Este miércoles, 30 de septiembre de 2015, tendrá lugar la presentación del libro: El grito circular de la gota que muere en la piel del estanque, del poeta mexicano Alfonso Valencia (Pachuca, 1984). La cita es en el Centro Cultural del Ferrocarril, ubicado en la calle Mejía s/n, Col. Morelos, en Pachuca, Hidalgo, a las 20:00 hrs. A continuación algunos poemas del libro.
De La memoria de los espejos
en algún lugar del mundo escucharemos el estruendo del fuego
sustancias innombrables rondando nuestra memoria
como si ayer hubiese estado habitada por seres de luz
¿para qué volver al silencio de los días sin mundo?
¿para qué este galope de lluvia sobre los cristales?
¿para qué arrojar contra la corriente los pasos si la memoria
también avanza
hacia adelante?
¿para qué
si el círculo
punto tras punto
se aleja a la vez que vuelve?
si con volver volvieran también las horas a los árboles
si con volver volviera el polvo a ser carne
si bastara sólo un paso en la dirección correcta
un vistazo a las ruinas
sacudirse la tierra y volver como se vuelve a los muertos
si tan sólo el mar dejara de ser agua un poco
las cosas que no vimos por reparar en la lluvia
caerían del cielo como las garras de un ser invisible
como las manos de alguien que intenta sostener el tiempo
y sólo consigue el reflejo del cielo sobre la piel del agua
el fuego
un animal en el espejo siguiendo el rastro de lo que fue
mi voz deshecha en un haz de luz
mi voz oxidada corta el aire
mis manos rotas en fragmentos de silencio
escombros mi aliento desde el polvo de otros días
como el mar que retumba en el hueco de la mano
la palabra explota
el oro pierde ante los bordes difusos del recuerdo
ante la orilla de la imagen que empieza a olvidarse
me hablo desde el fuego de otro tiempo
cierro las puertas
aprieto el puño
clavo las uñas en propia carne
y recuerdo
desde la memoria del espejo que aguarda la luz
soy a la vez verdugo y holocausto
misa y sentenciado
de volver al mundo lo haría sin armas
¿a quién daña el cuchillo hacia el espejo?
lluevo desde la blancura de la gota que ya es brisa
lluevo desde la furia de la lengua
y muy después luego del viento
del grito de lo que cae y se rompe
soy el murmullo circular de la gota que muere en la piel del estanque