Poesía mexicana: Fernando Salazar Torres

Presentamos algunos poemas de Visiones de otro reino, de Fernando Salazar Torres (Ciudad de México, 1983). Licenciado en Filosofía por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-I). Maestría en Humanidades por la misma casa de estudios. Ha publicado ensayo y poesía en distintas gacetas y revistas impresas y electrónicas. Co-fundador del grupo literario Literagen. Fue subdirector de la revista literaria el golem. Ha publicado el poemario Sueños de cadáver. Coordina el taller literario CARPE DIEM. Actualmente se dedica a la Docencia.

 

 

 

 

 

 

Visiones de otro reino

 

 

 

¿De qué otra forma se puede amenazar

que no sea de muerte? Lo interesante,

lo original, sería que alguien lo amenace

a uno con la inmortalidad.

Jorge Luis Borges

 

 

 

 

Presencia para olvidar

(fragmento)

 

Ahora eres eclipse. Eres mi ceguera: Esta inesperada catarata trastorna mi visión y se olvida y regresa y se olvida. Soy el ciego nublado por tu figura disipada en mi suspiro. El cosmos es un mapa impreciso, me concede los caminos de resignación, y mis decisiones cambian el orden en las líneas astrológicas de mis manos. Ya es momento de romper el sortilegio.

 

 

Día uno. mi caída

 

 

(fragmento)

 

Arriba y abajo dos seres se encuentran y desencuentran

A derecha e izquierda el alba cae

Olvido que soy efímero

Apunto mis recuerdos en las hojas temporales

Me confieso a la estrella Altazor

contenida en el horizonte

Reconoce mi suerte     su claridad es mi guía

 

La constelación me revela la ruta

Recorro el lienzo atmosférico de los paisajes

Voy bajando por las inacabadas sonrisas del mundo

Una nave de aire me dirige hacia las raíces

Resbalo como un otoñal vaivén

Las hojas de mis años se deshacen por la ventisca

 

[…]

 

Delante hay una puerta incendiada

es la boca del Diablo

Encuentro una inscripción tallada con bronce

sobre una sepultura

Toco las letras para conocer su significado

Caminante que llegas  Antes de entrar entiende estas palabras miserables que te maldicen  Al descifrarlas se abrirán sus resquicios y respirarás inclemencia

 

Epitafio

Lluviosa, serpentina, lila, sonámbula, estrella de agua, marea subterránea, nube, atardecida de hojas, acuosa de sed, soñada, espejismo, nocturna de mis ojos, siniestra, fantasma, abismo, rosa de los vientos, que camina hacia adelante con los pasos puestos en las tinieblas. Creatura nacida de la costilla hecha mitología.

 

Estos caracteres la vuelven presencial

Siento la fiebre que consume mis sentidos

Se apodera la intemperie de mi voluntad

y me absorbe a sus filamentos

El paroxismo me lleva por un puente

largamente edificado por autómatas

 

Ahora distingo el lamento que ella padece

sobre la hojarasca infame de este valle

Las tinieblas acobardan a los enjuiciados

y la rosa nunca florecida

siempre anochece su edad

ante los pliegues caprichosos de los instantes

 

[…]

 

Anhelo tus manos para cubrir la gruta de mi pecho

Rebusco tus huellas para significar mi canto

 

[…]

 

Medito mi descensión por la escalera en espiral

 

[…]

 

Al final

tu mirar será el símbolo

donde descanse mi gloria o mi fracaso

 

 

Meditar

(ingresando al Abismo)

 

Cuanto existe emana de Ti  dice La Biblia

Pienso que ocultas el destino para vivir el mundo

El origen se esconde en el fondo de los espejos

y creo en otro reino  copia infiel de la existencia

También Tu Voz rehúsa nombrar los errores

y la dualidad ordena el caos

Tu ausencia nos representa en este simulacro

Escritura de la vida que comienza

 

Tu Pensamiento Nos siente

Nos mira  Nos mueve

 

[…]

 

Idea inmortal habita la mortandad

El Universo es una suma de Tus Imaginaciones

 

Dios es necesario

 

 

 

 

 

Día dos y los encuentros

en el infierno

 

(fragmento)

 

Ya estoy en las comarcas de la tierra fatal

un mar muerto fermenta el ambiente

Me abandono de la materia

mi alma se desprende y se agobia

Me adentro a la tormenta acuosa

saturada de falsos y apóstatas

 

Mi pequeño dios preserva mi viaje

ampara mi espíritu     Lleva su espada

fundida de Eternidad

 

[…]

 

En el vértice de la duna Violencia

unos seres traslúcidos me esperan

La orden de los seductores Grigori

y al frente Tamiel un ángel caído

me toma la mano con sus anémicos dedos

me mira con su rostro sin ojos

me piensa con su pensamiento encriptado

Pasamos en una balsa por el río Aqueronte

 

[…]

 

¡Se aproxima la desesperanza

o yo me estoy quedando ciego!

 

Salto de la balsa  floto en el agua pervertida  Yo soy un naufragio de mal dolor  Soy el nombre en la boca de los olvidados porque los nombres deshabitan cuerpos  Este paisaje acuático ahorca mi fidelidad  detiene mi esperanza  Habito otro sitio imposible para los vivos Incorpóreo navego anclas en la nave del rojo río y en sus cauces arbitrarias encuentro la flor marchita  Es la rosa inflorada que crece y decrece en estas ruinas  Torbellinos me aplastan me azotan me abren la piel con aerolitos y un rayo de lumbre me sacude  Para no ahogarme miro hacia lo alto  Mis brazadas son el movimiento que intenta alcanzar la salvación  Llego a la orilla  Persigo mi camino fuera de esta profusa rivera

Día tres. El fracaso

(fragmento)

 

Encuentro paredes cubiertas con piel humana

subo con las lianas forjadas de intestinos

escucho los lamentos de los desollados

En la cima las aves rapaces me cortan

sus alas sangran     sus garras gritan

Altazor me salva con su escudo mariano

Seguimos la senda     Los caminos se bifurcan

las sendas se multiplican en subidas en bajadas

Detenido en el umbral de este laberinto

mi memoria duda     No recuerdo a qué vine

 

Desciendo por el promontorio

un ser absurdo me espera al otro extremo

somos dos sombras en medio de la ancha fosa

Un coro de demonios hace el homenaje

el pánico me inmoviliza     lo veo más cerca

es la Luz-Bella     fue la brisa de la mañana

castigada por su rebeldía

Dios mío santificado sea tu nombre

no me permitas caer como a tus hijos

hágase también aquí tu reino

como se hará en la tierra

para librarnos del mal

 

La invocación de cuervos

destruye mi plegaria

 

A la mitad de este Imperio la Cruz divaga

el Ser anticeleste  se refleja en mí

se apodera de mí     Señor

tu Enemigo me desea en sus hordas

Luzbel corroe mi credo

 

No me dejes caer en la tentación

y líbrame de todo mal

 

[…]

 

Las alas de mi guardián merodean los ríos de sangre

Altazor espera la lucha para protegerme

su Infinitud acecha el Mal para bendecirme

Arroja una blancura y Satán me libera

La centella devasta el ser de Tamiel

Altazor lo combate  Dos Eternidades se atacan

Sus espadas chocan     se cruzan arruinando la fe

Mi guía es humillado en el costado

lloran sus brazos el tormento

su valor implora mayor poder para someter

Yo camino mi Pasión mientras ellos se agreden

 

Frente a mí está ella puliendo sus garras

sobre los huesos de las lamentaciones

como un pájaro grita en medio de la cerrazón

Es una grulla sedienta que pita danzando

Es una mitología que caza precipicios

Es una ave emparejada con el horror

 

[…]

 

Desciendo un grado más en el sendero

Este círculo es el hábitat de la piedra alada

Pájaro-desfigurado    me haces cautivo

Me ultrajas con tus uñas el corazón

Organismo enroscado te bañas de moho

en las grutas paganas de la medianoche

 

 

Día cuatro

o la negación del retorno

(fragmento)

 

Mi razón se extravía     mi paso disminuye

Mi protector combate y arde lejos de mí

 

En círculos inmortales viajo

en mi andar crece otro mundo

no lo habito corporalmente pero lo existo

presencio otra presencia

que me desorienta

recobro mi memoria

y Tamiel más joven

reaparece desarmado

Me dirige a una encrucijada

 

Tamiel entra en mi pensamiento

el acto de la oración es imposible

 

Otra vez frente a ella  Me desconoce

Habla consigo misma siendo dos

Mira la ceniza en el fango y se pregunta

¿Cuántas soy de tantos sonámbulos?

La efigie creada de sí

se desdobla y las imágenes se rompen

La Autista mira su silueta rota

multiplicada en hartas bolas incandecentes

Sale corriendo perseguida por sí misma

Mi condena es repetir este encuentro

 

Has extraviado el canto de este mito

Esta tragedia cambia la tradición y no soy yo el mentor sino el extraviado quien mira la historia y las acciones  Me pliego detrás de una roca donde un silencio evoca mi pasado y una bestia merodea mis debilidades  Me percibo con las jaulas inundadas de horas que quieren ser días de días que quieren ser pájaros de pájaros que quieren aprender a viajar Si este temporal me pide una canción no será la de Orfeo sino la mía

 

Eres más silenciosa que la balada del campanario

mecida entre torres de Catedral

 

Acuosa mujer    reflejo de mis vicios

Flor mordaz      savia de cáncer

Pozo sin agua    piedra más piedra que el polvo

 

[…]

 

La elipsis de tus ojos son dos simientes murmurantes

dos lagunas plegadas hacia el fondo

en el subterráneo donde tu rostro se deslava

 

Azor     ¿dónde estás?

Oriente de colores santos

¿por qué me expuse a este mito?

 

[…]

 

El pasado arde en mi sombra que crece…

…crece un furor de locos

 

Todas las sendas lastiman   También el futuro

 

Cómo nombrarla si está ahogada

Cómo reconocerla si está oscura

Cómo llamarte si los espantos no llevan nombre

 

 

Día cinco. La expulsión del infierno

(fragmento)

 

Decidí venir a buscarte en los linderos y el tiempo no se habrá consumado cuando yo esté de vuelta cuando el desenlace venga otra vez y camine en los hipogeos y esté en esta región donde nos despedimos con los labios abiertos al total fuego y los huesos huérfanos de amor Me destierran  Soy el extranjero

 

[…]

 

Castigo inmortal cumple el cansancio e infortunio

Nudo de asfixia y anhelo se enlazan eternos

Todos los ríos desdeñan tus nombres

Infinitos los idiomas no terminan de pronunciarte

Alétheia     Eloísa     Adela     Licia     Verdad…

 

[…]

 

Mi súplica aumenta la estatura de mi fe

hasta alcanzar la frontera de la bendición

 

Sumerjo mis manos para limpiar el sollozo

y la corriente me barre las líneas de la fatalidad

Esta peripecia es un ocaso imperdonable

 

[…]

 

Mis desquiciadas manos sostienen un rosario

Padre     perdona mi viaje y permite mi retorno

¿Me niegas o soy yo que al volver infernal te reclamo?

 

Dios también es su propia ausencia

 

Me llama     Camino en Su voz

que sigue la ruta ascendente

 

 

Día seis. La meditación

de un regreso metafísico

(fragmento)

 

Estoy de vuelta

Traigo las manos espinadas

y el costado abierto

por la mordida de un reptil

[…]

Retorno con la cicatriz de una mujer en los labios

 

Un caracol desciende por el arco iris

y yo asciendo por la ladera de los mares

Su eco profiere al cielo en mi presencia

Me rescata del naufragio

y todavía dañado de vacío

mis manos aún buscando la raíz

y mi frente delante de los círculos rotos

me encuentro con el despertar de mi conciencia

 

[…]

 

Mi mar interior da un oleaje

Mi percepción redonda y aperlada

segrega el sonido de un Hallelujah

 

Un elefante escucha el sonido litúrgico

El paquidermo duerme

con la última luz del paraíso en su mirada

y al fondo de ese albor mi guardián se recupera

Altazor    me creí perdido y no sabía dónde estabas

 

[…]

 

Un camello atraviesa la arena

Los vientos caen que lloran

Dejan las huellas escondidas

y el bienaventurado caracol me bautiza

 

El caminar del elefante es el descanso de Dios

Mi peregrinación es la fuerza del nuevo hombre

 

 

Día siete.

Descanso después del bautismo

 

Los días transcurridos son girasoles los girasoles son bailarinas de fuego las bailarinas son fisuras las fisuras son cenizas las cenizas buscan su origen el origen busca su lugar el lugar busca su tumba la tumba busca su muerta la muerta desea el acorde final el acorde final desea su partitura la partitura desea su violín el violín desea su música la música pasa siempre en fuga la fuga pasa siempre al infinito el infinito pasa siempre en película de tres minutos tres minutos pasan siempre en siete años los años divagan cada eternidad la eternidad divaga cada mundo el mundo divaga cada vacío el vacío divaga cada mujer la mujer llega a su llanto el llanto llega a su pañuelo el pañuelo llega a una oración la oración llega al domingo el domingo saluda al campanario el campanario saluda a la montaña la montaña saluda a su adiós el adiós saluda a la bienvenida la bienvenida es un horizonte el horizonte es un destino el destino es una mirada la mirada es el futuro el futuro espera a su pasajero el pasajero espera a su cadáver el cadáver espera a sus flores las flores esperan ser auroras…

 

 

Día ocho, las huellas

 

Detenido frente a unas huellas abandonadas

descubro que no hace mucho estuvo aquí

Dejó las señales a merced de mi deseo

su incienso limpia mis marcas del reino perdido

 

Hay una mujer nacida de la espuma venusina

hay un resplandor que me impresiona y anega

como en el primer día

Es la otra quien no había visto

soy quien habla conmigo y contigo

 

Cambia el pasado en un presente que está siendo

y mis horas son el rostro irremediable

de un hombre nacido para cicatrizar

 

Al ser otro me doy a la actualidad

Al dejar de ser el que fui he muerto

Si ya no soy ahora soy y he sido

 

Nos miramos  El mutismo nos comunica

Nos encontramos en el rumor del follaje

Escribimos encima de las hojas

Volvemos al comienzo del día

Hablamos hasta crear palabras nuevas

Hablar contigo es plantar un árbol

 

Día nueve. Déja vù

(fragmento)

 

Amanece     Regresar a ti después de años

es pulsar el césped pleno de moléculas acuáticas

mínima explosión de rubores amorosos

 

[…]

 

Estamos en las galerías de las Artes

frente a las obras de Pollock y Man Ray

Te escucho como quien mira crecer la lluvia

Hablas de los escenarios posibles  de las vidas paralelas

Acordamos llegar a la Romería de Coyoacán

a beber café que se consuma en las noches

a frecuentar los detalles de los crepúsculos

a musicar la brisa del déjà vu que nos persigue

 

Eres la naturaleza del Haiku

 

Se sonroja la nube

la luz consuela

vaivenes en los pétalos

 

Te contemplo en la imagen que precede al arco iris

y me invitas a recorrer el mundo en un caballo blanco

Alcanzamos todas las tardes en un solo instante

Todos los tiempos nos ocurren ahora

Estar contigo siempre es hoy

 

Ya habíamos comenzado este paseo

 

 

Día diez. La consagración

(fragmento)

 

Te veo llegar y borras la medida del tiempo

tus manos apagan la tarde muy temprano

para estar solos solitarios uno con el otro

Residen en mí partículas de luz

esencias fotográficas creadas por ti

 

En los párpados quedan suspendidas

las soñolencias que invaden cuerpos

ella duerme su sed

ella despierta a la morada

ella recuerda esta mañana ya vista

 

Los cuerpos se hablan     los soles alivian

Mis labios originan tu pefume

y el rapto de tus yemas posee un bálsamo

que me dormita en la exactitud de tus ojos

 

Eres el pacífico en el vuelo de mi pensamiento

 

[…]

 

Somos dos promesas abrazadas

dos ofrendas cubriendo el Santuario

cuando se consagra el amor cósmico

cuando acariciamos la sangre para salvarnos

 

Eres el pacífico en el vuelo de mi pensamiento

 

 

 

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