Presentamos un poema inédito de la escritora mexicana Criseida Santos Guevara (Monterrey, 1978). Es egresada de Letras Españolas del Tec de Monterrey (2001) y de la maestría en Español en la Universidad Estatal de Nuevo México (2002) donde se especializó en Escritura Creativa. En 2008 obtuvo Mención Honorífica en el Premio Binacional de Novela Joven Frontera de Palabras/Border of Words con la novela Rhyme & Reason (Fondo Editorial Tierra Adentro 2008). Obtuvo el Premio de Novela Breve de la Revista Literal 2013 con La reinita pop no ha muerto (Literal/CONACULTA 2013). Actualmente cursa el segundo año del MFA en Escritura Creativa de La Universidad de Texas en El Paso donde edita la revista Río Grande.
DON’T ASK, DON’T TELL
eso puede funcionar en el Army
en Fort Bliss
en la escuela
en el trabajo
o con todos esos perfiles de soldados
que aparecen en el Tinder
cuando tu ubicación es El Paso.
Eso puede funcionar
excepto cuando el commander in chief
del ejército ciudadano
es la ñora de la lavandería
que te ve llegar con un hijo
dos hijos
en compañía de otra mujer
otra mamá
que los regaña
y los hace marchar bajo el inclemente sol
como si fueran soldados raso
la ñora los mira sorprendida
pero
no se atreve a preguntar
qué clase de familiaridad es esa.
Don’t ask, don’t tell.
Eso puede funcionar
si tuvieras una lavadora
y una secadora en casa.
Pero esa estrategia marcial
pierde todo el sentido
cuando al cabo de unas semanas
caminas varias cuadras
por Río Grande Avenue
como mamá pata con sus patitos
y al llegar a la lavandería
la ñora in chief te pregunta
por tu prima, o tu hermana o tu amiga
y tú con valor militar
le dices, con Rigo Tovar de tu lado,
que la mujer que suele acompañarte es:
tu amiga, tu esposa y tu amante.
Y luego de una risa nerviosa, la señora
-que se piensa ya el ejército enemigo-
cree que puede sitiar la plaza:
Bueno, sí, pero de quién son los hijos, pregunta.
De las dos, le dices.
En ese momento quisieras ordenar la retirada.
Los sentimientos son esa tormentas de arena
que te hacen masticar polvo.
El estómago es una lluvia de verano:
caliente, violenta, que sólo alborota el calor.
Soldados: romper formación, quieres decir
pero el pundonor te lo impide.
Alguien entra a interrumpir el combate.
Ambas tropas se encuartelan.
Hay un abrupto cese al fuego.
Todas las miradas se concentran en la tele.
Cualquier comentario
a partir de ahora,
será un rumor indistinto que
tendrá que ser sobre la telenovela en turno
o el programa de variedades.