Presentamos un poema del joven autor ruso Dmitri Gerchikov (Smolenks, 1996), en versión de la traductora Indira Díaz. Es poeta y estudiante de literatura en el Instituto Gorkogo. En el año 2012 entró a la asociación literaria “Persona”. En este año su nombre fue incluido en la Long-list del premio Arkadii Dragomoshchenko.
AUTORRETRATO CON POCA LUZ
después de algunas semanas me acuesto (recatadamente) sobre el tiempo
Del roto eclipse
El tiempo de la nieve
llegué a San Petersburgo con 18 años
deseaba tanto una bicicleta yo escribí versos sobre la bicicleta: blanco albatros depresión de esto se cura
No duermas
d:
dima despedir desestabilización descartesiano dilataciones
formándose en todas las palabras sobre la bicicleta
blanco albatros a través del océano
dispérsate dispérsate mi retoño de diente de león maravilla mecánica
y aunque yo no sé sobre la bicicleta escribí sobre ella algunos versos
la visión de un cohete transparente
beber vodka en la oscuridad bailar
la indolencia rojas manchas de tinta
me expulsaron de la facultad de matemáticas
yo no me preocupé por esto ni un día
hice un collage en el armario y tendí la mano a la música electrónica alemana
y en general mi edad interior era 13 12 11 10 9 8 700 600
el pequeño robot trajo a mis ojos los oídos la manzana de Adán el idioma en la oscuridad de un color incomprensible
el iris rojo negro azul el color de los
sapos enamorados de la maceta de mayo
y entre otras cosas esto será usado en mi contra
y el psicólogo también usará esto en mi contra
disculpa vika, el que te haya comparado en el poema a ti con todas las que te siguen
tu eres sólo una
como la enfermedad griega de la poetisa inglesa
el telón
en la escena aparecen naranjos
que al paso sostienen mi falda mi chaqueta mi notebook
doy lectura
explico que estoy intentando descomponer la sintaxis habitual intentando condensar el argumento
las moscas vuelan en el retrato de vika se mezcla
el retrato de maría sofía anastacia el sello mashki amity música elctrónica
desciende del techo:
en el cielo se ilumina el rosado zoológico del destino
hoy seré la más bella de las partículas del punto
hoy el arma no se disparó
el paraíso de las letras existe y nosotros bebemos soñoliento vino y nosotros bailamos en el metro
seré la más bella en las partículas del punto
voy a gastar una segunda lluvia de rojo lipstick y tú vas a observarme
se dispersan las nubes de maravillosos pájaros y tú me observas
me tomas de la mano tres rostros entristecidos desaparecen en la niebla
diamantes ardiendo en el ramo abierto de la carretera
no hay vuelta atrás no hay vuelta atrás no hay vuelta atrás
con un vestido ensangrentado voy en motocicleta
estoy confundido con este traslado en Moscú me darán pastillas
de color verde rojo azul blanco café
puesta de sol a las seis de la mañana
a las seis de la tarde
por la mañana. me transformo en un gato en un pez.
No logro comprender. árboles podridos un hombre se pierde
Una liebre negra salta ahí donde el camino al alma es a través del oído.
sencillamente en mi ciudad natal smolensk penetró en mí un murciélago.
Yo tenía
15
aunque es una edad muy corta
para estas grandes cifras
un gran día de terracota sufrirán mis rodillas mi cadera la juntura de mis uñas el riachuelo de mi pecho
y obstaculizarán el paseo escolar por las flores de grechka
la luz al centro de la sala
una cicatriz en el pulgar, calabacines y calabazas
la cámara se desplaza hacia el margen del cuadro y vemos como se produce el retrato de la historia
el corte de verduras para el asado
yo siempre corto bruscamente
rebano aquellos segmentos, y sólo después comprendo
la importancia de cada uno
resplandeciente cuchillo
¿semillas? ¿corteza? ¿verga? ¿vagina?
En realidad yo tengo 700 900 1000 2000 3000 aproximadamente 5000 años d.c
Yo nací en el año 9783 de la descomposición de júpiter en el alfa-margarita
constantemente cambio el tono de mi piel
una mochila repleta en el
desierto
ha llegado la hora de acusarse
pero hay que confesar , por lo que incluso mi autorretrato — es el retrato de otro cosmonauta
ella navega en grandes y pequeños se transparenta
en el programa Microsoft Word en el que es muy fácil dibujar el fuego y las mariposas
pero en el que nunca aprendí a andar en bicicleta
la expedición de un navío chispeante por el bosque
de un viajero paralizado entre las yedras veraniegas, las huellas se terminan
te lo ruego, arrójame por la ventana, programa Microsoft Word
deseo mirar lo que está sucediendo detrás de la ventana,
detrás de todas las ventanas emergentes
en ninguna parte
de ninguna parte
sin final ni principio marco y bastidor
un océano abierto de tul balanceando la cortina un geranio ardiendo débilmente dentro de un cacharro
yo no sé en qué terminará este texto
sobre el escenario aparece un cantante en traje de mujer:
en esta multitud de letras se pierde mi color de luna
mi chica, mi niño, tú en la roja maleza
pero nosotros huimos de todos al planeta del mediodía
y nadie-nadie podrá alcanzar nuestro color lila
en el mar resplandecen perlas desnudas
sólo para nosotros sólo para nosotros
el sonido triunfal de la hoguera la desnuda alegría del amor
y nadie- nadie-nadie despojará a la uva
ardiente nube débilmente rosada sobre la lengua
y nadie-nadie-nadie levantará una pistola