Presentamos cinco poemas de Alessio Brandolini (Roma, 1958) traducidos por Marisa Martínez Pérsico que corresponden al libro ilustrado Il volto e il viaggio (El rostro y el viaje), publicado en junio de 2017 por Edizioni Fili d’Aquilone. Alessio Brandolini vive en Roma, donde se licenció en Letras Modernas. Ha publicado los libros de poesía L’alba a piazza Navona (1992, «Premio Montale – Inédito»), Divisori orientali (2002, «Premio Alfonso Gatto – Opera Prima»), Poesie della terra (2004; también en español: Poemas de la tierra, 2004 e 2014), Il male inconsapevole (2005), Mappe colombiane (2007; también en español: Mapas colombianos, Colombia, 2015), Tevere in fiamme (2008, «Premio Sandro Penna»), Il fiume nel mare (2010, Finalista «Premio Camaiore») e Nello sguardo del lupo (2014). En 2016 se publicó su antología Il futuro è un campo incolto (1992-2014) y en 2017 Il volto e il viaggio (en colaboración con Stefano Cardinali). Sus textos han sido traducidos en revistas italianas y extranjeras. En Costa Rica se publicaron sus antologías En el ojo del lobo (2009) y Desde otro planeta (2014), en Colombia Llamo desde otro planeta (2016), y en el año 2013 publicó su libro de cuentos Un bosco nel muro. Desde el año 2006 coordina «Fili d’aquilone», revista digital de «immagini, idee e Poesia» (imágenes, ideas y Poesía). En 2011 fundó la editorial Edizioni Fili d’Aquilone. Es traductor del español al italiano y cumple una esmerada labor de difusión, en ámbito italiano, de la obra de poetas contemporáneos de España y Latinoamérica.
El camino de regreso
Permanecía encantado observando los buques
y el cielo transparente, después estaba el mar
que rodeaba la playa con dulzura.
Entro en puntas de pie en tus ojos adultos
tallados por el viento y me asaltan las visiones
de un color rojo oscuro, golpeado largamente.
Es así que de a poco maduran los presagios
en las venas que despacio se derrumban.
No sueño el porvenir, no lo conozco
mas quisiera entenderlo, que fuese
parte de mí, de nosotros, de mi fe. Son
altas montañas o ciudades de Europa, ríos
que fluyen rápidos al tajo del abismo
y me da miedo, entonces tú sonríes y yo grito
que no puedo entrar a este paisaje
porque no encontraría el camino de regreso.
La via del ritorno
Restavo incantato a osservare i vascelli
e il limpido cielo, poi c’era il mare
che cingeva con delicatezza la spiaggia.
Entro in punta di piedi nei tuoi occhi adulti
scolpiti dal vento e allora arrivano visioni
di un colore rosso cupo, martellato a lungo.
È così che lentamente stagionano presagi
nelle nostre vene che si sgretolano a rilento.
Non sogno il futuro, non lo conosco
e tuttavia vorrei capirlo, vorrei che fosse
parte di me, di noi, della mia fede. Sono
alte montagne o città d’Europa, fiumi
che scorrono rapidi nel taglio dell’abisso
e mi spavento, allora tu sorridi e io grido
che non posso entrare in questo paesaggio
perché poi non ritroverei la via del ritorno.
Un perro en el polvo
Un perro de cuclillas en el polvo
en una luz dudosa. Un perro hermano
que gruñe a los sueños y hurga en las calles.
Apúrate a poner en práctica los sueños
o será muy tarde para despertar, el último sopor
caerá del cielo como una red de pesca
o un machete. ¿El grito de la tormenta
no parece la mirada que conduce
al abismo? Apresúrate con calma, duerme
despierto, en especial cuando camines
por la cuerda que corta el dolor, no pidas
permiso ni disculpas aunque no sepas
qué hacer por un hijo que se marcha a Canadá.
Un perro en el polvo, en la luz pálida
un hermano que gruñe a un rostro anónimo.
No juegues con palabras, con el turbio
sentido de la vista que algunas veces miente, a veces
recita una parte, un estribillo, busca todavía:
escarba, escarba en la carne viva del alma
en la lengua del perro que husmea las heridas.
Un cane nella polvere
Un cane accovacciato nella polvere
in una luce torva. Un cane fratello
che ringhia ai sogni e setaccia strade.
Affrèttati ad attuare i sogni altrimenti
sarà troppo tardi per destarsi, il sonno
calerà dal cielo come una mannaia o
una rete da pesca. L’urlo della bufera
non somiglia allo sguardo che precipita
nell’abisso? Affrèttati con calma, dormi
da sveglio soprattutto quando cammini
sul filo che taglia il dolore, non chiedere
scusa né permesso e intanto non sai cosa
fare per un figlio che parte per il Canada.
Un cane nella polvere, in una luce fioca
un fratello che ringhia a un volto ignoto.
Non giocare con le parole, con l’incerto
senso della vista che a volte mente, a volte
recita una parte, un ritornello, cerca ancora:
scava, scava nella viva carne dell’anima
nella lingua del cane che rovista nelle ferite.
Fiesta submarina
Sentado en la penumbra aguardo
las palabras. Cuando llegan
ya no soy el mismo pero hay otro
–tú no lo conoces–
que resiste y toma apuntes
y a mordiscos devora el retrato
de un hombre cansado, quieto
en la penumbra que desde hace días
espera partir. Se entrelazan largas
charlas sobre el año próximo
ojalá más sereno que este último
que ya se va, sangriento y desganado.
Sin pestañear el mar mira hacia el cielo
y más abajo, en el fondo cenagoso,
entre residuos africanos hay una fiesta
de peces de colores que fluyen en lo oscuro.
Entre deseo y rechazo, la cabeza
llena de visiones. Solamente el silencio
puede dar el fragmento de un mundo
que comienza. Dormimos acostados en el agua
anclados a algas y arrecifes
contemplando el viaje que se acerca.
Festa subacquea
Stando seduto al buio aspetto
le parole e quando arrivano
io non ci sono più ma l’altro
– che tu non conosci –
resiste e prende appunti
e a morsi divora il ritratto
di un uomo stanco, seduto
al buio che da giorni attende
di partire. S’intersecano lunghe
conversazioni sul nuovo anno
speriamo più sereno del precedente
che se ne va, fiacco e insanguinato.
Il mare fissa il cielo senza battere
ciglio e sotto, nel fondo limaccioso,
tra i relitti africani c’è la festa
dei pesci colorati fluttuanti nel buio.
Tra desiderio e rifiuto, con la testa
piena di visioni. Soltanto il silenzio
può donare il frammento di un nuovo
mondo. Dormiamo sdraiati sull’acqua
ancorati agli scogli e alle alghe
fissando il viaggio che ci viene incontro.
El horizonte oblicuo
¿Qué es un recuerdo? El hedor
aferrado a la garganta queda solo
una montaña de ruinas.
La firmeza es un vicio
como otros. Si hablas demasiado
anulas el silencio.
Canto los brazos sudados y viriles
un cuchillo de luz y arriba la sospecha
de que nada quedará de nosotros que no sea el olvido
de este amor, las aventuras pasadas.
Escarbo junto a un lago entre piedras y espinos
buscando la felicidad perdida, la casa
crecida entre los sueños. Empieza a arder el fuego
entre las cañas y más allá de los techos se apaga la luna.
Fuman los días a la espera de que el sol aparezca
por el lado correcto pero surge
un horizonte oblicuo
que interrumpe el lento movimiento de los astros.
Los sauces llorones a lo largo del río que se seca
son verdes: ¡con descaro se ríen de nosotros!
L’orizzonte messo di traverso
Cos’è un ricordo? Il tanfo
afferra alla gola resta solo
una montagna di rovine.
La fermezza è un vizio
come un altro. Se parli
troppo annulli il silenzio.
Canto le braccia sudate e virili
una lama di luce e arriva il sospetto
che nulla resterà di noi se non l’oblio
del nostro amore, le passate avventure.
Accanto a un lago frugo tra pietre e rovi
in cerca della felicità smarrita, della casa
lievitata nei sogni. Il fuoco divampa
tra le canne e oltre i tetti la luna si spegne.
Fumano i giorni in attesa che il sole spunti
dalla parte giusta e invece appare
un orizzonte sghembo, messo di traverso
che blocca il lento movimento delle stelle.
I salici piangenti lungo il fiume in secca
sono verdi: alla grande se la ridono di noi!
Nada es tuyo
Cerca de un poste oxidado
te aprestas a una cita: ¿conservarás
la vivacidad del bosque? Estás rabioso
pero quieres verla una última vez.
Husmeas raíces de sombra, vas marcando
el ritmo sobre astillas de luz y con la mente
exploras las zonas más remotas del cuerpo.
Resopla la vela y emerges del agua:
barcos estancados por la sangre fraterna
otros escenarios de guerra en Oriente.
Detenido en el tráfico sueñas el amor:
uñas, labios, dedos sobre el rostro
en la boca las llamas de su lengua.
¡Nada es tuyo!
Grita el roedor bien escondido en los huesos.
Nulla ti appartiene
A due passi da un palo arrugginito
ti prepari a un incontro: manterrai
la vivacità del bosco? Rabbioso
ma vuoi rivederla un’ultima volta.
Fiuti radici d’ombra, batti il ritmo
su scaglie di luce e con la mente
esplori le zone più remote del corpo.
Sbuffa la vela ed emergi dall’acqua:
navi bloccate dal sangue fraterno
in Oriente altri scenari di guerra.
Fermo nel traffico sogni l’amore:
unghie, labbra, dita sul volto
nella bocca la sua lingua in fiamme.
«Nulla ti appartiene!»
urla il roditore ben nascosto tra le ossa.