Círculo de Poesía en la FIL Guadalajara 2017: presentación de Tres cartas de la memoria de las Indias, de Al Berto y Han venido unos amigos, de Antoni Marí

Este lunes 27 de noviembre en la Feria Internacional de Libro de Guadalajara, Mario Bojórquez hará una presentación de dos libros que ha traducido para Valparaíso México: Tres cartas de la memoria de las Indias, del poeta portugués Al Berto y de Han venido unos amigos, del poeta catalán Antoni Marí. La cita es en los stands E14 y E16 de Círculo de Poesía, a las 17:30 horas.

 

 

I

Carta del árbol triste

(A mi mujer)

 

(fragmento)

 

no

no estoy enloqueciendo

nos amábamos igual cuando bordabas y te herías con la aguja

la sangre se derramaba por el paño

rápidamente bordabas unas flores para esconderla

comprendo hoy cómo era doloroso nuestro amor

dónde habrás olvidado el paño bordado?

todo se perdió

y en la confusión del poco tiempo que me queda dudo

que nos hayamos amado alguna vez

los días se volvieron vertiginosos cuando nos mudamos a la ciudad

apenas te subías al metro te ponías a delirar con viajes

me contabas aventuras del Transiberiano

al final yo soy el que se va

y no iré de Campo Pequeno a los Anjos

por dónde estará la parada de mi transiberiano?

quién sabe si en una playa en que leones cansados de selva

vienen a desperezarse en el crepúsculo del arenal

quién sabe si el sueño o la muerte me conducirá a algún puerto

donde me pueda embarcar para no sé qué otro puerto

 

Traducción de Mario Bojórquez

 

De Tres cartas de la memoria de las Indias

 

 

 

VII

 

(fragmento)

 

El cuerpo de mi primo, como saliendo del ataúd,

me hizo comprender que la muerte no era un estado ingrávido,

ni las almas seres puros de una transparencia milagrosa,

sino una sustancia inerte, densa, pesada y oscura,

que el tiempo confundía con el légamo de las capas orgánicas

y que no había constancia alguna en la existencia

ni de nuestro ser, ni de los objetos, ni de nada.

Ayer estaba aquí, y ahora, comido por los gusanos,

devorado por la pena de estar muerto,

yace en el nicho blanqueado de cal.

Todo: mis padres, el cementerio, el cielo y las piedras;

todos los objetos del mundo, incluso lo que yo pensaba,

cambiaba tenazmente; fluía y corría

y nada se mantenía en lo que fue y había sido;

la constancia misma de las cosas era, tan sólo,

un movimiento más lento que el resto de las cosas de este mundo.

 

Traducción de Mario Bojórquez

 

De Han venido unos amigos

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