Nueva poesía europea: Agne Žagrakalytė

Versopolis es un programa europeo de literatura que cuenta con el apoyo de Europa Creativa, el propósito que tiene es el de promover la poesía escrita por los jóvenes poetas europeos a través de una serie de festivales con distintas sedes en Europa como los que dirigen nuestros amigos y colaboradores Ales Steger y Mite Stefoski, directores de los festivales Days of Poetry and Wine, en Eslovenia, y el Struga Poetry Evenings, en Macedonia, respectivamente; en Círculo de Poesía creemos en la literatura que están escribiendo estos jóvenes poetas y hemos decidido presentar a cada uno de los poetas que han sido seleccionados en este programa. En esta ocasión presentamos, en versión de Andrea Rivas, a la poeta Agne  Žagrakalytė (1979, Lituania). Actualmente vive en Bruselas. Estudió lengua y literatura lituana en la Universidad de Ciencias Educativas. Ha publicado tres libros de poesía y dos novelas. Su libro Išteku fue reconocido con el premio Young Yotvingian como el mejor libro de poesía joven. Su novela Eigulio dukté: byla F117 fue incluida en la lista de los doce libros más creativos del año 2013.

 

 

 

 

Si no fuera un poeta sería

una poetisa:

me columpiaría bajo el manzano envuelta por las velas de una hamaca, cantaría: cuidándome del viento

cuando hace entrecerrar  mis ojos,

claro, pensando en mí:

sería la más hermosa en el mejor de

todos los mundos que nos han sido dados,

cuidando gallinas blancas, con pies delicados

pisaría las amarras

que rodean a mi velero.

Quién más sería si

no existiera:

un pequeño anillo de plata lamido por la orilla de la luna

un lago lacado

un río resplandeciendo a escala del mundo

la saturada luz a través del cristal polvoso de una copa

cristal

una mota grisácea al anochecer

manzanilla silvestre, celidonia mayor, hinchada con aceites volátiles

la blanca amargura de los dientes de león, el sabor

de la sangre, un vestido, la hermana del campo,

besada en los oxidados lunares,

una enfermera del bosque llevando medicinas

un puño de hierbas medicinales en la estrecha mano

un pájaro cucú, lamentándose por sus hermanos y riendo

el agujero de una bala

sería, era

quiero y por lo tanto soy.

 

 

 

 

 

Jei nebūčiau poetas, būčiau

Poetė:

Supčiaus po obelim hamako burėse įsisupus,

Dainuočiau: saugokis vėjo, kai ji prisimerkia,

Galvodama, aišku, apie save:

Būčiau gražiausia šiame geriausiame iš

Dabar mums duotų pasaulių,

Takažoles mintų pėdelėm švelniom

Aplink mano vėjo valtelę

Baltos kiauksinčios kalakutės,

Kas dar gi aš būčiau, jeigu

Nebūčiau:

Sidabro žiedelis, mėnulio briauna nuliežtas,

Lakuotas ežeras,

Žėrintis upės žvynažodis,

Soti šviesa pro dulkiną stiklą,

Stiklas,

Prietemos pilkšvas drugelis,

Laukų ramunėlė, ugniažolė, eteriu tvinkstanti,

Pienių baltas kartumas, kraujo

Skonis, suknelė, rūdžių intapais nubučiuota,

Miško sesuo, vaistus nešanti miško seselė,

Vaistažolių sauja siauroj letenėlėj,

Gegužė, brolių raudanti ir kvatojanti,

Šūvio apdegus skylė,

Būčiau, buvau: 

trokštu, taigi esu.

 

 

 

 

Las ciudades donde oré y ahora estoy vendiendo

 

Ofrecí vocales coloridas, brillando

en oxidadas consonantes.

 

Si yo fuera un hombre, dije:

 

en las ciudades donde amé

y que ahora estoy vendiendo:

 

me senté con firmeza, sin mecerme

en los bancos mientras era interrogada,

si yo fuera un hombre, dije:

siempre llevaría conmigo un poema filoso,

con navajas cristalizadas,

 

solo cuando en verdad me sorprendieron:

 

no es algo que tú sepas –escribir

un poema– a veces es más divertido ir

a probarse cientos de vestidos

 

lo intentaste:

 

comprar

cuatro.

 

 

 

 

Miestai, kuriuose meldžiausi, o dabar tai parduodu:

 

atnašavau spalvotus balsius, kibirkščiavau

šlamančiais priebalsiais, 

 

jei būčiau vyras, sakiau:

 

miestuose, kuriuose mylėjau,

o dabar tai parduodu:

 

sėdėjau tvirtai nesiūbuodama ant

visų taburečių, kol tardė,

jei būčiau vyras, sakiau:

eilėraštį visur nešiočiausi aštrų,

iškrištolinintais ašmenim,

 

tik kai kaip reikiant papurtė:

 

jums nežinoti, – nei parašyti

eilėraštį, – kartais smagiau yra eiti 

matuotis suknelių ir iš šimtošešiolikos

 

išsimatuotų:

 

kokias keturias 

nusipirkti.

 

 

 

 

Aquí no hay internet

 

Parloteo de ruiseñores,

aullidos de perros y dos

brillantes esferas de gatos

se funden en esta verde

luna, en la rasgadura de

las luces del norte,

carcajadas de gatos,

invocados en destellos, el ruiseñor se hincha,

los setos pulsan

con su himno amarillento, su voz arde:

la hierba centellea azul,

claramente estoy congelada en este mayo del norte,

no hay internet,

te amo

terriblemente ahora,

aún más terriblemente –porque no hay modo de

decirlo, no hay internet,

los perros están salvajes –aúllan,

apuntan con su aullido a las copas de los árboles,

el ruiseñor grita, las frías

hojas de los álamos se sacuden y caen, no hay

internet, oh cuánto

te amo, y no hay modo

de decírtelo, aunque justo ahora

que recobré mi voz y gorjeando

calladamente aúllo, lloro,

las hojas doradas de los álamos

tiemblan sobre mi infinitamente estúpido

esqueleto, la luna azul

la luna azul rodea mi cuello,

fría seda, con las húmedas luces del norte:

la primavera ha llegado a su fin, no hay internet

en la quietud, más allá de la noche,

aliviados por las cortinas

los gatos lamen su leche como dragones

reconciliados.

 

 

 

 

Čia nėra interneto:

 

čiepsi lakštingalos,

ūbsi šunys ir du

katinų kamuoliniai žaibai

susilieja – šitoj žalioj

mėnesienoj, pjaunančioj šiaurės

pašvaistėj, katės kvatojasi,

žiežirbom apsipylus tvinsta lakštingala,

pro krūmus pulsuoja

geltona giesmė, gelia jos balsas:

melsvai kibirkščiuoja žolė,

šiam šiaurės gegužy aš ryškiai sušalus,

nėra interneto,

myliu tave

dabar baisiai,

dar baisiau – nes nėra kaip to

pasakyti, nėra interneto,

šunys įsisiūbuoja, – ūksmas,

kaukimas lig medžių viršūnių,

kiauksi lakštingala, vartos topolių lipnūs

delneliai, nėra

interneto, o šitaip

myliu tave, o nėra kaip

tau to pasakyti, nors ką tik

atgavusi balsą, ir čiulbanti,

ūbauju tyliai, lakštuoju,

topoliai aukso lakšteliais

dreba man virš begaliniai kvailo

pakaušio mėlynas mėnuo,

mėlynas mėnuo supsto man kaklą,

šaltas šilkas, drėgnom šiaurės pašvaistėm:

pavasaris baigias, nėra interneto,

tik tyloj, už nakties, užuolaidom nuramintos,

laka katės it du susitaikę drakonai.

 

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