Poesía de Puerto Rico: Yolanda Arroyo

Presentamos, dentro de la muestra actual de Puerto Rico que prepara Rubén Márquez Máximo, una serie de poemas de Yolanda Arroyo. Es una artivista AfroLesboTransFeminista, educadora antirracista y escritora decolonial. Ha publicado libros que denuncian y visibilizan apasionados enfoques que promueven la discusión de la afroidentidad y la sexodiversidad. Ha sido Escritora Invitada de Harvard University en 2017, Escritora Conferenciante de la distinguida plataforma TED Talk en 2016, y Oradora Magistral de la ONU en el Programa “Remembering Slavery” en 2015. Transmutadxs, Caparazones, Lesbofilias y Violeta son algunas de sus obras que exploran la transgresión desde el lesbianismo abiertamente visible. Ha sido traducida al alemán, francés, italiano, inglés, portugués y húngaro.

 

 

 

Yo, Makandal

 

Seré Makandal

guerrera transmutada en el género que sea necesario

para destronar este racismo

que tanto nos pone en falta

en carencias

en desdichas

que nos atormenta y humilla

destronaré a los blancos que se pintan el rostro

aquellos que aún hoy se burlan de mi etnia

de mi raza

mi color

mis bembas grandes palesianas

mi piel oscura mozambiquea y juliaburguesina

mis caderas cual Quimbamba

cual Tembandumba macheteando de cuajo el blackface

 

 

Seré Makandal

guerrera transmutada

carnavalesca

mosquito sobre la cabeza del racista rey, presidente o gobernante

picadura mortal para que ya no se pinte

para que ya no se burle

para que entienda el dolor causado

primero por sus cadenas

luego por su risa estéril de mi existencia

desestabilizadora

 

Seré Makandal

y mi dominio será esta patria de discrimen y desigualdad

que convertiré en antirracista, en abolicionista

porque se nos va la vida

a mí, a mis hermanos de lucha, a nuestros hijos y nietos por venir

al reino de este mundo

 

 

 

Tembandumba de la Yolanda

 

Tembandumba usurpa mis bembes

me abre una antilla en el pecho

una plantación de esclavos en cada pezón

latigazos en cada palpitación

 

un barco negrero de madres oscuras

que se ahogan ellas mismas

para así evitar al mayoral y al amo

para así evitar la sodomía

la destrucción de matrices

los dolores de parto a jovencitas de diez

 

un Caribe que abanica mis labios grandes

una Tembandumba que atraca mi afro

rescata mi culo

estas caderas asesinas que culipandean sueños

estas nalgas voluntariosas

que me hacen ser

existir

esa Tembandumba que ha consolado mi tristeza acosada

que se ha regodeado en la crueldad de los burlones

en la mofa de quienes no defienden

no reivindican

no se solidarizan

 

castigo a los de tez blanca que oprimen

y a los de tez oscura que sudan complicidad

a quienes imitan el hablar de una negra desconocida

sonoridad de época arcaica

objeto de risa

ruidos de lengua que no me identifican

esa Tembandumba no quiere ser negroide 

no cree en la negra maldad de canciones preciosas

 

soy negra,

soy estas bembas hermosamente ordinarias

soy negra,

soy este afro abultado sin alisar

soy explayá, ensanchada, esparcida, denunciadora

soy rizos encaracolados

alentados por surcos de trenzas

enmarañados con el ruido de tambores hechos mapas de escape

trenzas liberadoras

 

soy Tun Tún afroantillana

de pasa y grifería  

con rumba, macumba, candombe, bámbula

entre unas filas afroboricuas

soy calabó

deidad bambú

mano azabache

prieta cachonda que al Congo clama

soy negra Tembandumba, maestro Palés

soy grifa y pura negra, maestra Julia

soy Guillén, Carpentier, Calibán, Makandal

soy de la Encendida Calle Antillana.

 

 

 

Yo, Calibán

 

Calibán tempestiva soy

una nueva criatura

Calibán de senos y vagina

caníbal de tus labios

que trago esa boca

en medio de este vaivén

vomito en lágrimas el deseo de emancipación

prospero en mi lucha

lucho contra Próspero

en la voluntad de ser libre

de liberar a mis ancestros ahogados estatuas de sal debajo del mar

hombres y mujeres mandíbulas

quienes abrieron sus dientes para engullir las vísceras del esclavizador

y tú fuiste amo

yo soy tu ama hoy

domino tu piel blanca que te obsesiona domino esa dermis con mi sexo

soy Mayoral

soy látigo, mejunje, carimbo

y qué soy

babalao soy

sacerdotisa en una isla sin naufragios sin náufragos

lograré la venganza

al alcanzar el orgasmo

observando mi triunfo

gozándome tu destrucción

 

prosperar en medio de estos vientos engullir esta tempestad para liberar a los míos

 

soy Calibán

Calibana

Canibalia

caribeña

tu corazón yace crudo entre mis colmillos

ya baja en carne viva por mi garganta

 

 

 

credo

 

Creo en Alejo Carpentier todopoderoso

creador del reino de este mundo

de todo lo visible y lo invisible

creo en su cosmos

en el universo paralelo

en la reencarnación de los karmas, los chacras y el namasté

en su péndulo de Foucault

y en el ingenio de la lucha

en la protesta

en la denuncia

el no decaer

en los gritos que no se extinguen

hasta encontrar justicia

en la crucifixión de los traidores

que roban al vulgo

al pueblo oprimido por el imperio

a las mujeres asesinadas por el machismo

 

creo en su único Hijo Makandal

redentor y mesías yerbero

héroe de la magia y el vudú

creo en el paraíso de su manigua

en su palenque

en su quilombo

y que desde aquella tonga ha de venir a juzgar a vivos y muertos

esclavizados y esclavistas

amos y abolicionistas

mayorales y latigadores

sodomizadores de infantes

nodrizas, caudillas y malinches

Makandal eres… dios de dios, luz de luz, dios verdadero de dios verdadero, engendrado y mutilado

sin el brazo de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho

makandal serás, makandal seré; quien por nosotros los hombres y por nuestra liberación bajó del cielo

y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vendepatrias y no macheteros

y su reino no tendrá fin

 

Creo en la tempestad

en Shakespeare y sus hijos de palabras

concebidos en al ardor de un Caribe ventoso y huracanado

diosa caníbal

diseñadora de los gritos en mi garganta

del abuso a los cuerpos negros

de la mofa a los blancos que se pintan la piel

creo en Próspero, Montaigne y Ariel

trinidades usurpadoras de ducados

hijos de reyes que hacen el amor a Miranda

en las promesas de Nápoles

en las tetillas agujeradas de los homofóbicos

y el ornamento cruel que distingue la cabeza de los racistas

nacidos en los campos de Puerto Rico

hacendados herederos con cosechas de naranjas

cabellos de pelo blanco en Castañer

pieles blancas marchitadas ante la abundancia de cafetales

pieles poderosas

abusivas

 

Creo en Sycorax bruja madre

anhelante del hijo y sedienta de padre

creadora del Cielo y de la tierra

quien ha de aplastar a Trínculo

en los espacios de mis sueños de justicia

por obra y gracia del espíritu santo del dios africano Orula

 

creo en la santa virgen de regla

y sus coágulos

creo en sus pujos de divinidad roja

que han de ahogar a los opresores en el mar de sangre vaginal

creo en el beso a mi glande que es mi clítoris

y que mis súbditos deberán acariciar mis testículos ovarios

para así callar la boca a los intolerantes

 

creo en los contaminados de Peñuelas

y en Tito Kayak

y en los presos políticos sin cárcel

que van todos los días a trabajar a cambio de un salario mínimo

creo en los estudiantes

que padecen bajo el poder de Poncio Pilato Roselló

y en el duelo por el pueblo de esta isla

que ha sido masacrado, muerto y sepultado según las escrituras

que descendió a los infiernos de una junta de control fiscal

y que al tercer día resucitarán con sus machetes

Yo subiré a las nubes

y besaré a mis amantes

en poliamorosa conjunción

y me sentaré abierta de piernas

con mi vagina al viento

a la derecha del dios padre nadapoderoso

y derramaré un solo bautismo

desde mi hueco

sobre los rostros que así lo deseen

para el perdón de los pecados

y este reino tampoco tendrá fin

Creo en Nicolás Guillen, en Llorens Torres, en Palés Matos y Corretjer

en el Espíritu Santo que es Julia de Burgos

en la santa Iglesia del país de cuatro pisos

cuyas columnas son Lolita Lebrón, Albizu Campos, Rafael Cancel Miranda y Óscar López Rivera

 

creo en la comunión de los santos

en Hostos, Betances y Rodríguez de Tió

en el perdón de los pecados que implica regalar mis playas a la privatización

a los intereses de los ricos

a los bancos, los hoteles y la milicia imperial

creo en la resurrección de la carne

la conversión de este zaguán en la República de Puerto Rico

y la vida del mundo futuro

Amén.

Diosa te salve, Yemayá

 

Diosa te salve, Yemayá

llena eres de ashé

la babalawo sea contigo

bendita tus hijas que toman la justicia en sus manos

y bendito es el fruto de tu océano-río Oshún

 

Santa Yemayá

madre de diosas

consentidora de todos los amores

de todas las lenguas y enjambres de labios

de toda hembra que ama a otra mujer

 

Ave Purísima Yemayá

santificada por criar a nuestras hijas e hijos

y enseñarles a devolver el golpe del marido borracho

maltratador

abusador

llena eres de balas

y cuchillas

prestas para el ajusticiamiento

 

rueguen por nosotras los orishas

Obatalá

Orula madre y padre

los dioses del santo hermafroditismo Eleguá y los ángeles transexuales

ahora y en la hora

de la libertad

de la desobediencia civil

de los defensores

de nuestra entrega por la patria

y nuestra bandera borincana

amén

 

 

 

Yolanda de Burgos

 

La que se alza en mis versos

es tu voz y es mi voz

somos ropaje y esencia

soy afro

barriga

papada

cuerpo real

abismo tendido entre dos

 

somos una hendija

una grieta

cuatro pechos adornados de caricias

 

soy novia tuya atrapada por tus letras

tus versos

tu valentía

me engancha tu ebriedad

me conquista esa borrachera tuya aguerrida

 

No mienten, Julia de Burgos. Julia de Burgos soy yo.

 

No somos como tu mundo, egoísta;

ni tú ni yo

no somos una mujer anulada por el desamor

vivimos en la memoria de quienes nos aman

 

No eres sólo la grave señora señorona; ni yo

yo soy la vida, la fuerza, la mujer

tú eres dios

el arte

la melodía

 

no eres de tu marido, eres mía

en ti mando yo

mi voz es tu amo;

y en mi pensar te doy

te rizo el cabello

me pinto y tú no

a mí me riza el viento, a ti te pinta el sol

corres a mis brazos cuando llego

entras en mi tina

en mi bañera

entras en mi cama

en mi cuerpo

no eres casera, resignada, sumisa,

no estás atada a los prejuicios de los hombres

eres Rocinante corriendo desbocado

olfateando horizontes de justicia en mi piel

 

eres el banquete que asienta en mi garganta

tu beso es el champán, el cielo

y el infierno

a ninguna le importa el qué dirán social

 

Miento, Julia de Burgos. Soy tuya desde siempre

llevo tu apellido

 

y cuando con la tea de las siete virtudes,

tras los siete pecados corran las multitudes,

Yolanda de Burgos te amará

por todo lo que me has brindado

por poseerme entre versos

por no soltar mi mano.

 

 

 

Letanías

 

Juana Agripina de Ponce

ruega por nosotras

negra Juana Díaz

ruega por nosotras

Mulata Soledad

ruega por nosotras

Carlota Lucumí de Cuba

ruega por nosotras

Queen Nanny de Jamaica

ruega por nosotras

Luiza Mahin de Brasil

ruega por nosotras

Guerrera Yennega

ruega por nosotras

Taytu Betul de Etiopía

ruega por nosotras

Nehanda Nyakasikana

rueguen por nosotras

Yaa Asantewaa reina Ashanti

ruega por nosotras

Nzinga Mbande de Angola

ruega por nosotras

Muhumusa de Uganda

ruega por nosotras

Sacerdotisa Kaigirwa

ruega por nosotras

Tarenorerer la negra de Australia

ruega por nosotras

soldadas de Dahomey

rueguen por nosotras

amazonas del reino de Benin

rueguen por nosotras

cimarronas de Borinken

rueguen por nosotras

amamantadoras de las Antillas

rueguen por nosotras

nodrizas y criadoras

rueguen por nosotras

negras paridoras

rueguen por nosotras

prietas vengadoras

rueguen por nosotras

Sojourner Truth

ruega por nosotras

Harriet Tubman

ruega por nosotras

Rosa Parks

ruega por nosotras

Assata Shakur

ruega por nosotras

Angela Davis

ruega por nosotras

Toussaint Louverture

ruega por nosotras

Saint-Domingue

ruega por nosotras

Ayití

ruega por nosotras

Puerto Rico

la tierra de Borinken donde he nacido yo

ruega por nosotras.

 

 

Bembetruenos

 

Y así le grito al villano:

yo sería borincana

aunque naciera en la luna;

también le grito que crecí

que lo superé, que me hice fuerte

que su acoso de llamar mi pelo malo

ya no agobia más, ya no duele, ya no taladra

que sus ofensas y agravios

pelo de alambre, boca de chopa

canto de negra, prieta apestosa

bemba grande, color de mierda

ya no me alcanzan;

que soy como la luna; soy del mar y soy montuna; que soy quimera en el canto

cristal del llanto; Puertorriqueña sin na, pero sin quebranto

soy Bembetrueno; más que un apodo de chica, más que un insulto sufrido

una mujer superhéroe luchadora por la identidad y la justicia

yo sería una orgullosa negra borincana

aunque naciera en la luna.

 

 

 

Padre nuestro

 

Padre nuestro

que estuviste en la masacre de Orlando, y que no hiciste nada

Santificado al mantenerte silente e inamovible por las razones que todos tus seguidores conocen, pero que el resto no…

Padre nuestro que suponemos consolando en este día a los padres y madres de quienes perdieron sus vidas esa noche…

Padre nuestro que te escondes en los cielos y que allí permaneces, y quien desde allí haces creer que mandas a buscar gente de la Tierra

dizque te hacen falta y por cuya razón son masacrados…

Padre nuestro que desde tu reino hechizas a tantos para hacernos creer que todo es tu voluntad, que todo es tu propósito, que nada pasa desapercibido ante ti y que somos tu creación imperfecta y poco racional ante tus designios…

Padre nuestro que me has visto besar de lengua a una mujer como yo, que conoces mi principio y mi final, mi origen y mi omega, mi alfa y mis orgasmos, mi urgencia sexual lesbiana

y la homosexual, bisexual, transexual, intersexual y pansexual de mis hermanos…

Santificada sea mi paciencia, tolerancia y aceptación para contigo, Padre.

En el nombre de los 49 fallecidos en la masacre de Pulse, en Orlando, que ojalá te perdonen, Amén.

 

 

 

no fui a recoger a mi hijo

 

no fui a recoger a mi hijo

como en el kínder

luego de hacer su lonchera

o a su espera en el merendero

velando que nadie lo molestara

cual primigenio padre ansioso

que necesita estar al frente de la verja

para verlo salir a salvo

estar ahí por si lo enfrenta un coloso

que lo hará llorar

que se burlará de sus músculos débiles

o de su vocecita de niña

 

no fui a reclamar a mi hijo

como cuando lo visitaba en el camerino

de su primera obra de teatro

o por su estreno en el cuerpo de bailarines

sabiendo que sufría

disimulando entre la canasta de frutas

alguna rosa escondida por su madre

aquellas que solo él disfrutaba en secreto

para evitar el acoso

la frustración

los miramientos y la humillación tosca

de tantos desentendidos

 

no fui a identificar a mi hijo

como en el desfile de la primera comunión

encubriendo su amistad con algún monaguillo

ocultando sus vestimentas coloridas

la maleta de maquillaje estrambótico

las pelucas, los sombreros y las estolas

las lentejuelas y los tacones en piel

 

no fui a cargar a mi hijo muerto

cual escultórica Pietà de Vaticano

no me atreví

no fui a su cuerpo

no fui a su rostro

ni a sus pestañas llorosas ante el dolor de los disparos

no fui a sus brazos temblorosos en la ausencia de mi bendición

ni al hueco de cuello moribundo

al que le falta mi corona de flores

no vi sus labios pronunciando un lamento

no recité junto a su oreja el ángel de la guarda

no dije amén con él

no me retorcí ante su falta de pulso

ante su pestañear agónico

frente a su ultimo respiro

no quise estar ahí

no lo busqué en la morgue

no lo saqué de aquella nevera morada

no lo recogí para besar su frente

no lo enterré

tiene culpa la vergüenza

tiene culpa  aquella discoteca

tiene culpa el asesino

tengo culpa yo

y en el fondo

no fui por el deseo de pensarlo aún vivo…

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