En el marco de nuestro Dossier de poesía francófona reciente organizado por Sergio Eduardo Cruz y Gustavo Osorio de Ita, presentamos tres poemas del poeta, escultor y pintor marroquí Farid Mohamed Zalhoud (1959), pertenecientes a la antología titulada Semblable à l’arganier.
Las traducciones son de Ilse Campos (1995).
La lutte contre le temps
Moi, je désire vivre; que meure qui veut mourir
Le temps règne sur la raison; le genou, il a pu affaiblir
Bande de poltrons, oh, mauvaise graine
Amène-toi ère de rien que je t’offre l’épine
Mes compliments pour ta fosse si tu es amène
Moi, je désire vivre; que périsse qui veut périr
Jusqu’à ce qu’on assiste au vainqueur ô temps
Seul dans la jungle; nuée, je te vois t’enfuir
Je ne crains pas le lion; par contre, je l’appelle
Toi qui me ressembles, que Dieu te Bénisse
Moi, je désire vivre; que trépasse qui veut crever
Aliéné je suis pour toi qui ne vis que pour les entrailles
Les cœurs sont de fer, la forge en ruine tombe
La bête surpasse la mèche; le pigeon la palombe
Moi, j’ai leurré le temps par passion pas de représailles
Moi, je désire vivre; que meure qui veut mourir
La lucha contra el tiempo
Yo deseo vivir; que muera quien morir quiera
El tiempo reina sobre la razón; la rodilla puede debilitar
Banda de cobardes, oh, mala semilla
Ven, era de nada, que te ofrezco la espina
Mis cumplidos por tu fosa si eres amena
Yo deseo vivir; que perezca quien perecer quiera
Hasta que veamos al vencedor, oh tiempo
Solo en la jungla; nube espesa, yo te veo huir
Yo no temo al león; al contrario, lo llamo
Tú que eres parecido a mí, que Dios te Bendiga
Yo deseo vivir; que fallezca quien morir quiera
Demente estoy por ti que sólo vives para las entrañas
Los corazones son de hierro, la fragua en ruinas cae
La bestia sobrepasa la mecha; el ave a la paloma
Yo he engañado al tiempo por pasión, sin represalias
Yo deseo vivir; que muera quien morir quiera
Femme jaune
Le môme que porte la femme jaune est chétif
Faim, si tu étais un homme, je te trancherais vif
Ces petits affamés, ces petits nus damnés à errer
Tu en souffres ô mon cœur car la main est navrée
Si seulement j’ètais un crésus bonasse je vous graverais
De quignons, de fringues; hélas! Défaite j’essuierais
O vie, tu es pour la veuve telle la pierre jamais molle
O langue, on dirait que tu te voiles quand je t’aborde
Ces mots dont j’ai grand besoin semblent te faire défaut
De l’ennui je me suis dépêtré par des poèmes placebos
A quoi rime enfin que l’on profère vaine parole?
Mes larmes coulent vers la mer; la terre en déborde
Les hommes sont rares; je ne vois nul qui te rassure
O femme abandonnée et de grossesses alourdie
Le chemin de l’errance est long, point clair mais obscur
Celui qui le bat en est las, ni éteint ni abouti
Mujer amarilla
El niño que lleva la mujer amarilla es enclenque
Hambre, si fueras un hombre, yo te cortaría vivo
Estos pequeños hambrientos, estos pequeños desnudos condenados a errar
Tu sufres, oh, corazón mío, porque la mano está afligida
Si tan solo fuera yo un rico bonachón les grabaría
Mendrugos, vestimentas; ¡ay! La derrota enjugaría
Oh vida, tú eres para la viuda tal como la piedra nunca blanca
Oh lengua, uno diría que te escondes cuando yo te encaro
Esas palabras que yo necesito tanto parecen faltarte
Del aburrimiento me liberé con poemas placebo
¿A qué rima, en fin, proferimos vanas palabras?
Mis lágrimas fluyen hacia el mar; desbordan la tierra
Los hombres son raros; no veo alguno que te tranquilice
Oh mujer abandonada y de embarazos pesada
El camino del errante es largo, punto claro, pero obscuro
Aquel que lo vence está hastiado, no apagado ni terminado
Mauvais sort
Ne suis-je pas d’ici? Où vais-je alors partir?
Dès que j’approche l’espoir, il s’envole; à quoi vais-je servir?
Mauvais sort est l’écriture, fardeau, à qui vais-je écrire?
Le poème d’amour ô souffrance me voici frémir
Mon être est épris de poèsie qui est ma guérison
Le cœur bat le cafard, l’estomac bouffe le gazon
La frange désire la frange et la barbe son semblable
Moi, je chéris tout le monde surtout les inconsolables
Quand je dis mes poèmes, m’écoutent des entrailles
Mes émules et j’en crève; mon cœur en sanglote
Point je ne pardonne celui qui les fils cisaille
Sur le tissage d’amour et qui abat ses potes
Pourriez-vous, Paris ou Londres, me quérir
Parmi la neige une chaude demeure et me chérir?
Ce que l’âne forcé bouffe; ouf! j’ai bouffé la paille
O, liberté, des braises j’ai avalées; je te veux sans faille
Mala suerte
¿No soy de aquí? ¿A dónde voy a partir, entonces?
Si me acerco a la esperanza, ella se va volando; ¿para qué voy a servir?
Mala suerte es la escritura, una carga, ¿a quién le voy a escribir?
El poema de amor, oh sufrimiento, y heme aquí, estremecido
Mi ser es seducido por la poesía que es mi cura
El corazón bate la tristeza, el estómago se come el césped
El fleco desea al fleco y la barba a su semejante
Yo, yo atesoro a todo el mundo, sobre todo a los inconsolables
Cuando me digo mis poemas, me escuchan las entrañas
Mis seguidores, y yo muero; mi corazón solloza
No perdono al que los hilos corta
Sobre el tejido de amor y que dispara a sus amigos
¿Podría usted, París o Londes, buscarme
Entre la nieve una cálida morada y atesorarme?
Lo que el asno forzado come; ¡uf! yo he comido la paja
Oh, libertad, cenizas he devorado; yo te quiero sin falta