Presentamos, como parte de la celebración por los dos millones de visitantes en Círculo de Poesía, dos textos inéditos de la poeta española Raquel Lanseros (1973). Ha publicado los siguientes libros de poesía: Leyendas del Promontorio (2005), Diario de un destello (2006), Los Ojos de la Niebla (2008), Croniria (2009) y Las pequeñas espinas son pequeñas (2013). Obtuvo el Premio Unicaja de Poesía, un Accésit del Premio Adonáis, el Premio de Poesía del Tren 2011 y el Premio Antonio Machado en Baeza. Forma parte de la antología Poesía ante la incertidumbre.
PUESTOS A PREFERIR
Decir muerte es hablar de vida a plazos.
Sólo puede aspirar la eternidad
quien comprende su entrega por capítulos.
No hace falta morir doscientas veces
no hace falta morirse tan adentro
languidecer de a poco sin sustancia.
Olvidar el aroma de la lucha
es también perecer, es apartarse
ser un triste reflejo
no ser siendo
imitar el mohín de los sepulcros
diluyendo la nada sobre el algo.
Yo creo en la vida, sí, pero con tilde.
La vida que es la muerte amordazada.
EL MAR Y LA PLAYA
Me pregunto por qué desde la tierra
la masa de las aguas parece un solo bloque.
Un único sustento incontrastado
una roca que es toda la roqueda
un avenir de lejos uniforme
un alarido llano de membranas
sin desgaste ni lámina ni grieta.
Me pregunto por qué, cuando me acerco,
las aguas se dividen, se complacen
en enseñar sus rostros diferentes
en cada espuma cresta de rocío
en las calzadas líquidas que rugen.
Bajo este mismo efecto,
en la distancia la muerte es toda una
un símbolo cohesivo
un monolito.
Sin embargo de cerca, qué deprisa
se aprende a distinguir sus dimensiones
sus fúnebres volúmenes
su rutina
su querencia en lo ajeno y lo propio
hasta ver nuestra imagen en sus aguas.