Poesía Joven de México: Diego Sangri

Presentamos un poema del poeta mexicano Diego Sangri (Tlalnepantla, 1991). Estudió parte de la licenciatura en Psicología en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Es vocalista de SpirulaHélix y multiinstrumentista de Mayia, dos proyectos musicales de rock & música electrónica. Su trabajo poético comprende los poemarios Mírate sin Ojos (2012) y La Miel del Fuego (2014, con Ediciones Zuen);  colaboró en la revista Círculo de Comitán, Chiapas, y en los fanzines Caos/Hana & Hikari para Ediciones Diente de León. Fue también impulsor y colaborador de una antología poética con poetas de Quintana Roo titulada Viaje a Xibalbá (2017). Actualmente prepara un nuevo libro titulado Piedra Galaxia.

 

 

 

 

 

Evocaciones

 

I

Voy recolectando voces
en los parques en los autobuses
mezclando el horror y el amor
y el agua y el fuego
para un libro de arena
que se lee con las manos

 

no sé si hay perlas en las flores
o flores en las piedras
o nubes en los ojos
u ojos en las nubes
pero llueve y se inunda mi cuadra y mi alma
y por un momento también se inunda la razón.

 

y decimos que hay niños y hay mareas,
que hay tumbas que hay estrellas

y lloramos un siglo de centellas desaparecidas
y caemos de pie como los gatos
y resurgimos del polvo de las calles

 

II
Abierto mi corazón como una herida que ofrezco a los árboles
Inhalo los secretos que habitan el aire caliente y expanden los aromas
y danzan

de ojo en ojo
entre las fibras del recuerdo y las espumas del aire,
como racimos de noches que alguna vez se desdoblaron

como tejidas con los hilos de un sueño
del cual no quiero despertar

 

III
Espiral de fuego, telar del universo
Luz en oscuridad
Sol enterrado en tu jardín
Renazco de sus cenizas

 

IV
El día asciende y nosotros amanecemos en las raíces
y sin embargo se refugian pájaros en nuestras cabezas
revolotean oráculos nuestros delirios

donde aún de cuando en cuando suena el viento
brindando una orquesta de estremecimientos

 

V
no sé como decirlo pero ahí va:
los sueños despiertan
un alba de sirenas
la tierra grita como una fiera
y el rayo truena y clama justicia
y el olvido recuerda

 

por la noche
la selva
es un árbol
de estrellas

 

he aquí
que la luz
se hizo piedra

 

De Viaje a Xibalbá

 

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