Presentamos algunos poemas de Jaime Retamales (Santiago de Chile, 1958). Ha publicado los libros de poesía: Dominey en la Vía Crotona (1994); Dinastía Circense (1998); Desertor (2003); Long Street (2003); Crack Up (2010); Mercante (2013). Figura en antologías como: Viven. Periplo por los poetas de Chile de Roberto Henríquez y Cristián Ureta, o en la Antología Poemas de Chile de Ediciones Biblioteca Nacional, entre otras.
Foto de Leonora Vicuña
Dinastía Circense
No poseo más que un camastro solitario
de entrada lanzo
mis zapatos al aire
¡ser payaso es cosa seria!
el socarrón
cuchillo se insinúa
hoja infalible
Una vez brillamos
en la pista
tercera clase
ropas desgarbadas y grotescas
la hora del crepúsculo
unida por hábitos
de una vida
en vermut
para comenzar
la menuda troupe
reminiscencias de flamígeros mechones
¿Cómo nació y creció todo esto?
miro caído el piso
los apolillados disfraces
relumbrones
gorrito de merengue
No poseo más que un camastro solitario
marimbas platillos
No se escuchan
Adiós
a los fuegos de artificio
el fervor el frenesí
sin dos pies que se sostengan
adiós
al infortunado propagandista
del romanticismo
¡splash!
en las frías aguas del Pacífico Sur
subidos muy subidos y poquísima gente
menos de la que imaginas
y los que viven de un revés
no con un temblor de cuerpo
o la gama de alucinaciones
y la teoría de un atentado
para provocar víctimas inocentes
con una gran multitud imaginaria
de esas que bailan guaracha
del rock o el punk de la patada
bajo el sol y con los ojos cerrados
pues es cierto y no hay cambio
buscándonos en la tierra caída
con el peso muerto en la espalda
y los sentidos en la boca.
Propósito
Es necesaria una línea
dolorosas quemaduras de sol
futuro entre cielo y agua
los vientos favorables y el buen tiempo
movernos confiados
en este mar de nadie.
Costanera Center
En tela de juicio tus acciones
a pique tu propiedad
estas aparentes nuevas pasajeras
visibles en tiempos de locura
y cuanto tiende a degradar al hombre
o hacerle más ridículo
de lo que es
despiertan
la curiosidad del sapo
que trepando desde su charca
a las piedras del falso mundo
insiste en cantar más alto
la prepotencia
de una torre reside
en el flojo músculo de la izquierda
y su admiración por el cristal
el automóvil
cruzando con su sirviente
a las alturas de su última mirada
estrellando a los boquiabiertos
que rezan:
¡Babilonia, Babilonia!
Crack-up
fácil caer en el engaño
nos sucede a hombres pusilánimes
sentimentales
cuando el oso está en baja
acabamos en apuestas miserables
fácil caer en la culpa
nos sucede a los antojadizos
apasionados
cuando la valentía se juega en duros roles
impuestos por la falta
fácil caer en la sensatez y el buen juicio
al lugar de los débiles
a la inacción o lo que es peor áun
a la hipocresía
que mantiene acordes las fachadas
y no es difícil aseverar
el crack up se nos viene encima
a todos sin excepción
y en éste mundo despiadado
los tiempos de bonanza acaban
con los bolsillos llenos o vacíos.
Las personas dueñas de sí mismas
las personas dueñas de sí mismas
son todas poetas
aunque no escriban un puto verso
se mueven entre distintas historias
sin disimular su interés o tedio
en el arte de perder:
no árbol caído ni sauce frondoso
un tiempo y el sueño de ese tiempo
visto o entrevisto como maravilla o no
igual debe morir
y es residuo el poema si no lees
las personas dueñas de sí mismas
son todas poetas
aunque no escriban un puto verso
se arman cuando es necesario
arrojando sus vidas a la vida:
imperfectas amables e innecesarias.
Borges
vieja costumbre la de plagiar un tiempo
acabas mirando el río sin ver
y si avanzas te devora una sombra
un círculo este paso en la mano
salto al precipicio
A quien importa que nos estemos muriendo
despacito tan distantes de un propósito
esto no puede interesar a nadie
sólo es asombro
ante tanta bobería e innecesario proceder
la furibunda defensa de quien no acepta convenir
es pura evidencia
grabado en la carne sin corte
tan singular delito no tiene pena
es una vieja costumbre la de plagiar
desde abrir los ojos a cerrarlos
en guardia
dando manotazos contra la corriente.
Fina Caridad
¿qué es el sol? se pregunta Fina Caridad
y se responde abriendo sus grandes ojos:
el sol es una aguja vudú
un corazón se sacude de la bilis
se hincha para estallar en venas abiertas
acabas de salir del frío sur
¿esta es la recta que nos trae la fiebre?
como el chiste de la idea
y el mundo se embala ¡más loco que tú!
y todo es tiempo amigo
al mar los relojes
esperemos la tempestad el huracán
sus azules rayos eléctricos
bebiendo aguardiente
con hielo picado y limón
junto a Fina Caridad
no dormimos viéndolo todo
¡oh, mulata cocinera del Paraíso Negro!
una camisa de flores
cantaba cerca de tu cuerpo
la marcha de los trabajadores
al fin del mundo.
Insomne
un buen sueño te deja olvidado
de este presente y cansado ayer
pero sabes que la vida suma
el olvido es una intención siniestra
las ideas del mundo aceleran
su paso en otras vidas
como la idea de un poema de todos
pieles al paso de una caravana resisten
llevadas al Guantánamo del silencio
nuestra Madre tiene los ojos enrojecidos
de sufrir
prisionera de otro sueño
llama a detener
con las armas del juicio
el fracasado discurso histórico del hombre
mientras bostezo miento a la solidaridad
no me queda tiempo
juro no me queda tiempo
tanto sueño urgente me tira
al infame lecho de la reflexión.
Exilio
fisuras en la certeza
tierra de poquita fe
en los labios
nunca nieva
y tiene su cuello torcido
de mirar al cielo
se escucha
en la blanca espuma de la orilla
inhalar
exhalar.
Datos vitales
Jaime Retamales (Santiago de Chile, 1958). Ha publicado los libros de poesía: Dominey en la Vía Crotona (1994); Dinastía Circense (1998); Desertor (2003); Long Street (2003); Crack Up (2010); Mercante (2013). Figura en las antologías: Viven. Periplo por los poetas de Chile de Roberto Henríquez y Cristián Ureta, ONOMATOPEYA Lecturas de Poesía_ Editorial Mago (2010), Elogio del Bar: Bares y poetas de Chile de Gonzalo Contreras, y en la Antología Poemas de Chile de Ediciones Biblioteca Nacional. Reside en la ciudad de La Serena desde 1985. Desde 1993 ha organizado numerosos encuentros poéticos, entre los que destacan Poetas de una pasada y A la caza del Snark.