

 

DE LOS CIELOS

 

En el azul milagroso de la noche

La noche recuerda el día

La luna se contempla en el sol desaparecido

Y el mundo pivotea sobre su eje

La negrura nos roba la vista

Todo se funde y se confunde

La tierra se olvida en el cielo

Sin aun hacer figura de estrella

El universo reencuentra entonces su antes

Y el cosmos desdeña a los hombres

 

 

 

 

 

 

DE AFUERA

 

En sábanas que no son las tuyas

En un lecho que no es el tuyo

En un cuarto que no es el tuyo

 

En un cuerpo que no es el tuyo

En una vida que ya no es la tuya

 

Mueres

 

 

 

 

 

 

Datos vitales

Nacido en Trois-Rivières, Quebec, en 1955, Bernard Pozier es poeta, Director Literario de la editorial Écrits des Forges y vicepresidente de la Casa de Poesía de Montréal, y ha colaborado desde 1989 en intercambios de poesía entre México y Quebec. Entre sus libros publicados de poesía, varios están en español: Nadie sale ileso del poema (Montreal, 1991, bilingüe), Bacilos de ternura, (Ediciones sin nombre, México 2000, bilingüe), Esas huellas que creemos efímeras, (Bid & co editor, Venezuela, 2004, bilingüe), Nueva nieve (Literalia, Guadalajara, 2005), Las pirámides del corazón, (Mantis, 2008, bilingüe). Ha hecho varias antologías de poetas quebequenses publicadas en México Poetas de Quebec (1996), Aquí y ahora (2003), Latinos del Norte (2003), 15 poetas de Quebec (2008). Estos poemas forman parte de su libro  Le Temps bouge La terre passe (Écrits des forges, Montreal, 2013).

 

 

 

 

 

 

 

 

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