En el marco del dossier, Modelo para armar: 62 voces de la poesía argentina actual, con selección e introducción de Marisa Martínez Pérsico, presentamos a la poeta Romina Olivero. Nació en Bahía Blanca en 1979 pero reside desde niña en Neuquén Capital. Profesora en Letras por la Universidad Nacional del Comahue. Trabaja actualmente como coordinadora en talleres de mediación de lectura para niños, jóvenes y adultos. Publicaciones: Creer o Reventar (junto a la poeta Carina Medina) editorial el suri porfiado 2013, Acá es Así editorial el suri porfiado 2016. Antologías: Estación Limay Editorial 4 de Copas 2017, Paz Ya , editorial la cebolla de vidrio, 2017. Participó en numerosas revistas regionales.
Tendal
colgar las malas noticias
la angustia
el gris
colgar
hasta que seque
colgar
la impaciencia
el lado oscuro
colgar
hasta que no caiga una gota
Oración a la Santa Difunta Correa
Señora mía
que en ríos de leche navegas
que entre botellas plásticas reinas
escucha mi plegaria lactante.
No hay descanso para nosotras
si tu mundo vende el agua embotellada
casi tan cara como el whisky.
No hay esperanza
si este mundo promociona
la leche de fórmula sólo para las ricas.
Te imploro, Deolinda:
llena de líquido mi cuerpo cansado
es que mis pechos ya están secos
y mi hija sigue con hambre.
***
Soy una mujer fría
no lloro con la novela
no adopto animalitos enfermos
no conservo demasiados objetos como recuerdo
me conmueven pocas cosas.
Soy lo que se dice
una mujer fría
no podría afirmar, como otras,
(en las revistas de moda)
que tengo fuego interno
no podrías ver llamas al final de mis ojos
El frío es un lugar también.
Sí puedo afirmar,
que un animal habita agazapado acá adentro
sus movimientos condicionan los míos
a veces despierta enfurecido y rasguña
y enloquezco
pero eso no es fuego
no
no
es sólo mi mascota interior
ese
mi rincón salvaje
que a veces, muy pocas
revela mi robótica existencia.
Alacrán nocturno
¿Qué lluvias se encontrarán en la hora?
¿Cómo escandir algún otoño de nieve?
Los fluidos apuntan al sueño
despistando al anuncio de liquidación 2×1
¿Estacionará justito
frente a la conveniencia?
Calla /otorga mientras sufre
un alacrán mordiendo sus venas frías.
La rabia envuelve recuerdos vacíos
en la estación que florece
y despierta papel blanco
en abrazos de aire frutado.
alacrán de primavera
(estación de avivarse)
encontrarte vivo y con hambre
habilita cualquier rincón
de carozo enrojecido
alacrán deseo tibio
volvé a despertarme mañana
desayuno tu rapiña
de fluidos descompuestos
alacrán de la noche
extirpame estas lógicas
de fantasma envejecido
yo me acuesto tempranito
y te espero con el sueño.
Equilibrista nacional
Saltá, transportador de arcos
veinticuatro longitudes
dispersos recuerdos de recorrido
volando, hombrecito.
Saltá, la calesita de paciencias
yoyó de ausencias
tamborcito de estrellas
soñando, hombrecito.
Saltá, los cuatro tréboles
pedidos por el azar
cuatro veces el recorrido
multiplicá, hombrecito.
Ahora
cuando estés listo de piruetas
de vuelos infalibles
y giros sin colchoneta
empezá a pagar.
Pagá el subir y el bajar
cuarenta y cuatro
cartuchos de sal
por semana
lloralos todos, hombrecito.
Pagá los términos
de cada desencuentro
en salto de cuerda
al abismo del mercado
inhalá vapor, hombrecito.
Pagá cada decisión
en pérdidas de catorce centímetros
de máquinas en desuso
con aquella promesa de recorrido.
¿Alguna pregunta, hombrecito?