Presentamos, en versión del poeta y traductor nicaragüense Alain Pallais, algunos textos de la poeta bielorrusa Valzhyna Mort (Minsk, 1981). Actualmente reside en Estados Unidos de América. Su primer poemario, Soy tan delgada como tus pestañas, salió en Bielorrusia en el 2004. Su primera publicación en América, Factory of Tears (Fábrica de Lágrimas), salió en el 2008 y es el primer poemario bilingüe bielorruso/inglés publicado en Estados Unidos. El poemario fue traducido del bielorruso por Elizabeth Oehlkers Wright y, el poeta ganador del premio Pulitzer, Franz Wright. Sus poemas yuxtaponen una temprana llegada a la madurez con las luchas vitales de una nación emergente. La fotografía de portada es de Rayo Reyes.
Bielorrusa I
ni siquiera nuestras madres saben cómo nacemos
cómo abrimos sus piernas y salimos gateando al mundo
igual que gateas desde los escombros después del bombardeo
difícil era identificar entre nosotros quién era niño y quién niña
nos hartábamos de tierra pensando que era pan
y nuestro futuro
una gimnasta en el delgado hilo del horizonte
hacía sus acrobacias allá
a grandes alturas
zorra
crecimos en un país donde
primero rayan tu puerta con tiza
luego llega un carruaje en la oscuridad
y nadie te vuelve a ver más
pues en ese carro no iban
hombres armados ni
el vagabundo con su guadaña
de esta forma al amor le encantaba visitarnos
nos ponía un velo y nos secuestraba
completamente libres solo en los baños públicos
donde por unos centavos a nadie le importaba lo que hacíamos
enfrentamos el calor del verano y la nieve del invierno
cuando nos dimos cuenta que nuestro cuerpo era el idioma
y nos habían cortado la lengua entonces comenzamos a hablar con los ojos
cuando nos sacaron los ojos hablábamos con las manos
cuando nos amputaron las manos conversábamos con los dedos del pie
cuando nos dispararon en las piernas decíamos sí y no
con la cabeza y cuando aun vivos se nos hartaron la cabeza
regresamos gateando a los vientres de nuestras madres dormidas
como si fuera el refugio
donde renacíamos
y allá en el horizonte la gimnasta de nuestro futuro
saltaba a través del aro ardiente
del sol
Belarusian I
even our mothers have no idea how we were born
how we parted their legs and crawled out into the world
the way you crawl from the ruins after a bombing
we couldn’t tell which of us was a girl or a boy
we gorged on dirt thinking it was bread
and our future
a gymnast on a thin thread of the horizon
was performing there
at the highest pitch
bitch
we grew up in a country where
first your door is stroked with chalk
then at dark a chariot arrives
and no one sees you anymore
but riding in those cars were neither
armed men nor
a wanderer with a scythe
this is how love loved to visit us
and snatch us veiled
completely free only in public toilets
where for a little change nobody cared what we were doing
we fought the summer heat the winter snow
when we discovered we ourselves were the language
and our tongues were removed we started talking with our eyes
when our eyes were poked out we talked with our hands
when our hands were cut off we conversed with our toes
when we were shot in the legs we nodded our heads for yes
and shook our heads for no and when they ate our heads alive
we crawled back into the bellies of our sleeping mothers
as if into bomb shelters
to be born again
and there on the horizon the gymnast of our future
was leaping through the fiery hoop
of the sun
Abuela
mi abuela
no conoce dolor
piensa que
la hambruna es nutritiva
la pobreza es riqueza
la sed es agua
su cuerpo es como la vid que se enrolla en su bastón
su cabello son alas de abejas
se traga las manchas de sol como pastillas
y llama al internet el teléfono para américa
su corazón se ha vuelto una rosa
que solo puedes oler
si la aprietas contra tu pecho
nada más puedes hacer con él
solo una rosa
sus brazos como patas de cigüeña
varas rojas
y yo arrodillada
aullando como loba
a la argentada luna de tu cráneo
abuela
te aclaro que no es dolor
es solo el abrazo de un fornido dios
con su mejilla sin afeitar
esa que hace cosquillas cuando te besa.
Grandmother
my grandmother
doesn’t know pain
she believes that
famine is nutrition
poverty is wealth
thirst is water
her body like a grapevine winding around a walking stick
her hair bees’ wings
she swallows the sun-speckles of pills
and calls the internet the telephone to america
her heart has turned into a rose the only thing you can do
is smell it
pressing yourself to her chest
there’s nothing else you can do with it
only a rose
her arms like stork’s legs
red sticks
and i am on my knees
howling like a wolf
at the white moon of your skull
grandmother
I’m telling you it’s not pain
just the embrace of a very strong god
one with an unshaven cheek that prickles when he kisses you.
Fábrica de lágrimas
Y de nuevo según el informe anual
la más alta expectativa de producción fue alcanzada
por la Fábrica de Lágrimas.
Mientras el Departamento de Transporte rompía talones
mientras el Departamento de Asuntos del Corazón
histéricamente latía
la Fábrica de Lágrimas trabajaba turnos nocturnos
estableciendo nuevos records incluso en los días feriados.
Mientras la Refinería de Alimentos
intentaba digerir otra catástrofe
la Fábrica de Lágrimas adquiría nueva, económica y conveniente
tecnología para reciclar los residuos del pasado
en su mayoría recuerdos.
La fotografía del empleado del año
colgaba en el Muro de Lágrimas.
Soy empleada indemnizada por la heroica Fábrica de Lágrimas.
Tengo callos en mis ojos.
Tengo fracturadas las mejillas.
Me pagan con el mismo producto que manufacturo.
Y soy feliz con lo que poseo.
Factory of tears
And once again according to the annual report
the highest productivity results were achieved
by the Factory of Tears.
While the Department of Transportation was breaking heels
while the Department of Heart Affairs
was beating hysterically
the Factory of Tears was working night shifts
setting new records even on holidays.
While the Food Refinery Station
was trying to digest another catastrophe
the Factory of Tears adopted a new economically advantageous
technology of recycling the wastes of past –
memories mostly.
The pictures of the employees of the year
were placed on the Wall of Tears.
I’m a recipient of workers’ comp from the heroic Factory of Tears.
I have calluses on my eyes.
I have compound fractures on my cheeks.
I receive my wages with the product I manufacture.
And I’m happy with what I have.
La crianza de mi padre
Las cuatro de la mañana.
Tengo diez años.
Golpeo a mi madre entre el espejo y el zapatero.
La puerta principal entreabierta. Un puente
presiona con su dedo una franja de agua congelada.
La nieve cae cubriéndolo como arena sobre cristal.
Ambos llevamos batas de noches largas.
Observo a través de los agujeros en su óvulo y apunto
a sus enormes pechos evitando lastimar mis nudillos.
La abofeteo tanto como cambio de canales.
Mi padre se encuentra en la puerta. Desde su camisa
el lápiz labial me sonríe con la calidez del orín.
Como si me hubieran lanzado rodajas
de una toronja desollada.
Cada vez que ella lo golpea—yo la golpeo.
Observa. Mira lo que has criado.
Cómo podría ver si lo cubre su rosado vómito.
Pero su cuerpo sonríe—
no puede parar de hacerlo.
My father’s breed
It’s four in the morning.
I’m ten years old.
I’m beating my mother between the mirror and the shoe rack.
The front door is ajar. A bridge
presses its finger to the frozen strip of water.
Snow falls over it gritting like sand on glass.
Both of us in our long night robes.
I stare into her earring hole and aim
at her large breasts not to hurt my knuckles.
I slap her face like I flip through channels.
My father lies at the door. From his shirt
lipstick smiles at me with the warmth of urine.
It’s as if somebody threw at him slices
of skinned grapefruit.
Every time she hits him-I hit her.
Look at this. Look whom you’ve bred.
How can he see from under his pink vomit.
But his body smiles-
cannot stop smiling.
Posando como un signo de interrogación
Qué difícil es abandonar nuestra pose de signo de interrogación
para asumir una de exclamación.
La labia izquierdista de Polonia y la derechista de Rusia se separan
y de nuestras cabezas surge …
¿Qué?
Ya contamos con dieciséis nombres para la nieve—
Ya es hora de salir con dieciséis nombres para la oscuridad.
Posando como un signo de interrogación
con todo y nuestro cuerpo estamos en tela de juicio
una mancha de orín nos respalda
¿Somos nosotros en realidad quienes estamos en tela de juicio?
O es la adolescencia que acaba de parir
una arrugada toalla de playa.
Tan desafiladas estaban
las tijeras de la partera
que con el tiempo se convirtieron
en avenidas brillantemente pulidas
articuladas por un obelisco militar.
Una fábrica de tractores comenzó a producir rodillos para el cabello
y cada domingo esa madre recibía
una canasta con obsequios.
Su cabeza con rodillos—
la construcción ideal del sistema solar—
fue fotografiada para álbumes y calendarios.
La moda de estirarse el cabello con rodillos
superó la producción nacional de segadoras.
Esta fue mi primer metáfora
esa que engullí hasta echar espumas
como si tragaba el Lago de los Cisnes.
Mi cuerpo ya no me pertenece.
Torcido con dolor,
su profesión era ser un signo de interrogación
en la empresa del idioma.
La burocracia de este cuerpo me arrinconó:
la cabeza no quería pensar—
dejé que los ojos vieran
pero no quisieron observar—
dejé que los oídos oyeran
pero no quisieron escuchar—
dejé que las manos tocaran
pero no quisieron tocar—
dejé que la nariz oliera ese cuerpo
que brota con el tilo y flores de angustia
¿Qué se han hecho mis abejas?
¿Acaso ya no les soy suficientemente dulce?
In the pose of a question mark
How hard it is to draw ourselves up
from the pose of a question mark
into the pose of an exclamation.
The left labia of Poland and the right labia of Russia part
and our heads emerge out of . . .
what?
By now we have sixteen names for snow –
it’s time to come up with sixteen names for darkness.
In the pose of a question mark –
with our whole bodies we call ourselves into question,
confirmed by a urine dot.
Is it really us calling into a question?
Or adolescence has just birthed
a rumpled beach towel.
So blunt were
the midwife’s scissors
which with time turned into
brightly-polished avenues
jointed by a military obelisk.
A tractor plant started manufacturing hair-rollers
and every Sunday sent mother
a gift basket.
Her head in rollers –
the ideal reconstruction of the solar system –
was photographed for albums and calendars.
The principle of rollers clenching hair
underlay the national production of harvesters.
This became my first metaphor
which I gobbled till my mouth foamed
as if I had swallowed the whole Swan Lake.
My body didn’t belong to me.
Bent with pain,
it was making a career out of being a question mark
in the corporation of language.
The bureaucracy of the body drove me to the wall:
head didn’t want to think –
let the eyes watch
eyes didn’t want to watch –
let the ears listen
ears didn’t want to listen –
let the hands touch
hands didn’t want to touch –
let the nose smell the body
which blooms with linden flowers of pain.
Where are my bees?
Aren’t I sweet enough for them?
Para A. B.
Es tan difícil creer
que alguna vez fuimos más jóvenes
que ahora
nuestra piel era tan fina
que las venas azulaban a través
como un cuaderno
que el mundo era un perro vagabundo
que jugaba con nosotros después de clases
hasta pensamos en llevárnoslo a casa
pero alguien se nos adelantó
le dio un nombre
y lo amaestró para ser un “extraño”
contra nosotros
y por eso nos despertamos a media noche
y encendemos las velas de nuestros televisores
y en el calor de sus llamas reconocemos
rostros y ciudades
y muy valientemente por la mañana
destronamos omelets de sus sartenes…
pero nuestro perro creció con otra correa
de repente nuestras madres dejaron de acostarse con hombres
y hoy que las vemos
se nos hace muy fácil creer en la inmaculada concepción
y ahora imagina:
en algún sitio existen pueblos
con casas de piedras blancas
dispersas en la costa marina
como huevos de enormes aves acuáticas
y cada casa guarda la leyenda de algún capitán
y cada leyenda comienza así
“joven y guapo…”
for A.B.
it’s so hard to believe
that once we were even younger
than now
that our skin was so thin
that veins blued through it
like lines in school notebooks
that the world was a homeless dog
that played with us after classes
and we were thinking of taking it home
but somebody else took it first
gave it a name
and trained it “stranger”
against us
and this is why we wake up late at night
and light up the candles of our TV sets
and in their warm flame we recognize
faces and cities
and courageous in the morning
we dethrone omelets from frying pans . . .
but our dog grew up on another’s leash
our mothers suddenly stopped sleeping with men
and looking at them today
it’s so easy to believe in the immaculate conception
and now imagine:
somewhere there are towns
with white stone houses
scattered along the ocean shore
like the eggs of gigantic water birds
and every house carries a legend of a captain
and every legend starts with
“young and handsome . . .”
Prefacio
en un árbol desnudo—una bestia roja,
tan inmóvil que ya es parte del árbol.
ahora es el árbol el que acecha a la bestia,
cauteloso animal.
una piedra lanzada a su pecho es
tan veloz—la piedra se ha convertido en bestia.
ahora la bestia se lanza como piedra.
la sangre parece un rosal silvestre en un día ventoso,
y la luna se mide tu rostro
para la mascarada anual de los muertos.
la muerte decide esperar para escuchar un poco más.
luego murmulla:
primero—tu historia, después—yo.
Preface
on a bare tree-a red beast,
so still it has become the tree.
now it’s the tree that prowls over the beast,
a cautious beast itself.
a stone thrown at its breast is
so fast-the stone has become the beast.
now it’s the beast that throws itself like a stone.
blood like a dog-rose tree on a windy day,
and the moon is trying on your face
for the annual masquerade of the dead.
death decides to wait to hear more.
so death mews:
first-your story, then-me.
Crucigrama
una mujer avanza entre enebros y rosas silvestres,
su concha limpia y doblada entre sus piernas,
sus pechos como la punta de sus zapatos
brillan silenciosos en su pesado armario
un ave negra, una vaca, un caballo
el mar se rompe contra una pared árida.
ella camina hacia una cabina telefónica que espera
una distancia justa entre tres aldeas
es un juego que posiblemente escuchó en la radio:
una pregunta, un número, una respuesta, un premio.
su concha alcanza a encender las luces del útero
de la lluvia, ella explica en el auricular,
juntamos sillas y mesas blancas bajo el cobertizo
en un crucigrama
y nos acomodamos en la cuadricula.
el auricular está mudo, el ave se contonea
como un ratero atrapado con las manos en la masa
su voz tropieza con sus glándulas.
el cuerpo que debe ser escrito en el último bloque—
podría succionar su nombre de cualquier letra.
las tres aldeas cubren sus rostros con el viento.
Crossword
a woman moves through dog rose and juniper bushes,
a pussy clean and folded between her legs,
breasts like the tips of her festive shoes
shine silently in her heavy armoire.
one black bird, one cow, one horse.
the sea beats against the wall of the waterless.
she walks to a phone booth that waits
a fair distance from all three villages.
it’s a game she could have heard on the radio:
a question, a number, an answer, a prize.
her pussy reaches up and turns on the light in her womb.
from the rain, she says into the receiver,
we compiled white tables and chairs under a shed
into a crossword puzzle
and sat ourselves in the grid.
the receiver is silent. the bird flounces
like a burglar caught red-handed.
her voice stumbles over her glands.
the body to be written in the last block-
i can suck his name out of any letter.
all three villages cover their faces with wind.
Un poema sobre manzanas blancas
blancas manzanas, las primeras del verano,
con piel tan delicada como la de un bebé,
crujiente como la nieve del invierno.
tu olor no me deja dormir,
así es como los hombres muertos
cazan los sueños de sus asesinos.
manzanas blancas,
así es como cada julio la tierra
se vuelve más pesada bajo tu peso.
y aquí solo la basura huele a basura…
y aquí solo las lágrimas son saladas…
las recogemos
como conchas en el verde océano del jardín,
recién abandonábamos los pechos de nuestras madres
aprendíamos
a llegar al núcleo de las cosas con los dientes.
entonces por qué nuestros dientes están como algodón ahora…
manzanas blancas,
en aguas oscuras, los pescadores,
por ti amamantados, se están ahogando.
A poem about white apples
white apples, first apples of summer,
with skin as delicate as a baby’s,
crispy like white winter snow.
your smell won’t let me sleep,
this is how dead men
haunt their murderers’ dreams.
white apples,
this is how every july the earth
gets heavier under your weight.
and here only garbage smells like garbage . . .
and here only tears taste like salt . . .
we were picking them
like shells in green ocean gardens,
having just turned away from mothers’ breasts
we were learning
to get to the core of everything with our teeth.
so why are our teeth like cotton wool now . . .
white apples,
in black waters, the fishermen,
nursed by you, are drowning.