Los poetas que cayeron del cielo, de José Vicente Anaya

Laberinto ha reeditado, recientemente, el magnífico volumen dedicado a la poesía beat Los poetas que cayeron del cielo de José Vicente Anaya (1947). El libro, editado originalmente hace dos décadas por Juan Pablos, es reseñado aquí por Fernando Salazar Torres. José Vicente Anaya, que ha sido traductor de Allen Ginsberg, Jim Morrison, Jack Kerouac, entre muchos otros, nos explica que “la generación beat realizó una revolución literaria que empezó muchas veces, de varias maneras y en diferentes lugares y momentos”.

 

 

 

 

 

La generación de medio siglo: la vanguardia estadounidense

 

José Vicente Anaya ha destacado en las letras mexicanas por su obra ensayística, las traducciones de distintos poetas, asimismo por su poesía y labor como gestor cultural y editor; ejemplo de esto último es la célebre revista Alforja. Revista de Poesía en la cual se dieron a conocer diversos ensayos y poetas de diversas partes del mundo. También el impacto en los distintos talleres literarios, impartido a varias generaciones de nuevos poetas, lo hace valioso. La formación de Anaya puede vincularse con la Teología, el romanticismo alemán, ciertos aspectos de las vanguardias históricas y, además, con la Generación beat, considerada por él mismo como una de las vanguardias más sobresalientes. Esta generación de escritores, de mitad de siglo XX, revolucionó la manera de percibir y hacer la literatura estadounidense. Comprendida por muchos, devaluada por otros, e incomprensible, en muchos casos, por la falta de traducciones al español, la Generación beat fue dada a conocer por Anaya en nuestro país e idioma gracias a su estudio Los poetas que cayeron del cielo. La generación beat comentada y en su propia voz, publicado por primera vez en el año 1998. Apareció veinte años más tarde, en 2018, en su tercera edición bajo el sello de Laberinto, con más contenido e investigación.

            Este documento es indispensable para el estudioso, no solo de dicho grupo de escritores, sino de la literatura de Estados Unidos, pues representaron un hito en lo literario y cultural, más importante todavía en el ulterior desarrollo político e ideológico de la sociedad del norte de América. El libro contiene una extensa bibliografía sobre el tema y fragmentos de obras presentados por primera vez en español. Está segmentado en cinco capítulos y dan testimonio, en la propia letra de los protagonistas, de acontecimientos, detalles de las personalidades, además de aclarar la visión tergiversada, todavía en tiempo presente, de que el grupo lo constituían cinco o seis poetas, dando a entender con esto, al mismo tiempo, que los beatnik jamás se representan solamente por tres o cuatros libros. Anaya rompe tal sesgo y amplía, por otra parte, la labor de la mujer como creadora dentro del extenso conjunto de este clan de escritores. En la Introducción al libro, se plantea la hipótesis de los hechos y lugares en los cuales pudo gestarse la vanguardia beat, igualmente queda claro que, pese a constituir un grupo, todos eran heterogéneos y por tal razón puede hablarse de los poetas de San Francisco, del Black Mountain College, o bien, el Renacimiento de San Francisco.

            En el capítulo primero, “Los hechos”, el poeta traduce fragmentos de distintos poetas quienes hablan del concepto beat; destaca la referencia conocida por todos, la del golpeado o mejor dicho aquel que desacata el orden social imperante, no obstante también se señala la referencia beatífica dada por el propio Jack Kerouac. En esta primera parte sobresalen alrededor de veinte autores, mujeres y hombres, que reflexionan en torno a la obra personal y sobre el futuro ideario generacional.

            El siguiente capítulo, “Los Protagonistas”, permite comprender el título del libro, pues al ser la parte más extensa, pueden leerse la traducción de fragmentos de diversas obras literarias de 26 poetas beatnik, antecedida por un breve comentario cuyo contenido, por lo regular, está asociado a señalar rápidamente la biografía del autor, su formación académica —muchos de ellos formaron parte de la plantilla docente en Universidades de Estados Unidos—, también comenta la labor actual de muchos de ellos y, lo más valioso, describe la poética de cada uno. La mayoría de estos poetas tenía cierta inclinación teológica, ya sea católica, cristiana, budista o zen, sin embargo destaca la posición revulsiva de su pensamiento político y social el cual estaba registrado bajo la idea de la libertad, la liberación moral y sexual. La mujer fue relevante si se considera que, durante los periodos de guerra, en Estados Unidos y el mundo, su función, como la de todos, consistió en señalar prejuicios, contrarrestar valores acartonados y romper con el síndrome machista de la literatura. Dentro de este apartado igualmente se incluye un segmento dedicado a la importancia del jazz como elemento estético de la Generación beat, se contextualiza el origen negro, devaluado en ese tiempo, y su desarrollo dentro de la sociedad norteamericana.

            El apartado tercero, “Los testimonios”, trata de la traducción de ensayos, fragmentos de novelas, reflexiones, notas en las cuales los autores hablan de sus condiscípulos, sea en términos de personalidad o de obra. Considero especial esta serie porque resaltan sucesos, anécdotas y es un camino indispensable para comprender el pensamiento de muchos de sus protagonistas, como es el caso de Gregory Corso quien en “Mis comienzos…y lo que ahora siento” establece toda una poética propia y un pensamiento sobre la naturaleza humana en su contexto vital.

            Finalmente, “Ensayos dispersos” contiene siete breves escritos que hablan sobre el origen del grupo, se aclaran versiones mal informadas sobre distintas obras, se señala el vínculo de algunos personajes beat con el monje Thomas Merton y con la monja y poeta Mary Norbert Körte, del contexto social bajo el cual surgió el grupo, se reflexiona sobre la importante revista El corno emplumado, editada por los poetas Sergio Mondragón y Margaret Randall, y un importante ensayo sobre Jack Kerouac escrito por José Vicente Anaya.

            Al agotarse las ediciones pasadas, esta nueva versión aumentada sigue siendo una primera referencia sobre el tema tanto para los especialistas como para los jóvenes poetas y estudiantes que sienten una profunda inclinación por esta vanguardia de mitad del siglo XX.

 

 

 

También puedes leer