Presentamos, en selección de Mario Meléndez, una muestra del poeta Vicente Huidobro (Chile, 1893 – 1948), correspondiente a Horizon Carré. Huidobro es padre del Creacionismo y uno de los autores más relevantes de la poesía latinoamericana del siglo XX. Muy temprano viajó a París donde entró en contacto con las vanguardias. Entabló amistad con artistas de la talla de Pablo Picasso, Juan Gris, Pierre Reverdy, entre otros. De sus libros destacan: Adán (1916), El espejo de agua (1916), Horizonte cuadrado (1917), Poemas árticos (1918), Mío Cid Campeador (1929), Temblor de cielo (1931), Altazor (1931), Ver y palpar (1941), El ciudadano del olvido (1941) y Últimos poemas (1948). Su poesía ha ejercido una especial atracción entre públicos jóvenes de toda Hispanoamérica y ha sido permanentemente objeto de estudio.
Otoño
Guardo en mis ojos
El calor de tus lágrimas
Las últimas
Ahora
Ya no podrás llorar
Nunca más
Por los caminos interminables
Viene el otoño
Dedos
Blancos de nieve
Arrancan todas las hojas
Qué cansancio
El viento
El viento
UNA LLUVIA DE ALAS
CUBRE LA TIERRA
Tam
Cantar
Al atardecer sobre los montes
Mirando pasar los aeroplanos
Pájaros del horizonte
Que se amamantan en la luna
Tengo sed
Dadme de beber
Todas las cabelleras rubias
En el silencio
Se sienten huir algunos recuerdos
Piezas de caza desbandadas
Cómo cogerlos
Nadie ha podido detener mi marcha
Brilla el sol
La vida vale la pena
Y tu recuerdo canta en mi reloj
El viejo Tam
En un fuego fatuo
Enciende su cigarro
Y se aleja cantando por el bosque
Tú serás
Toda la luz
Esta noche
Las marionetas que cuelgan
A los rayos de las estrellas
Son arañas
DANZA
VIEJO TAM
DANZA
En medio de los siete hijos de la montaña
Coge en tu mano
Al que toca la flauta
TU
CABEZA
CUELGA
DEL
HUMO
DE
TU
CIGARRO
Cow Boy
En el Far West
donde hay una sola luna
El Cow Boy canta
a quebrar la noche
Y su cigarro es una estrella fugaz
SU POTRO HERRADO DE ALAS
N U N C A C A Y O E N P A N A
Y él
con la cabeza entre las rodillas
baila un Cake Walk
New York
a pocos kilómetros
En los rascacielos
Los ascensores suben como termómetros
Y cerca del Niágara
que ha apagado mi pipa
Miro las estrellas salpicadas
El Cow Boy
sobre una cuerda de violín
Cruza el Ohio
Calle
En la calle
que termina en el vacío
Sólo mi pipa
calienta mis manos
Y mi cabeza se aleja de mi cuerpo
LA MUJER DE SENOS MADUROS
Estaba en el círculo luminoso
Buscando sus ojos
En la vereda
que tiembla como un puente
Dejé mi cabellera
Fábula
El perro que había mordido su sombra
Sangraba en el arroyo
El viento
quitó de su cabeza
algunas lágrimas de pájaro
Lamiendo su sombra
Él mira a veces los astros envejecidos
donde revolotean mariposas
Sabe que la estrella de los Reyes Magos
Era un perro de ciego