Poesía norteamericana: Lou Reed

Presentamos, en versión de Karen Daniela Aceves y Javier Morales, un poema de Lou Reed (Nueva York, 1942). Poeta, cantante, guitarrista y compositor, considerado como una de las figuras más influyentes de la cultura pop y padre del rock alternativo, primero como líder de la banda The Velvet Underground y luego en su extensa carrera solista. La obra de Lou Reed, caracterizada dentro de su generación por abordar temas como la muerte, la prostitución y la transexualidad provocaron que su figura fuera valorada como músico de «de culto». Recuperado originalmente por el sitio Dangerous Minds[1], el siguiente poema, publicado en la revista Crawdaddy en 1971 como colofón a un artículo sobre el espectáculo, está dedicado a las muertes prematuras de Jimi Hendrix, y Janis Joplin. No obstante, la primera parte, cuenta una tragedia amorosa, cuya resonancia está asociada a las baladas antiguas irlandesas, y que constituye una alegoría de los peligros que acechan a cualquier músico que buscar ser una estrella del rock.

 

 

 

 

 

 

Cariño,

Hay santidad en mi reino

que nos separa del mal

Si cruzas la puerta no vendrá nada bueno

porque afuera hay demonios.

 

Hace tiempo fui herrero

fabriqué un anillo en el yunque

Pero desde que mi Rosi murió

ninguno de nosotros canta.

 

Mis hijos partieron hace mucho

hacia orillas lejanas y difusas

dejándome aquí para mendigar y robar

monedas de cobre a las prostitutas.

 

A menudo, cuando llueve

preparo una taza de té

y me concentro en las consecuencias

y cómo abandoné a Rosi.

 

Y viendo que tú te pareces tanto

a lo que ella fue en el pasado

pensé que debería decirte

Hay demonios fuera de esa puerta.

 

Cuando sólo era un joven socarrón

me uní a un espectáculo de juglaría.

me cubrí el rostro con pintura roja

y conté un par chistes.

 

Pensé que era un chico maravilloso

pero la experiencia demostró

que yo sólo estaba hecho de madera mientras

los castillos necesitaban piedra.

 

Rosi presenció mi fracaso como bufón

y me amó a pesar de todo.

Un corazón de madre latió en su pecho

como sucede en todas las mujeres.

 

Entonces abrí una herrería

y calcé a los caballos de los alrededores

hasta que el pecado entró usando tacones de seda

y se llevó a mi Rosi.

 

Su nombre era María, qué risa

no era ninguna Virgen María

Su perfume me dejó sin aliento

y el licor me hizo cantar.

 

Representé para ella mis cabriolas

e incluso conseguí que riera un poco.

Pero yo fui el hazmerreír desde esa noche furtiva

que apagó la vida de mi Rosi.

 

Mi hija, una aprendiz de costurera,

estaba paseando por la nieve

y cuando escuchó la canción de su querido padre

se asomó por la ventana.

 

Y Gracia Salvaje, por favor, líbrame

de la noche en que ella vio

a su padre íntimamente entrelazado

con esa ramera de María Roja.

 

Y me porté como los marineros ebrios

a la mañana siguiente tuve resaca

y cuando regresé a mi camarote

encontré a mi Rosi muerta.

 

En su mano encontré una nota

apretada contra sus ojos aún abiertos.

En ella había escrito con letras grandes

“Hay Demonios Sueltos Afuera”

 

Así que ahora ves, cariño

por qué  te he traído aquí.

Por favor, deja hablar a este viejo

ya que tus ojos son cristalinos

y no tienes miedo

y yo estoy demasiado débil

para preguntar excepto por una cosa

y no tomará mucho tiempo,

deja que este viejo derrame su corazón

en una pequeña balada:

 

“Oh doncella mágica y rosa del jardín

Te he amado durante algún tiempo

y si mando a buscar al Negro McGhe

tendremos mucho más tiempo.

 

“Las aguas fluyen y bailarines se lucen

con camaradería

así que vamos a bajar al pub del cervecero

para reír y beber y amarnos”.

 

“Oh, yo soy amigo del  Negro McGhee

y él es mi amigo

y ambos hemos tenido nuestros momentos

de vida sin dinero”.

 

“Y aunque nuestras esposas sean oscuras como la muerte

siempre tendremos nuestro tiempo,

así que salud por ellos y salud por el amor

y salud por mi amigo McGhee “.

 

Ahora ves que no me he demorado, mi niña

para hacer un retrato de ti

Lo hago con mis ojos y palabras ya que

no tengo pintura

 

Pero mi mente ha estado obsesionada últimamente

todas las historias suenan igual.

La lluvia me parece de invierno

y el sol no la reclama.

 

McGhee se ha ido, mis hijos también

y Rosi demasiado pronto.

Mientras tanto la edad me acorrala como una parra marchita

y me hace parecer un decrépito.

 

Así que espero que entiendas

cuando te digo esto,

ten cuidado cuando abandones esta habitación

hay Demonios detrás de esa Puerta.

 

 

 

 

***

 

 

 

No tengo más miedo de morirme

No temo más a la muerte

Porque sé lo que me aguarda

cuando dé el paso final.

 

Iré al Paraíso de Woodstock

y escucharé tocar las guitarras,

a todos los músicos que están esperándome

para darme una serenata en el cielo.

 

Ohhh Janis, Jimi, y yo

bailaremos entre los rayos de la luna y las nubes,

y no habrá nadie que nos moleste

sólo estaremos Janis (BONG) Jimi (BONG) y yo.

 

Ya no escucho más la radio,

mi música favorita no suena más,

todos los músicos están en el Coro de Woodstock

siguiendo la ley de los maníaco depresivos.

 

Ahí está Frankie Lymon con su túnica de oro

y Brian Jones toca la flauta

y Baby Huey toca suavemente

en un hermoso traje plateado.

 

Oh, iré al Paraíso de Woodstock

y bailaré entre los rayos de la luna y las nubes.

Y no habrá nadie que nos moleste,

sólo estaremos Janis (Bong) Jimi (Bong) y yo.

BONG. . . . . .BONG. . . . .BONG

 

Poema original

 

Dear,

There is sanctity in my domain

that separates us from evil

If you cross the door no good will come

for outside there are devils.

 

I was a blacksmith years ago

I made the anvil ring

But since my Rosie up and died

niether of us sing.

 

My children went away long ago

to far and distant shores

leaving me to beg and steal

copper pennies from the whores.

 

Often when it rains out

I make a spot of tea

and concentrate on consequence

and how I left Rosie.

 

And seeing how you look so much

as she once did before

I thought that I would tell you

There are devils outside that door.

 

When I was but a smirky youth

I joined a minstrel show.

I covered my face with red paint

And told a joke or two.

 

I thought that I was quite the lad

but experience has shown

I was only made of wood while

castles require stone.

 

Rosie saw my failure, clown,

and loved me with it all.

A mother’s heart beat in her breast

as it does in women all.

 

So I opened up a smythe shop

and shoed the horses round

till sin came on silken heels

And took my Rosie down.

 

Her name was Mary, what a laugh

no Virgin Mary she.

Her perfume took my breath away

and liquor made me sing.

 

I did for her my minstrel prance

and even got a laugh.

But the joke was on me for that night of stealth

snuffed out my Rosie’s life.

 

My daughter, an apprentice seamstress,

was wandering through the snow

and hearing her dear father’s song did

peer through the window.

 

And Savage Grace please set me loose

the night that she did see

was her own father intimately intertwined

with that harlot Red Mary.

 

And I like drunken sailors do

the next morning had a head

and when I went unto my berth

I found my Rosie dead.

 

In her hand I found a note

Crushed to her still opened eyes.

In it she’d writ in letters big

“There are Devils Loose Outside”

 

So you see my dear

why I’ve brought you here

Please let an old man speak

For your eyes are clear

and you have no fear

and I am far too weak

to ask but only for one thing

and it will not take long,

let an old man spill his heart

out in a little song:

 

“Oh fairy maid and garden rose

I’ve loved you for a time

and if I send for Black McGhee we’ll

have a good old time.

 

“The waters flow and dancers strut

for camaraderie now

so let’s get off to the beerman’s pub

and laugh and drink and love.

 

“Oh I’m a friend of Black McGhee

and he’s a friend of me

and both of us have had our sport

of life without money.

 

“And though our wives be black as death

we’ll always have our times,

so here’s to sport and here’s to love

and here’s to my friend McGhee.”

 

So you see my girl it isn’t long

to have your portrait done

I do it with my eyes and words for

of paint I do have none

 

But my mind has of late come obsessed

all stories sound the same.

Rain to me seems winterish

and sunshine lays no claim.

 

McGhee is gond, my children too

and Rosie far too soon.

while age creeps round me like a withering vine

that makes me seem the prune.

 

So I hope that you will understand

when I say as but before,

be careful when you leave this room

there are Devils outside that Door.

 

* * *

 

I am no longer afraid of dying

I am no more afraid of death

for I know what does await me

when I take that final step.

 

I will go to Woodstock Heaven

and listen to the guitars there,

all the singers who are waiting

to serenade me in the sky.

 

Ohhh Janis, Jimi, and me

will dance among the moonbeams and the clouds,

and no one there will ever hassle us,

it’ll just be Janis (BONG) Jimi (BONG) and me.

 

I no longer listen to the radio,

my favorite music is no more,

all the musicians are in the Woodstock Choir

following the manic depressives law.

 

There is Frankie Lymon in his Golden robe

and Brian Jones is on the flute

and Baby Huey is softly playing

in a beautiful silver suit.

 

Oh I’m going to Woodstock Heaven

and dance among the moonbeams and the clouds.

And no one there will ever hassle us,

It’ll just be Janis (BONG) Jimi (BONG) and me.

BONG . . . . . .BONG . . . . .BONG

 

 

 

[1] Schneider Martin. (2015). Little-known Lou Reed poem about ‘Janis, Jimi, and Me’ from 1971. Dangerous Minds. Recuperado de http://dangerousminds.net/comments/little_known_lou_reed_poem

 

 

 

 

 

 

 

 

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